Polar Grit X | Análisis completo, prueba de todas sus funciones y opinión

El Polar Grit X es el último reloj de la marca, pero está destinado para un segmento del mercado en el que no tenían representación. Hasta ahora, porque Polar ha entrado en el segmento de trail, montaña y outdoor haciendo bastante ruido.

El Grit X es muy similar al Vantage V, modelo con el que comparte muchas de sus funciones. Pero sobre ese modelo ha añadido una serie de funciones adicionales que lo hacen más completo, todo ello sin dejar de lado su capacidad multideporte, y es que puede ser utilizado perfectamente para triatlón también.

Tras varias semanas de uso y abuso ya estoy en situación de poder explicarte todo lo bueno y lo malo que ofrece el nuevo modelo de Polar. Como suelo indicar habitualmente, el reloj ha sido cedido por Polar y una vez que publique la prueba me pondré en contacto con ellos para mandárselo de vuelta. 

Todas las pruebas y análisis que encuentras en esta página se realizan sin contraprestación por parte de la marca, mis opiniones son siempre libres y sin ningún tipo de presión por su parte.

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No te entretengo más. Ponte cómodo, porque te voy a contar todo lo que necesitas saber del nuevo modelo de Polar y hasta ahora nadie te había contado. 

Las novedades del Polar Grit X

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Polar Grit X

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A pesar de ser un modelo «paralelo» a la gama Vantage, Polar le ha dotado de ciertas funciones exclusivas. Son las que te detallo a continuación, y sobre las que quiero detenerme especialmente en este análisis (lo cual no quiere decir que no te refresque algo respecto al resto de funciones).

Las novedades del Grit X son las que te detallo a continuación:

• Hill Splitter, detección automática de subidas y bajadas durante el entrenamiento para separar esa parte y dar información específica, tanto durante el entrenamiento como para análisis posterior en Polar Flow.
• FuelWise, un asistente inteligente que te hará recomendaciones de hidratación y nutrición durante las salidas más largas. Los avisos podrán ser automáticos o manuales.
• Como parte de FuelWise, al terminar el entrenamiento tendremos también información acerca del origen de la energía utilizada. 
• Posibilidad de crear rutas de navegación con Komoot.
• Meteorología actual y previsión del tiempo para los dos próximos días.
• Brújula magnética.
• La batería tiene algo más de capacidad, pasando de los 320mAh del Vantage V a los 346mAh que tiene el Polar Grit X. Sin embargo la autonomía anunciada es la misma en ambos casos: hasta 40 horas de uso de GPS y sensor de pulso óptico a máxima precisión (cada segundo). Hay otras opciones de ahorro de batería, permitiendo alcanzar hasta 100 horas de autonomía bajando la precisión del GPS o desactivando el sensor.
• En función de las opciones de consumo que hayamos seleccionado para un perfil de deporte concreto, antes de comenzar el entrenamiento tendremos información de la duración máxima de la batería para nuestra actividad.
• La correa es de formato tradicional de 22mm, por lo que podemos usar la propia de Polar o cualquier otra de esa anchura. En el caso del Vantage V la correa era específica por la forma en la que se realizaba el anclaje de la misma.

Pero no debemos olvidar que el Polar Grit X es una versión de montaña y con un aspecto más rudo que el Vantage V, que es el modelo sobre el que Polar ha desarrollado la nueva versión. Si lo llevamos al terreno de Garmin, es como la serie Fenix y los Forerunner tope de gama (935, 945): son hermanastros y comparten muchísimas funciones entre ellos. 

El Polar Grit X es, en esencia, un Polar Vantage V al que se le han añadido funciones específicas, que podemos destacar en tres cosas principales: Hill Splitter, FuelWise y rutas con notificación de giro gracias a Komoot.

Con respecto al Vantage V pierde la función de Recovery Pro, pero mantiene todas las demás que son las que te mostraré brevemente en la siguiente sección.

Polar Grit X de un vistazo rápido

El Polar Grit X es un reloj que ofrece muy buena sensación, tanto por calidad de materiales como por diseño. Destaca por el bisel realizado en acero que además de cuatro marcas tiene la inscripción Grit X en un lateral.

Tiene un total de cinco botones (y pantalla táctil) de tamaño generoso y con relieve para que no se resbale el dedo al estar húmedo por sudor u otros líquidos. El tacto de los mismos es muy agradable, mucho mejor que el de los Vantage M / V.

Si los botones hay que destacarlos por su buen funcionamiento y precisión, con la pantalla táctil hay que hacer lo mismo pero por el motivo contrario. Es imprecisa y bastante errática. Así que aunque la tiene, lo normal es no usarla para nada.

Parte del cambio de diseño con respecto al Vantage V está también en la correa. Ahora no utiliza una de tamaño específico, sino que es de 22mm de tipo normal y con «quick release». Eso permite que puedas ser todo lo moderno que tu quieras con la correa elegida, tanto entre las opciones originales que ofrece Polar como de cualquier otro vendedor tercero.

El funcionamiento general del reloj es el mismo que el de los Vantage, teniendo la esfera de la hora (que sólo admite cambio entre digital o analógico, pero nada más) que podemos combinar junto con las diferentes pantallas que nos dan información relevante de un vistazo rápido para Training Load Pro, Nightly Recharge, Fit Spark, FC actual, el tiempo, últimas actividades y la actividad diaria.

Pulsando sobre cada una de la pantalla o presionando el botón principal accedemos a la información detallada de esa opción concreta. Por ejemplo, en el caso de Training Load Pro te dará información sobre tu estado de carga de entrenamiento.

La pantalla del tiempo es una de las novedades que incluye el Grit X. En la parte inferior de la pantalla te mostrará la previsión y temperatura para las próximas dos horas. Y si accedemos dentro de ella tendremos los datos ampliados además de mostrar información para las próximas horas y los próximos dos días.

La inmensa mayoría de los ajustes se configuran a través de Polar Flow o la aplicación (perfiles de deportes, pantallas de datos, configuración, entrenamientos estructurados, etc), con un menú bastante simple en el reloj donde podemos acceder a las funciones más básicas como emparejar sensores o configurar la alarma.

Dentro de las páginas adicionales que podemos seleccionar para visualizar en los perfiles de deporte están las habituales de hora del día, ritmo, altitud, etc.

Sin entrar en la función de Hill Splitter (que tiene una sección reservada más adelante), una página nueva que no está en los Vantage y sí en el Grit X es la de brújula. Esto es debido a que ni Vantage V ni por supuesto Vantage M disponen de brújula magnética (sólo por GPS). 

La brújula magnética es útil no sólo por el simple hecho de poder visualizar los puntos cardinales en la pantalla del reloj, también porque a la hora de navegar permite que nos detengamos en una bifurcación y realizar giros para identificar cuál es el camino correcto.

