Ironman 70.3 Valencia 2024

Hace ya tiempo que no publico un reporte de carrera en la web (Ironman Austria 2022 fue el último). Bien es cierto que últimamente sólo he estado haciéndolo de carreras de triatlón de media y larga distancia, y que en el canal de YouTube sí hay unos cuantos más de carreras de asfalto.

Intentaré hacer un artículo breve, porque en el Podcast ya hemos hablado bastante largo acerca de cómo ha sido nuestra experiencia en la carrera. Así que si prefieres la versión narrada (y probablemente más divertida), te recomiendo que le eches un vistazo.

El Ironman 70.3 de Valencia ha sido una competición importante de cara a esta temporada, pero es igualmente cierto que se trataba de que formara parte del plato fuerte de la temporada 2024: Challenge Roth el 7 de julio. Así que aunque el resultado final no era lo más importante, sí me había fijado ciertos objetivos.

Quería bajar de las 5 horas y, a poder ser, rondar las 4:50. Una bici a priori rápida y una carrera totalmente llana llamaban a una carrera a buen ritmo.

El entrenamiento no ha sido todo lo bueno que hubiese querido. Anteriormente he tenido varias competiciones (todo medias maratones) donde por una cosa o por otra no he obtenido los resultados buscados.

Dos semanas antes de Valencia pillé un virus gordo en la media maratón de Madrid que me dejó seco durante una semana, a Madrid llegaba con molestias en sóleo y gemelo derecho que me hicieron reducir el ritmo en el km 13 de la media de Málaga y anteriormente había hecho la media de Barcelona «al trote» porque no me fiaba de ser capaz de hacer más de 5 kilómetros.

La previa

La previa de una carrera nacional no tiene demasiado misterio. Viaje en coche hasta Valencia llegando el jueves antes de la carrera. Tuve la suerte que un amigo nos llevara las bicicletas hasta allí en autocaravana, así que una preocupación menos. Aproveché el viaje para parar en COROS y preparar el trabajo de esta semana y estábamos en Valencia el jueves por la tarde.

A partir de ahí mezcla de días con la familia (aprovechando a visitar el Oceanográfico y el Parque Gulliver) junto con lo básico de un Ironman en cuanto a registro, bolsas, etc.

Comer, comer y comer de cara a la carrera… Y ya sabes la sensación, ¡terminar comiendo hasta sin ganas! Por suerte la carga de hidratos en Valencia es muy fácil a base de paella.

En cuanto a entrenamientos todo muy básico. Trote suave el viernes por la mañana, nadar en la Marina el sábado y después habíamos organizado una activación de 15 minutos con los oyentes de Penalty Box Podcast.

Esta vez no hice más bici que el hecho de recogerla y entregarla. Y con eso ya estaba listo para la carrera.

Natación

La natación de Valencia es bonita. Fácil porque es dentro del puerto, pero algo complicada en cuanto a navegación pues tiene bastantes giros y hay que estar muy pendiente de las boyas.

Hay boyas de izquierda, boyas de derecha y puntos de giro. No es el típico circuito rectangular que giras tres veces, así que hay que estar un poco pendiente.

Salida con el habitual formato rolling start. Valencia tiene la particularidad de tener que saltar desde un muelle al agua después de recorrer unos 50m. Cada uno elige cómo hacerlo: de cabeza, de pie, bomba…

Mi objetivo para la natación era claro. Tomármelo con calma. He estado nadando poco (y mal) por lo que no buscaba ningún ritmo o tiempo específico. Sencillamente cubrir la distancia cómodamente sin estrés de ningún tipo. Mi carrera empezaba en la bici.

La otra particularidad de la natación de Valencia es la salida, a través de una rampa a la que hay que subir. No es difícil subir, pero sí se hace un poco de cuello de botella y, en función de lo que tardes y del tamaño del grupo, se puede hacer un cuello de botella. Ahí perdí algunos segundos, pero lo dicho, cero preocupaciones.

T1 está prácticamente junto a la salida del agua así que es bastante rápido llegar hasta las bolsas. Aquí mi queja fue la poca anchura que quedaban en los pasillos entre bolsas, bancos y más bolsas. Si había alguien sentado y otro cogiendo bolsas era imposible pasar. Algo a mejorar para próximas ediciones.

Segmento de bici

La bici de Valencia es, a priori, muy rápida. Algo más de 800m de desnivel pero distribuidos en rampas muy asequibles. Pero lo que no se ve antes de competir es la cantidad de puntos de giro, rotondas, badenes… elementos que te hacen bajar velocidad y tener que volver a recuperarla. No es una bici difícil, pero no es tan rápida como parece inicialmente.