Otra de las novedades que tenemos presente en el Polar Grit X es que ahora, antes de comenzar una actividad, podemos ver la autonomía aproximada restante en función de los ajustes que hayamos seleccionado.

El Grit X sería capaz de alcanzar hasta 100h de autonomía si hacemos los ajustes pertinentes de frecuencia de grabación de GPS, uso del sensor de pulso óptico o activar el protector de pantalla. Activando esa función, al practicar una actividad en vez de tener la pantalla de datos sólo mostrará la hora, pudiendo pulsar un botón para ver la pantalla normal.

Las posibilidades de autonomía según las configuraciones que elijamos son las siguientes:

• Hasta 40 horas: Grabación de GPS a 1 segundo, sensor óptico activado, protector de pantalla desactivado.
• Hasta 60 horas: Grabación de GPS a 1 minuto, sensor óptico activado, protector de pantalla desactivado.
• Hasta 65 horas: Grabación de GPS a 2 minutos, sensor óptico activado, protector de pantalla desactivado.
• Hasta 100 horas: Grabación de GPS a 2 minutos, sensor óptico desactivado, protector de pantalla activado.

Poder ver la autonomía restante es de gran ayuda, porque antes de comenzar a entrenar podemos ver si vamos a poder terminar de registrar la actividad con el reloj o si va a ser necesario jugar con los ajustes de ahorro de batería.

En realidad apenas vamos a necesitar alterar ninguno de estos parámetros salvo casos muy específicos. El reloj, con todo activado, sería capaz de poder registrar hasta 40 horas de actividad. Salvo que vayamos a hacer una actividad de varios días y no vayas a llevar el cargador y una batería externa no habrá necesidad de aplicar estos cambios.

Además, debes tener en cuenta que pasar de grabación 1 segundo a 1 minuto alterará notablemente la calidad tanto del track como del ritmo y distancia registrado por el reloj, así que sólo será útil en extrema necesidad.

En cuanto al uso de sensores externos, el Polar Grit X sólo soporta sensores Bluetooth. Aunque dentro de este tipo de sensores permite utilizar cualquiera de ellos.

• Sensores de pulso Bluetooth Smart
• Potenciómetros de ciclismo Bluetooth Smart
• Potenciómetros de carrera Bluetooth Smart (si es que no queremos usar la estimación de potencia del propio reloj)
• Sensor de velocidad y/o cadencia a través de Bluetooth Smart
• Footpod para carrera

El Grit X hereda también la función de potencia de carrera que estrenó el Vantage V. No quiero detenerme en exceso en esta función pues ya comenté bastante al respecto en el análisis del Vantage V.

Simplemente recordarte que no se trata de una medición directa sino de una estimación, en cualquiera de los casos. Por el momento no existe ningún potenciómetro de carrera que realice medición directa fuera de laboratorio.

En definitiva, no hay cambios en la implementación que hace Polar con respecto al Vantage V, todo sigue igual. Gracias a los datos del GPS, acelerómetro y altímetro barométrico permite estimar los datos de potencia en carrera.

Eso sí, el Grit X también soporta potenciómetros como accesorio externo (no sólo de carrera, también de ciclismo). De hecho yo lo he estado usando con Stryd, porque la medición de Polar es más alta y las zonas de potencia que estoy utilizando son las que obtengo con Stryd.

Por último tenemos el resumen de datos tras finalizar el entrenamiento. En el caso del Grit X se ha visto ampliado ya que añade aquellos que vienen de sus funciones específicas como son Hill Splitter y FuelWise.

Como es natural, si quieres tener mayor detalle de tu entrenamiento donde mejor lo vas a encontrar es en la web o en la app. Hay que tener en cuenta que no ofrecen las mismas posibilidades, por lo que para mirar algunas cosas será más cómodo en la app (por ejemplo, FuelWise) y para otras en la web de Polar Flow (informes, etc.).

Creo que ya ha quedado claro cuál es el funcionamiento y aspectos básicos (y las pequeñas novedades fuera de funciones principales) del Polar Grit X, así que si te parece vamos con los platos fuertes del reloj: Hill Splitter, FuelWise y navegación con Komoot.

Hill Splitter en el Polar Grit X

Hill Splitter es la primera función de la que te quiero hablar. Siendo el Grit X un modelo destinado a uso en montaña (trail, ciclismo, MTB, etc.) la tendencia será a encontrarse subidas y bajadas. Y como quizás ya te hayas dado cuenta en el pasado (no sé, imaginaciones mías), no requiere realizar el mismo esfuerzo cuando subimos que cuando bajamos.

Hill Splitter está presente tanto durante el entrenamiento como al terminarlo. Así que vamos por partes y empezaré por la parte en la que entrenamos. Porque antes de analizar el entrenamiento… hay que hacerlo.

A la hora de configurar un perfil de deporte podemos añadir la pantalla adicional de Hill Splitter, se trata de una pantalla de datos adicional a las que configures manualmente con ritmo, tiempo, distancia, etc.

Una vez activada dicha pantalla aparecerá siempre en el perfil de deporte, pero cambia en función de si estamos corriendo (si es que ese es el perfil que estás usando) en llano, subiendo o bajando una pendiente.

Hill Splitter detecta de forma automática cuando estás subiendo/bajando o cuando estás desplazándote en terreno llano. Te ofrecerá información de relevante para esa subida o bajada, además de contar cuántas subidas/bajadas llevamos recorridas.

Dependiendo del perfil que estés utilizando, entenderá que estamos subiendo una cuesta cuando hayamos subido 5/10/15 metros en una distancia determinada. Lógicamente no es igual para todos los deportes:

• 5 metros: Carrera, caminata u otros deportes a pie
• 10 metros: Ciclismo y esquí de fondo
• 15 metros: Perfiles de descenso

Digamos que estamos ascendiendo una cuesta. Ese fragmento quedará marcado en el archivo de actividad para posterior análisis (lo cual veremos a continuación), pero en la pantalla de Hill Splitter nos va a mostrar la información relevante para ese segmento en particular. 

Estos son los datos que aparecen en pantalla:

• Distancia que llevamos subiendo o bajando. Es decir, la distancia que tiene «esa vuelta» hasta ese momento.
• Cantidad de metros que llevamos ascendiendo en esta subida. Si fuese una bajada lo que estamos realizando indicaría los metros que estamos descendiendo.
• Ritmo instantáneo.
• El número de subidas y bajadas que llevamos. En la imagen nos indica que estamos en nuestra primera subida.

Si lo que estamos es corriendo en terreno llano, esta es la pantalla que veremos.

Es la misma información, pero eliminando la parte de metros ascendidos o descendidos ya que lógicamente no tiene relevancia en ese momento. 

Y simplemente por hacer foto de las diferentes variantes de la pantalla, esto es lo que vemos al bajar la pendiente.

Al tratarse de una vista adicional de entrenamiento y no una pantalla configurada por nosotros, no es posible definir cuáles son los datos que queremos ver. 

Es importante recordar que se trata de una función automática que no depende de nada más que de la detección de ascenso o descenso a través del altímetro barométrico. No es necesario que tengamos cargada una ruta que le indique que vamos a subir una cuesta, pero tampoco nos ofrece información de cuánto nos queda por subir y del perfil porque precisamente no conoce a dónde nos dirigimos.

Una vez completado el entrenamiento, los datos de Hill Splitter aparecerán en el resumen que podemos ver en la pantalla del reloj, indicando el número de subidas y bajadas y la distancia recorrida en cada uno de los dos casos.

La detección automática conlleva que en ocasiones encontremos «errores». Imagina que estamos ascendiendo y alcanzamos un punto en el que hay un pequeño llano, para después volver a subir. Dependiendo de la longitud de ese llano puede marcarlo como una o dos subidas.

Tú, que has recorrido la ruta, seguramente consideres que es todo una misma subida en la que simplemente has tenido un breve descanso, pero el reloj quizás considere que has tenido dos subidas separadas. Eso también puede llevar a que al terminar el entrenamiento el reloj indique por ejemplo que hayamos ascendido más metros que los que hemos bajado.

El motivo es el mismo, todo depende de cómo haya identificado cada segmento, porque igual hemos subido una cara de la montaña al 15% y después hemos descendido por la otra cara al -2%, considerando el reloj que eso era terreno llano.

Donde todo es mucho más interesante es a la hora de revisar la actividad a través de la web o de la aplicación del móvil ya que, como te indicaba al principio, el reloj ha puesto una marca para cada uno de esos segmentos, lo que nos permite revisar cada una de esas subidas, bajadas o llaneos de forma totalmente independiente. 

Y es que aquí tenemos casi posibilidades infinitas. Pongamos por ejemplo el entrenamiento de ciclismo que he hecho hoy, en el que tenía que hacer 8×5′ a FTP en subida.

Una vez completada la subida que había utilizado, he estado bajando para volver a subir el tiempo marcado, por lo que la primera subida la contabiliza de forma completa y el resto en los periodos de 5 minutos de forma aproximada. Eso lo podemos ver perfectamente en la gráfica de altitud.

En la parte inferior tenemos ahora una nueva pestaña en la que podemos seleccionar si queremos mostrar cuestas arriba, cuestas abajo o todas las cuestas (que incluyen los llanos).

En la lista que aparece, podemos seleccionar una de ellas y toda la información de la página cambia para mostrar los detalles relevantes: parte del mapa, potencia, frecuencia cardíaca, velocidad, etc.

Y si queremos ver los detalles de cada una de las secciones identificadas de forma automática, podemos desplazar hacia la derecha en el cuadro inferior para mostrar el resto de información relevante.

En la aplicación móvil también lo tenemos presente, aunque no deja tanta libertad para analizar datos como en la versión web.

En definitiva, Hill Splitter es una función muy buena a la hora de realizar análisis, y algo más básica durante el entrenamiento. Mientras estamos haciendo una actividad tal vez puede ser interesante si estamos haciendo series en cuesta porque podemos ver cuántas llevamos, ritmos, tiempo y duración. Pero en un entrenamiento o competición normal no aporta información tan determinante.

No quiere decir que no tenga cosas buenas. Por ejemplo es fantástico poder ver en tiempo real la duración o distancia que llevamos ascendiendo una pendiente, algo que ningún otro reloj es capaz de hacer (salvo que marquemos una vuelta manual, que puede interesarnos o tall vez no). Del mismo modo es también el único que hace seguimiento de bajadas (otros relojes sólo se preocupan por las subidas).

FuelWise, qué es y qué aporta

Al igual que ocurre con Hill Splitter, FuelWise también consta de dos partes diferenciadas: la que tenemos durante el entrenamiento (Alimentación en el menú), y la información que nos facilita al terminar y sincronizar la actividad (Fuentes de Energía).

Empezaré por la parte de alimentación específica de FuelWise. Se trata del nuevo asistente de hidratación y nutrición que Polar ha desarrollado para el Grit X. Son alertas para recordarte cuándo debes comer y beber. Estos avisos podrán ser manuales, programando que te recuerde en un tiempo establecido que debes comer o beber. Por ejemplo, puedes seleccionar que te recuerde beber cada 20 minutos y comer cada 40 minutos.

Estas son las alertas manuales de toda la vida que no aportan nada nuevo específicamente. Donde se encuentra la función interesante es en las alertas automáticas, en la que es el propio reloj el que dependiendo de los valores que hayamos marcado y cómo esté saliendo nuestro entrenamiento nos indique cuándo debemos comer.

Esta configuración tendremos que realizarla antes de comenzar el entrenamiento, a través del menú de Alimentación.

Es necesario definir tres valores:

• Duración del entrenamiento
• Intensidad, en función de la zona de frecuencia cardíaca (de Z1 a Z5)
• Carbohidratos por ración, que debes obtener de la composición del gel o barrita que utilices en tus entrenamientos.

Tras indicar esos tres valores y juntándolo con los datos que conoce de tu condición física e historial de entrenamiento, nos indicará el total de carbohidratos que vamos a tener que consumir y el número de tomas que vamos a tener que realizar.

A continuación puedes añadir recordatorios de hidratación y el plazo de tiempo de recordatorio.

De este modo antes de salir a entrenar ya sabrás con antelación el número de geles o barritas que tendrás que llevarte contigo, así como la cantidad de líquido aproximado que vas a consumir.

Y una vez configurado, deberás elegir el perfil de deporte que vas a practicar. En la pantalla de búsqueda de sensores el reloj mostrará un recuadro confirmando que tenemos configurada la función de FuelWise.

¿Qué ocurre si al final el entrenamiento se alarga más de lo pensado inicialmente, o le aprietas más fuerte de lo planeado? Pues FuelWise modificará de forma automática el número de recordatorios y frecuencia, adaptándose constantemente al consumo de energía que estés teniendo.

El mínimo de tiempo para que la función automática funcione será de 90 minutos. Realmente para entrenamientos de duración inferior normalmente no será necesario suplementar de forma adicional a lo que hayas comido con anterioridad. 

El aviso será a través de una notificación en pantalla. Es prácticamente imposible cazar la pantalla para hacer la foto y mostrártela, así que optaré por utilizar una de las fotos de Polar. 

Esa es mi principal queja con respecto a esta función, aparece brevemente para desvanecerse poco después. El aviso tampoco es que sea muy efusivo, por lo que es muy fácil perdérselo porque quizás en ese momento estemos ocupados en hacer un descenso complicado, o en un momento de la carrera en la que se están lanzando ataques.

Mi sugerencia para Polar sería hacer que esa pantalla permaneciese visible, para que aunque no nos demos cuenta en el momento del aviso, sí podamos advertirlo en la siguiente vez que miremos la pantalla del reloj.