De la natación salí en la posición 113 de mi grupo de edad (40-44) y tocaba empezar a «tirar» vatios. Llano y muchas rectas acoplado a 280W, para el kilómetro 10 ya estaba en la posición 68. Y eso de mi grupo, más el resto de grupos y las chicas… en esos primeros minutos adelanté MUCHÍSIMAS bicis.

Esos primeros kilómetros algo bacheados y con un polígono industrial para sumar metros. Giro a la izquierda para meternos en una autovía sin apenas pendiente y muchos kilómetros en los que poder ir acoplado a más de 40km/h.

La subida efectiva comienza en el 31,8. Pero de nuevo, muy asequible, si no recuerdo mal 5% de pendiente media y 7% de pendiente máxima. Subir a Serra y bajar girando a la derecha.

Este punto era quizá el más peligroso. No por ser una zona técnica (que no lo era) si no porque al final son muchas bicis en competición bajando por una carretera que la mayoría no conocemos.

Terminando esa zona y girando a la izquierda llegaba una zona muy rápida en bajada, llegando rápido a la zona de Bétera donde rodeamos una zona de naranjos con carreteras más estrechas. De hecho hay prohibición de ir acoplado, y aquí era más difícil dejar 12m con la bici de delante.

Un segundo polígono industrial para seguir acumulando metros (este ya me sobró totalmente, ojalá haberlos acumulado por las calles de Valencia) y de nuevo otro tramo de carretera tipo autovía y avenidas enormes para llegar a T2 tras cruzar el puente Azud del Oro (entorno maravilloso).

Total 2:34 para recorrer los 90km. Esperaba algún minuto menos, pero inicialmente no contaba con tanto giro y tanta zona de frenada. Satisfecho con el tiempo del segmento, con 238W de media y 255W normalizados

Carrera a pie

La T2 era verdaderamente larga. Creo que unos 500m, y a la salida los volvemos a repetir en un ida y vuelta hasta que ya entramos en el circuito.

500m después de salir de T2, tirón en el isquio derecho y 30 segundos renqueando. Pasó un inglés y me dio una pastilla de sales (gracias, ¡James!) y la verdad es que me sentó bien.

Tras salir de ese bucle y entrar ya en el propio circuito, piloto automático a 4:30min/km. Tras 4 o 5 kilómetros la verdad es que la sensación era muy buena, manteniendo el ritmo sin esfuerzo y sencillamente «rodando» por el circuito. Por cierto que para la ocasión llevaba las Hoka Cielo X 1 y el COROS VERTIX 2S. El COROS ya está publicado, las Cielo X 1 espero que esté la semana que viene.

Circuito de grandísimo nivel. Muchísimo ambiente (¡gracias a todos los que saludásteis y animasteis), avituallamientos bien organizados cada 2km, muchos voluntarios y ni un sólo problema que destacar. Mención especial al pasar bajo el puente junto a meta, increíble el ruido y los ánimos que había allí.

Completo la primera vuelta y a por la segunda. Seguía manteniendo el ritmo parecido aunque ya las fuerzas empezaban a flaquear sobre el kilómetro 14. Tras hacer el punto de giro en el extremo del circuito ya voy descontando la distancia restante kilómetro a kilómetro, con cabeza agachada y ya empezando a sufrir.

Iba controlando el tiempo y confiado en bajar de las 5 horas que buscaba, con margen pero no como para detenerme en un avituallamiento y pedirme unas bravas.

17, 18, 19… el último viaje hasta el final de la T2 se hizo eterno, especialmente cuando pasas junto al cartel que marca el kilómetro 20 y parece que ya estás ahí… pero todavía queda bastante.

Último empujón y a disfrutar de línea de meta. Sin tanto estilo como Lu… 😅 pero sí chocando unas cuantas manos en meta.

Carrera a pie en 1:38 y tiempo final en meta 4:56:44. Termino con sensación de haber hecho una buena carrera en cuanto a estrategia y distribución del esfuerzo. Creo que en ese sentido ha sido mi mejor carrera hasta ahora, controlando en todo momento cuándo y cómo iba quemando fases y sin vaciarme antes de tiempo. Obviamente los últimos kilómetros ya costaban, pero la sensación al cruzar meta era de haber vaciado el depósito justo en el punto perfecto.

Y ya post-meta relajado disfrutando de una Coca Cola, una cervecita, ¡y hasta un helado!

Objetivo inicial conseguido y sobre todo muy contento con cómo salió la carrera. Y desde ya mismo, poco descanso y a preparar Roth que sólo quedan 10 semanas.

¡Gracias por leer!