Fuentes de energía

Como te decía al principio, FuelWise está compuesto de dos partes. La primera es la que te acabo de explicar, la siguiente es la que podemos ver al terminar el entrenamiento.

Ya desde la misma pantalla de resumen de actividad podrás ver cuántas calorías has necesitado para realizar el entrenamiento, junto a cuál ha sido el origen de esa energía en hidratos de carbono, proteínas y grasas.

El reloj estima cuál es el porcentaje de cada uno, permitiéndote así saber cómo te ha afectado nutricionalmente el entrenamiento y cómo puedes plantear tu recuperación. 

Además, también está presente en Polar Flow para un análisis más detallado. Y en este caso, al contrario que con Hill Splitter, es mucho más interesante analizarlo en la aplicación móvil (en lugar de la web) porque da acceso a una bonita gráfica que nos permite ver la variación que ha ido existiendo dependiendo de la intensidad del entrenamiento. Por ejemplo, es curioso de visualizar para entrenamientos de series.

Es simplemente una estimación que está intimamente relacionada con la intensidad del ejercicio en cuanto a frecuencia cardíaca, no se trata de una prueba de laboratorio. Eso sí, cabe destacar que esta información estará siempre presente, estemos haciendo uso de FuelWise o no.

Navegación de rutas con aviso de giro, gracias a Komoot

Komoot es un servicio de navegación de una empresa austríaca, pensado de forma específica para usuarios aventureros. Polar se apoya en Komoot para la gestión de rutas de navegación ya que, a diferencia de Garmin o Suunto, no cuentan con la posibilidad de crear rutas directamente en su plataforma, sólo es posible importar una ruta desde Polar Flow.

Lo cierto es que se trata de una plataforma muy completa y de uso sencillo, en la que además de poder crear tus rutas también podrás ver y realizar las rutas que otros usuarios carguen en la plataforma. Digamos que se trata de una red social de aventureros.

Al ser una plataforma que no está relacionada con Polar la gestión de las rutas la tendremos que realizar a través de su web, y en tu perfil de Polar Flow simplemente tendrás que conectar ambos servicios a través de la sección de Partners, exactamente igual que si estuvieses conectando tu cuenta de Strava.

La forma en la que funciona Komoot es por desbloqueo de regiones. Nada más suscribirte a la plataforma te ofrece la posibilidad de desbloquear la región de tu próxima ruta. Esa primera región es gratuita y te permite crear rutas de forma ilimitada en esa zona.

Pero si quieres usar más regiones tendrás que desbloquearlas. Puedes optar por desbloquear una provincia por 9€, o desbloquear todas las regiones con un sólo pago de 20€.

Eso sería todo lo necesario para poder disfrutar de esa navegación con aviso de giro, no necesitas estar suscrito a la opción Premium de Komoot sino simplemente desbloquear la región o regiones que vayamos a utilizar.

No cabe duda que esta asociación es muy positiva para Polar, pues el aspecto donde más ha cojeado siempre el Vantage V es en su navegación de rutas. No es que se añada un salto sustancial (porque no hay puntos de interés o cartografía en el reloj), pero el aviso de giro es un elemento imprescindible a la hora de navegar una ruta.

Una vez que ya has terminado toda la configuración necesaria en Komoot y has creado tus rutas, tendrás que dirigirte a la web de Polar Flow y, en la sección de favoritos, actualizar las rutas para sincronizar lo que hayas creado en la otra web.

Estando seleccionada, verás que aparece en la columna derecha como ruta que se va a sincronizar al reloj. Tras realizar la sincronización podrás activar dicha ruta en el perfil de deporte que vayas a utilizar. Para ello es necesario entrar en el submenú del perfil de deporte (al que se accede pulsando el botón de iluminación mientras el reloj está buscando satélites y sensores), y seleccionarla en la opción de rutas. Podrás indicar además si quieres empezar la ruta desde el inicio o a mitad de ruta.

Tras seleccionar la ruta puedes ver que aparece un icono con un mapa en pantalla. Eso indica que se utilizará la ruta en cuestión para esa actividad.

No hay mapas u otro tipo de funciones (como un perfil de altitud). La navegación es sencilla y simplemente muestra la línea de puntos que representa nuestra ruta.

Lo único que aporta con respecto al Vantage V es que antes de llegar a un desvío, el reloj nos notificará del giro que tenemos que realizar y de la distancia restante. Este aviso lo dará tanto en la pantalla de navegación como en cualquier otra pantalla de datos.

Y si nos salimos de la ruta, aparecerá una advertencia para avisarte.

Por tanto, a nivel de navegación, la proposición que hace Polar sigue siendo bastante simple. Quizá demasiado. Todo dependerá de cuáles sean tus necesidades en este aspecto, pero si vas a hacer un uso extensivo de esta función tanto Garmin como Suunto ofrecen soluciones más potentes. Si la navegación va a ser algo esporádico o no necesitas más de lo que ofrece Polar, entonces será suficiente.

El resto de funciones de la plataforma

Quiero detenerme muy brevemente en las otras cuatro funciones que comparte con los Vantage: Training Load Pro, Sleep Plus Stages, Nightly Recharge y Fitspark. La primera de las funciones está totalmente detallada en la prueba de los Vantage M y Vantage V, mientras que de las otras tres escribí ampliamente en la prueba del Polar Ignite.

Aún así te dejaré unas pinceladas breves para que, si ya lo conoces, te sirva de refresco.

Training Load Pro

Training Load Pro hace la medición acumulativa de la carga de entrenamiento a lo largo del tiempo. Esta métrica  mide tu intensidad de entrenamiento y que se obtiene a partir de la carga cardiovascular, la carga muscular y la carga percibida. El objetivo es aportar una sola métrica de fácil comprensión y que, visualizándola rápidamente, puedas saber si puedes o debes entrenar de forma más intensa o por el contrario conviene que relajes un poco los entrenamientos.

En el reloj podemos ver los datos en una de las esferas de la hora.

Y pulsando el botón principal entraremos para ver más detalles de esta métrica.

Más allá de la indicación que aparezca en la pantalla los datos interesantes son esfuerzo y tolerancia.

Esfuerzo es nuestra carga de entrenamiento acumulada en los últimos 7 días. Tolerancia por su parte es la preparación que hemos realizado para resistir ese entrenamiento en los últimos 28 días. 

Lógicamente, donde mejor vas a poder revisar estos datos es a través de Polar Flow, tanto en la aplicación como en la web.

En definitiva, tenemos que intentar balancear nuestro entrenamiento entre la sobrecarga (moderada) y la productividad.

Eso sí, recuerda que es una métrica que necesita de varias semanas, por lo que al principio te encontrarás siempre en sobrecarga hasta que la tolerancia se vaya construyendo.

Sleep Plus Stages

Sleep Plus Stages es un análisis de las diferentes fases del sueño, tanto de la noche pasada como teniendo en cuenta la tendencia a lo largo del tiempo, resumiéndolo todo en un único valor para que podamos compararlo fácilmente entre diferentes días.

La información que se usa para obtener los diferentes datos que componen la métrica son registro de actividad cerebral, respiración, niveles de oxígeno en sangre y actividad muscular.

Con el reloj nosotros tendremos información, gracias al sensor óptico, de la respiración y niveles de oxígeno en sangre; mientras que la actividad muscular se puede medir por el acelerómetro. Por tanto a diferencia de una prueba médica lo que no tenemos es la actividad cerebral.

Igual que ocurre con Training Load Pro, en el reloj podemos consultar los diferentes detalles de las fases del sueño entrando dentro de una de las esferas de la hora.

Y lógicamente, también en la propia aplicación.

Nightly Recharge

Nightly Recharge es el siguiente paso en el análisis de la recuperación. A los datos obtenidos con Sleep Plus Stages se le suman lo que Polar denomina SNA (Sistema Nervioso Autónomo). Que dicho en palabras que todo el mundo pueda entender, es la relajación durante las primeras 4 horas de sueño e indica si el descanso ha servido para recargar energía.

Esto es lo que veremos en el reloj.

Mientras que en la aplicación tendremos un acceso más cómodo a todos los datos.

Efectivamente, debería dormir más/mejor…

FitSpark

Por último está FitSpark, que es el culmen de todas las métricas detalladas anteriormente. Son entrenamientos recomendados para cada día en función de valores de carga de días anteriores y considerando nuestro descanso nocturno y el estado general de cansancio.

En definitiva, FitSpark es un entrenador virtual inteligente que, partiendo de todos los datos anteriores y tu nivel de condición física actual; determina cuáles son los ejercicios recomendados para hacer ese día.

Recuerda que los entrenamientos que ofrece el Polar Grit X no tienen como objetivo prepararte para correr una maratón o un Ironman, su objetivo es simplemente mantenerte activo y en forma. Lo importante es que esas recomendaciones las da teniendo en cuenta todos los valores indicados anteriormente, ofreciéndote variedad y ejercicios recomendados. O incluso recomendarte que descanses, sin más.

En la pantalla del reloj podrás ver qué entrenamiento te recomienda.

Si pulsas sobre la pantalla tendrás una descripción rápida de qué es lo que te ha recomendado, siempre dentro de una de las tres categorías: fuerza, cardio o complementario

Por tanto FitSpark puede ser útil en momentos fuera de temporada en los que no tengas muy claro qué o cómo entrenar, pero no es una función que te permita preparar una prueba determinada como puede ser una maratón o un trail de montaña. Su única finalidad es mantenerte en forma.

Rendimiento GPS

Al igual que las pruebas del sensor óptico que verás en la siguiente sección, las comparativas de GPS se hacen de la misma manera: con los relojes acompañándome en mis entrenamientos habituales. Llevando tanto el Polar Grit X como otros modelos, y comprobando dónde aparecen los problemas.

No tengo ninguna ruta definida para establecer una puntuación por el sencillo motivo que hay otros factores externos que no debemos de olvidar nunca. Cosas como nubes, hojas de los árboles o simplemente la posición del satélite pueden alterar los resultados del GPS de un día para otro.

Es por este motivo por el que prefiero hacer este tipo de comparativas en lugar de tener un recorrido predefinido y valorarlo a partir de este.

Así que empiezo por este entrenamiento breve de sólo 4 kilómetros, que además era la segunda sesión del día y la recomendación por parte del entrenador era hacerlo SUAVE. Como yo soy muy disciplinado, lo hice a un ritmo trotón de 6:28min/km de media. Como te indicaba anteriormente, está lejos de ser las condiciones ideales para un reloj GPS.

En esta prueba, además del Suunto 9 Baro (repito, en su última versión y con configuración GPS+BeiDou) y del Polar Grit X (configurado en GPS+GLONASS); también llevaba el Polar Vantage M (GPS+Galileo) y el Garmin FR945 (GPS+GLONASS).

Por cierto, el FR945 recién restablecido a valores iniciales porque últimamente me estaba dando un rendimiento de GPS horroroso.

La primera impresión es realmente buena en los cuatro relojes. Al menos, a vista de pájaro, no se aprecia que ninguno se haya desviado de la ruta y las líneas trazadas son bastante rectas. Pero vamos a aplicar el zoom para ver mejor los detalles.

Esto es el inicio del entrenamiento, pero ya avanzado unos cuantos metros por lo que la calidad de señal ya debe ser razonablemente buena. No es una zona fácil porque corro debajo de unas estructuras metálicas que dan sombra, y pueden hacer un poco de jaula de Faraday.

En el Grit X ya he visto un comportamiento que ha sido muy habitual en los Vantage M y Vantage V. Un ligero error de posicionamiento, pero que perdura en el tiempo. No es demasiado importante porque al final lo único que está haciendo es desplazar la gráfica 2-3 metros fuera de la ubicación real, pero lo medición de ritmo y distancia es correcta porque al persistir en el error traza una línea totalmente recta.

Es decir, no es muy importante, pero ninguno de los otros tres relojes lo ha hecho. Tampoco el Vantage M, aunque es cierto que su configuración de satélites no es la misma (GLONASS en el Grit X y Galileo en el Vantage M).

Más adelante podemos ver que el Grit X sigue empeñado en desplazarse ligeramente a la derecha de la ruta correcta, cuando ninguno de los otros tres lo ha hecho. Y por cierto, que no lo he mencionado todavía, pero el Suunto 9 de momento ha tenido un comportamiento perfecto.

Sin embargo en la siguiente imagen es el Suunto 9 el que se ha desplazado un poco con respecto a los otros tracks. La zona que he señalado con la flecha es un momento en el que me bajo a la carretera para esquivar a gente que paseaba por la acera (distanciamiento social y tal), algo que han registrado perfectamente todos, menos el Suunto 9.

En este punto ocurre lo mismo, bajo a la calzada para dejar espacio y todos obedecen… menos el Grit X que se mantiene haciendo una línea recta.

En la segunda flecha puedes ver que el Grit X vuelve a repetir el error por el que los Polar han sido conocidos… aunque bien es cierto que en el Vantage M no se está apreciando en ningún momento. Por cierto, que todavía no lo he mencionado, al FR945 parece que el reseteo de valores le ha sentado bastante bien porque como digo los tracks que estaban saliendo últimamente eran horrendos.

Sigamos… Punto complicado. Cruce de la autovía por un puente sobre la misma, al que llego a ritmo trotón y no quiero pasar de Z2. El resultado es que subo todavía más despacio, haciendo un giro de 180º.

El único que lo ha registrado correctamente la subida (que es el lado junto al aparcamiento) es el Garmin. Los otros tres se han desviado. Nuevamente en la bajada es el Garmin el que más preciso ha estado, con el Vantage M y el Suunto 9 muy de cerca. El Grit X nuevamente ha hecho el nudo de bajada con un desplazamiento de unos cuantos metros.

Pero el Garmin no siempre ha hecho el trazado correcto, poco después de la bajada del puente el Grit X y el FR945 se desplazan hacia la acera de la izquierda mientras que el Vantage M y el Suunto 9 hacen el trazado correcto.

Como puedes ver el Grit X ya viene arrastrando el error (que no es por ser repetitivo… pero es lo que llevo viendo en los Vantage durante años), pero el 945 se cambia de lado inexplicablemente a mitad de trayecto y eso es menos habitual.

No siempre tiene por qué haber errores. También hay momentos en los que los cuatro coinciden plenamente, que es lo que verdaderamente tiene que ocurrir.

Vamos con la segunda prueba. En esta ocasión sustituyo el Vantage M por el COROS APEX Pro, con configuración GPS + GLONASS. Un entrenamiento ligeramente más rápido que el anterior pero tampoco para tirar cohetes (5:50min/km de media).

Una de mis rutas habituales, por lo que me voy a centrar en los puntos que sé son siempre más conflictivos. Por añadir detalles, este día estaba nublado, lo cual dificulta la recepción de satélites (en la prueba 1 estaba soleado).

En la primera imagen antes de acercar ya podemos ver que hay algo raro en la gráfica del Suunto… ya llegaremos a ese punto.

En el inicio de la ruta una cosa que llama la atención es que al COROS le pasa parecido a lo que le ha pasado al Grit X en la primera prueba. Entra en un error de 3-4 metros y lo mantiene. Como digo no es excesivamente importante, porque la distancia y ritmo que marque van a ser los correctos, simplemente el track no está alineado en el plano de forma correcta.

Vamos al primero de los puntos conflictivos, un giro de unos 100º. El Polar Grit X (que sigue en GPS+GLONASS) llega a ese punto con el mismo error que ya hemos estado viendo hasta ahora, pero el giro lo realiza correctamente, al igual que el COROS y el Garmin. Pero el Suunto se come la curva recortando unos cuantos metros.

Eso ya sí puede ser más problemático si ocurre de forma constante, porque en un entrenamiento largo o una carrera tipo maratón, esos dos metros de aquí más esos dos metros de allá pueden terminar acumulando una buena centena de metros.

Siguiente punto conflictivo. Históricamente el paso por el puente y el giro a continuación suele crear problemas. En este caso, aparte de más o menos metros de desplazamiento por parte de casi todos (el COROS lleva el trazado correcto), el giro es razonablemente bueno, dentro del error de estar algunos metros fuera de la ruta real, especialmente notable en el caso del Garmin y el Grit X.

Este giro suele ser muy problemático siempre, pues se realiza dos cambios de dirección en muy poco espacio de terreno. El COROS APEX Pro lo borda, mientras que los otros tres se comportan razonablemente bien, siempre considerando que al punto de giro llegan ligeramente desplazados.

Más adelante el Suunto comienza a perderse. Puedes apreciar que mientras COROS, Garmin y Polar hacen el giro correctamente y continúan por la ruta del paseo marítimo, el Suunto hace un «quiebro» antes del punto de giro y después tarda un tiempo en recuperarse. Es decir, ha llegado a ese punto de giro con no demasiados satélites de los que poder obtener información.

Pero a la salida de Puerto Banús es donde se pierde totalmente, que es lo que se veía en la primera imagen.

En este caso el Suunto no tiene mucha justificación, porque ninguno de los otros tres relojes presentan ningún problema.

El siguiente punto que me gusta mucho observar es al cruzar la carretera por un pasaje debajo de la autovía. En este punto los relojes pierden la señal, porque paso varios segundos debajo de la carretera, y lo que me interesa es observar cuál es el comportamiento tanto dentro del túnel como la velocidad para volver a recuperar la señal al salir del mismo.

El Suunto 9 toma el camino fácil y simplemente une el punto donde ha perdido la señal con el que ha vuelto a recuperarla (y ha tardado un poquito más que los demás en hacerlo). ¿Recuerdas lo que acabo decir en referencia a recortar esquinas de forma continuada? Pues seguimos añadiendo metros…

Por su parte el Polar Grit X y el COROS APEX Pro hacen el tramo bajo la autovía a la perfección, identificando que hemos corrido en ese sentido aún cuando no estaban recibiendo señal GPS. Hacen algún extraño al salir del túnel, pero es algo totalmente normal considerando la situación.

El Garmin por su parte también se pierde de forma bastante similar al Suunto, aunque realizando la recuperación en dirección contraria.

Poco más que destacar de este entrenamiento, más allá de destacar que en ocasiones hay separación de dos tracks. ¿El motivo? Llevo el Grit X y el FR945 en el brazo izquierdo y el COROS y el Suunto en el brazo derecho, por eso cada uno tiende a desviarse ligeramente hacia ese lado.

Por aquello de definir cuál de los cuatro era el que llevaba la ruta correcta en esta última imagen, es el Grit X el que ha hecho el camino correcto en todo ese tramo.

Viendo las incidencias que estaba teniendo con el Grit X usando GLONASS, a partir de ese momento opté por configurarlo como GPS+Galileo, al igual que el Vantage M, para comprobar si el rendimiento mejoraba.

Este siguiente entrenamiento es especial, porque es un entreno en cuestas (subo y bajo la misma cuesta de forma repetitiva) y además llovía a cántaros, lo cual es especialmente interesante porque el cielo estaba muy nuboso. No es una diferencia enorme, pero sí es cierto que las nubes y la lluvia alteran la recepción de señal GPS.

Pero a primera vista no parece que haya afectado demasiado en esta ocasión.

Este es el inicio del entrenamiento, todavía con los satélites «en frío». Es decir, los relojes aún no han triangulado con el máximo de satélites disponibles por lo que todavía puede haber errores puntuales. El primer giro de rotonda el Grit X, en rojo, lo dibuja perfectamente junto con el COROS APEX Pro. El FR945 recorta un poco.

Más adelante es el COROS el que se desvía un poco de la trayectoria mientras que tanto Garmin como Polar registran el track a la perfección.

Llegamos al primer giro de 90º, que viene precedido de un pequeño tramo bordeando la rotonda. Nuevamente el Polar Grit X se comporta a la perfección, siendo el Garmin el que en esta ocasión se va un poco más largo al realizar el giro.

Pero los puntos de giro los tres relojes los marcan perfectamente, y a la hora de correr por el paseo marítimo no hay ninguna incidencia de las que habíamos podido ver en los entrenamientos anteriores cuando el Grit X tenía seleccionado GPS+GLONASS.

El punto que he señalado me gusta mucho mirarlo, porque son giros muy abruptos en los que es fácil identificar si existen errores. En general los tres relojes se comportan a la perfección, pero al cruzar el puente el Grit X se aleja alrededor de un metro de la ruta real. 

Pero de momento es el único punto conflictivo que he podido ver en el Grit X durante esta prueba.

Comienzo a subir una cuesta en busca del punto donde voy a realizar los intervalos en cuesta, y el Polar Grit X continúa comportándose de forma impecable. También el Garmin, mientras que el APEX Pro se desvía ligerísimamente a la derecha, pero sin demasiada importancia.

Este es el punto donde hice las series en subida y los descansos. Salvo dos «lazos» por parte del COROS, tanto el Garmin como el Polar Grit X inciden constantemente en la misma ruta repetida, sin que en ningún momento haya cambios en la dirección a pesar de que estaba subiendo rápido y bajando lento (lo cual puede confundir al algoritmo).

Y repito, era un día de mucha lluvia, por lo que la nota es muy buena para los tres participantes en esa comparativa.

Voy con una última comparativa para confirmar si los buenos resultados con GPS+Galileo se repiten. Para ello vuelvo a incluir al Vantage M.

En general las rectas son totalmente rectas. Aquí vemos un pequeño desvío por parte del Vantage M, pero no es ese comportamiento que se podía apreciar en el que el reloj entraba en el error y se mantenía totalmente paralelo al track real. 

En este punto los giros se realizan todos correctamente por parte de los tres integrantes de la comparativa de este día, pero en la subida hacia el puente el Grit X se desvía alrededor de un metro a la izquierda, mientras que en la bajada es el que realiza el track correcto (tanto el Garmin como el Vantage M se sitúan demasiado a la derecha).

No obstante insisto, los puntos de giro los han clavado los tres modelos. Al igual que mi «chicane» habitual en la que los tres relojes se vuelven a comportar de forma impecable.

Este es el único punto conflictivo en el que hay bastantes titubeos por parte de los tres modelos. Aquí estoy corriendo junto a edificios que están dificultando la visibilidad del cielo, lo cual es el origen de los problemas. Es un fallo compartido por los tres relojes por lo que evidentemente esa falta de señal es normal en ese punto.

En cuanto a ciclismo nada especial que reportar. Las altas velocidades que se llevan en la bici facilitan unos tracks prácticamente perfectos, sea cual sea el dispositivo que llevemos.

Como puedes comprobar, la línea de ida y la línea de vuelta son exactamente idénticas para los tres dispositivos.

Por último está la natación en aguas abiertas. Como ya sabrás (y si no lo sabes te lo digo), cada vez que damos una brazada y el reloj entra en el agua perdemos señal de GPS, porque el agua no transmite las señales digitales. El reloj sólo tiene oportunidad de triangular posición en el corto espacio de tiempo que pasa fuera del agua.

El resultado es algo más errático, pero es algo común a todos los relojes dadas las dificultades que tiene este tipo de deporte. Aún así, como puedes ver en la imagen, el resultado es razonablemente bueno y muy fiel a la realidad.

Por resumir toda esta sección, el funcionamiento del GPS del Polar es muy bueno, siempre y cuando seleccionemos la opción de GPS+Galileo. Si optamos por GPS+GLONASS encontramos los errores habituales que he estado viendo en la generación Vantage en los que el reloj se desplaza del track correcto y persiste en el mismo error. Pero haciendo uso de Galileo ha sido muy raro haber podido apreciar algún fallo de posicionamiento por parte del Polar Grit X.

Así que cuando no hay grandes cosas que destacar, significa que el resultado es bueno. Y por suerte es algo que se puede aplicar a la práctica totalidad de los integrantes de estas comparativas.

Sensor de pulso óptico

Con el Polar Grit X vemos también que Polar ha realizado un pequeño cambio en su sensor óptico. El diseño permanece inalterado, pero lo que ha cambiado es el número y color de los LEDs.

Mientras que en el diseño original del sensor teníamos 9 LEDs (5 de color verde, 4 de color rojo), Polar ha añadido ahora uno más y ha cambiado su color. En el sensor del Grit X tenemos 5 de color rojo, 4 naranjas y 1 verde.

Pero no es lo único que cambia, la forma en la que actúa la luz es también diferente, por lo que hay más trabajo aquí por parte de Polar.

https://www.facebook.com/correrunamaraton/videos/589764164968032/?__xts__[0]=68.ARDYSfGKqYx-8IBRwZ0nb7iL4ZreVCgyEe2C_AAHrsTol8i2jv7GMufYqGj7N7WUbBB3V5TDy5fC4g7dkZPAJgAp-pwqIvNuBQ5aGXaklxL5778rnT4ttgtB-mbgdxtTK2yY7T7q8z0fWeFFOVbiqnVqE550jcFR7yBdokc3OUjB8l8h3MHarks_h3damnUjbGRGW1_WDbOgKWLGxDEyLm6FiX0IZIG0lOOomD74aVxrUcdFomMUJBtvWNRx4-vLV8RrghiHh5eoSiq3jUw9EOtNdG5mafjUr3JLEqzCruEFmr-iaqJ8Sja98OvbR7zv9HXf_fbNFi9TVHYzFC6fGH3laG5bHCPGYJ1Zbg&__tn__=-R

Según la información que me ha facilitado Polar, con el sensor del Grit X y el color de los LEDs elegido se reduce el impacto de la luz ambiente y aumentan la fiabilidad de la lectura. En teoría, porque para eso están las pruebas que verás a continuación.

Este sensor no tiene un impacto importante sobre la autonomía del reloj, por lo que se usa también a lo largo del día para registrar tu frecuencia cardíaca durante las 24 horas.

Además también es fundamental para el registro de otras métricas como Nightly Recharge.

Antes de mostrarte comparativas de diferentes sensores, quisiera recordar algunos aspectos básicos de los sensores ópticos.

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Cómo funcionan los pulsómetros y diferencias entre ellos

Debes tener en cuenta que un pulsómetro de muñeca no funciona de la misma forma en todos los cuerpos. Todos somos distintos, y si además en la ecuación metemos cosas como tono de la piel, tatuajes, vello corporal… la diferencia de persona a persona puede ser bastante grande.

En mis pruebas no es que el espectro de usuarios sea muy amplio: estamos yo y yo mismo. Así que lo que a mi me funciona bien puede que a otro no lo haga, o que sea mejor.

Pero lo más importante a tener en cuenta es que hay que seguir unas pautas para llevar el sensor. Debe estar apretado (pero no que te corte la circulación), suficiente como para que el reloj no se mueva libremente en la muñeca. Dejando una separación de aproximadamente un dedo con respecto al hueso de la muñeca. Cumpliendo estos detalles te asegurarás que vas a conseguir los mejores resultados que tus condiciones pueden ofrecer.

Durante las varias semanas en las que he estado probando el Polar Grit X he tenido oportunidad de grabar multitud de entrenamientos, de entre los cuales he seleccionado los siguientes. 

Empiezo con uno de los primeros entrenamientos post-confinamiento. Ritmo muy suave y muy pocos cambios de intensidad más allá de subir o bajar alguna cuesta. Tres zonas separadas que he identificado en la gráfica. 

No he conseguido que el nombre de los cuatro dispositivos aparezca reflejado en la gráfica, pero a los COROS APEX Pro (azul), Polar OH1+ (morado) y Garmin HRM-Tri (verde) hay que añadir que la gráfica amarilla es la que corresponde al Polar Grit X.

La primera de ellas no tiene mucho que decir… el reloj simplemente no estaba midiendo los datos correctos. Pasa en muchas ocasiones tanto con el Polar como con cualquier reloj de la misma u otra marca diferente. Incluso puede pasar también con los sensores de pulso en el pecho. Pero una vez que coge la senda correcta parece que todo va bien.

Al menos hasta que llegamos a unos breves cambios de intensidad a causa de subidas y bajadas de pendiente. Es el segundo círculo que he marcado en la primera imagen, y que destaco en esta imagen a continuación. 

En la parte más a la izquierda de la imagen, en la zona que no he señalado, podemos ver cómo la gráfica verde que corresponde al sensor de pulso en el pecho, va ligeramente más adelantada que los otros sensores. Es el comportamiento habitual de los sensores ópticos, en los que casi siempre vamos a encontrar un ligero retardo en los cambios de intensidad.

Los puntos señalados marcan dos fallos por parte del Grit X que no se produce en el resto de sensores ópticos. Mientras que las flechas que referencio con respecto a la gráfica verde del HRM-Tri vuelven a mostrar, una vez más, como el sensor de pecho siempre va a ser más rápido en el cambio de intensidad.

Y aquí el tercer fallo por parte del Grit X, ampliado.

Voy ahora con un segundo entrenamiento, este un poco más rápido y alegre algunas semanas después del final del confinamiento. 

Este tipo de entrenamiento siempre es más complicado por haber periodos de trabajo y periodos de descanso, con subidas de intensidad y cadencia y los correspondientes reposos. Sin embargo en este caso el Grit X se ha comportado bastante mejor que en el ejemplo anterior.

En esta primera gráfica podemos ver cómo, salvo un pequeño pico durante el calentamiento (que no sé por qué se produce), el comportamiento del Grit X ha sido realmente bueno durante los algo más de 45 minutos de entrenamiento.

En este caso ha sido el Vantage M el que ha tenido comportamientos extraños, al menos durante los dos primeros intervalos. Los picos son muy similares a los que hemos podido ver por parte del Grit X tanto en este como en el entrenamiento anterior, por lo que quizás saca a relucir algo referente al algoritmo, más que al propio sensor.

¿Te apetece algo de rodillo? Pues veamos cómo se comporta cuando estamos pedaleando en interior. Esta situación es relativamente sencilla para el sensor, incluso a pesar de los cambios de intensidad tan bruscos, debido a que no hay vibraciones en el manillar al pasar por baches en la carretera (que es lo que veremos a continuación en la última gráfica).

Eso sí, el inicio es algo tosco para todos los modelos. Aunque destacan dos picos por parte del Grit X, si pinchas en la imagen para ampliarla verás que durante el calentamiento ha costado poner a todos los sensores en orden.

¿No has pinchado? No te preocupes que ya te lo amplío yo. A continuación puedes ver esos minutos iniciales. Más allá de los dos picos repentinos durante el calentamiento, el inicio del entrenamiento también le ha costado alrededor de un minuto hasta ponerse más o menos de acuerdo con el resto.

Este es el error que se aprecia en el descanso del tercer intervalo. ¿El motivo de esta diferencia? Me bajé de la bici y fui a por el botellín de agua, que se me había olvidado dejarlo en el cuadro de la bici.

Y después de eso, sin mayor incidencia durante el resto del entrenamiento.

Pero como digo, eso es haciendo bici en rodillo. Cuando salimos al exterior y empieza a haber movimientos y vibraciones que pasan del manillar a la muñeca empezamos a ver cosas raras.

De forma global digamos que más o menos ambas gráficas tienen cierto parecido. Pero la realidad es que si la gráfica no es totalmente correcta… es que es incorrecta. Y el Polar Grit X, como el 95% del resto de los relojes, no se desenvuelve correctamente durante los entrenamientos de ciclismo.

En resumen, el comportamiento habitual de todos los sensores de pulso óptico integrados en relojes. Quizás esperaba alguna mejora ya que Polar ha renovado el sensor con respecto a los Vantage, pero los resultados son muy similares. Eso sí, una cosa es que el resultado ahora mismo sea similar, y otra que Polar todavía pueda aprovechar y mejorar esos cambios de colores que ha introducido en el sensor.

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Opinión del Polar Grit X

Puedo decir sin temor a equivocarme que es el mejor reloj de Polar de la historia. Diseño agradable y actual, materiales de buena apariencia y tacto, buen abanico de funciones específicas de deporte y un precio inferior a su competencia. Tiene todo lo necesario para convertirse en un auténtico superventas.

Polar quiere repetir el éxito que tuvo hace unos años con el M400, pero en esta ocasión en una gama diferente de producto (y esta vez en una que posiblemente le reporte mayor margen).

Ciertamente, tengo muy pocas cosas negativas que decir del Polar Grit X. No me gusta cómo se comporta con las notificaciones de móvil porque no identifica correctamente el giro de muñeca y la pantalla táctil es francamente errática para deslizar de abajo hacia arriba. Y la navegación sigue siendo básica, quizá demasiado si consideramos que Polar está enfocando este reloj a un uso mayoritario en montaña.

Pero si dejamos esos dos aspectos de lado, el Polar Grit X es un caballo ganador. Está repleto de métricas que suman muchos enteros a tus entrenamientos, permitiendo que hagas un seguimiento claro y conciso de toda una temporada. Y del mismo modo creo que Polar es la marca que mejor gestiona el descanso nocturno e identifica las fases del sueño.

Hill Splitter quizás no aporta tanto como Training Load Pro o Nightly Recharge, pero aún así aporta datos interesantes en ciertos momentos, especialmente a la hora de analizar el entrenamiento una vez sincronizado. Quizás durante el entrenamiento su uso queda más limitado. Y FuelWise por su parte aporta un concepto interesante, sobre todo porque hace fácil algo que no a todo el mundo le resulta sencillo entender como es la nutrición durante el entrenamiento y las competiciones.

Polar ha acertado de lleno con este modelo. Su precio lo sitúa por debajo de rivales directos de la categoría (Garmin Fenix 6, Suunto 9 Baro), y eso hablando de él como un reloj para montaña. Pero lo cierto es que alguien que esté buscando un reloj de triatlón también va a encontrar todas las funciones que necesita en el Grit X, y en ese segmento también supone un misil para los Garmin FR935 y Garmin FR945.

En definitiva… ¡me ha gustado! Y con esto… ¡gracias por leer!