Polar Vantage M2 | Análisis detallado y opinión

Hace aproximadamente un mes que Polar anunció la renovación de su modelo de gama media, el Polar Vantage M2. Supone una ligera actualización del Polar Vantage M original que llegó al mercado en 2018, un reloj que recibió multitud de actualizaciones durante toda su vida comercial y sobre el que se han añadido pequeños cambios estéticos y de software.

No hay novedades exclusivas en el M2, Polar ha añadido funciones que anteriormente se habían lanzado en el Vantage V2 o en el Grit X. Salvo una opción para transmitir datos de frecuencia cardíaca a otros dispositivos a través de Bluetooth, aunque es algo que se tiene que añadir más adelante a través de actualización de software y que no se ha incluido en el lanzamiento.

Llevo varias semanas analizando el reloj con la unidad de prueba que me ha facilitado Polar. Como es habitual, una vez completado el análisis se lo enviaré de vuelta, por lo que no hay compensación de ningún tipo por realizar el análisis. Es decir, lo que escribo a continuación es lo que opino del reloj, sin ningún tipo de presión por parte del fabricante. Y ya sabes, si te gusta el trabajo que realizo en las pruebas y quieres colaborar con la página web, puedes hacerlo realizando tus compras a través de los enlaces publicados. ¡Gracias por tu soporte!

A continuación tienes el análisis completo y detallado. ¿Prefieres un resumen rápido en vídeo? Pues pulsa Play o ve a Youtube para verlo.

Polar Vantage M2, novedades

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Polar Vantage M2

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El tamaño del reloj es exactamente el mismo que el del Polar Vantage M original, así como el diámetro de pantalla y el marco de la misma. El bisel, botones y hebilla son de acero (ya lo eran en el Vantage M original), pero ahora ha mejorado estéticamente porque ya no es totalmente liso sino que tanto bisel como botones están «tallados».

La caja es de polímero y peso y medidas permanecen invariables con 45 gramos para 46mm de diámetro. El grosor (12,5mm), también es el mismo.

Todo eso es en cuanto a las características físicas del reloj, pero donde más cambios hay es en el software que lo acompaña, muchas de ellas heredadas de modelos de la gama superior como el Grit X o el Vantage V2.

• FuelWise, un asistente inteligente que te hará recomendaciones de hidratación y nutrición durante las salidas más largas. Los avisos podrán ser automáticos o manuales
• Información de la fuente de energía utilizada durante el entrenamiento, que podemos ver a la finalización del mismo (carbohidratos/proteínas/grasas)
• Control de música del teléfono desde el reloj (el reproductor es el teléfono, el Vantage M2 no tiene música)
• Posibilidad de compartir frecuencia cardíaca con dispositivos externos a través de Bluetooth (apps, cintas de correr, gimnasio, etc)
• Resumen semanal de entrenamiento visible tanto en el reloj como en la aplicación
• Meteorología actual y previsión del tiempo para los dos próximos días
• Autonomía de 30 horas en modo de GPS 1 segundo, pero ahora añade la posibilidad de ahorro de energía hasta 100 horas de GPS bajando precisión de GPS o desactivando el sensor óptico
• En función de las opciones de consumo que hayamos seleccionado para un perfil de deporte concreto, antes de comenzar el entrenamiento tendremos información de la duración máxima de la batería para nuestra actividad
• Disponible en 4 colores diferentes de esfera y correa
• Posibilidad de personalizar la esfera del reloj con diferentes colores para el segundero.

Como supongo que también querrás saberlo, por aquello de comparar, estas son las principales diferencias existentes con respecto a su hermano mayor, el Polar Vantage V2:

• El Polar Vantage M2 no tiene rutas de navegación
• Sin los test específicos Running Test, Cycling Test o Leg Recovery Test
• Sin altímetro barométrico
• No tiene Hill Splitter
• Sin estimación de potencia en carrera
• Sin brújula magnética

En definitiva, el nuevo modelo es pequeño lavado de cara, especialmente a nivel estético.

Aspectos básicos del Polar Vantage M2

Estéticamente hay pequeños cambios. Para alguien neófito esos cambios pasan totalmente desapercibidos, pero para un ojo entrenado se divisan con bastante facilidad.

No es sólo la combinación de colores, más moderna y llamativa en el Vantage M2, también su bisel y botones más trabajados. El bisel, dependiendo del color del reloj, tendrá un tipo de grabado. No todos los biseles son iguales.

El bisel de color cobre tiene pequeños cuadros grabados.

Y como digo, los biseles negro o dorado tienen una decoración diferente.

Puedes ver cómo los botones de color dorado también tienen un grabado diferente a los botones negro o cobre.

Como ya es habitual en los modelos de Polar, disponemos de un total de cinco botones de control. Tres en el lado derecho y dos en el lado izquierdo. A diferencia de los otros modelos de la gama superior (Vantage V2, Grit X), la pantalla no es táctil. Eso no es un problema en absoluto pues ciertamente no es una característica que use en exceso en cualquiera de esos relojes.

La correa también ha subido un escalón con respecto al modelo original. Sin llegar a tener una calidad premium, tiene una sensación agradable al tacto y es relativamente elástica. En la muñeca se siente muy cómoda. Además no es de tamaño específico y cuenta con sistema de extracción rápida.

Eso permite que puedas ser todo lo moderno que tu quieras con la correa elegida, tanto entre las opciones originales que ofrece Polar como de cualquier otro vendedor tercero.

Donde no hay cambios es en la detección del giro de muñeca. Sinceramente es la parte del reloj que menos me gusta. Al reloj le cuesta trabajo reconocer el giro de muñeca para encender la luz o mostrar notificaciones, siendo esto último bastante incómodo. De hecho preferiría que la notificación se mostrara directamente en pantalla sin que tengamos que hacer el gesto de muñeca.

Además de no reconocer siempre el gesto, se aprecia cierto retraso tanto para mostrar la notificación como para encender la luz. Y la combinación de ambos elementos provoca que, como tarda en mostrar la notificación, cuando no ha reconocido el gesto nos quedamos esperando a que algo ocurra en la pantalla. Se convierte en una situación algo frustrante.

El funcionamiento general del reloj es el mismo que el de Vantage V2, teniendo la esfera de la hora que podemos combinar junto con las diferentes pantallas que nos dan información relevante de un vistazo rápido. Cada una de ellas formaría una esfera de reloj diferente, compuesta por la hora y la fecha junto a la información de cada uno de los widgets.

Ahora hay mayor número de pantallas o widgets, y tenemos un menú donde podemos activar o desactivar las pantallas que queremos tener disponibles.

Estas son las opciones disponibles:

Aparte de eso podemos elegir entre hora en analógico y digital, así como dos o tres combinaciones diferentes para el segundero (y en algunos casos colores). En este apartado la propuesta de Polar resulta bastante limitada si lo comparamos con el resto de la competencia, quizás otro apartado para revisar por parte del fabricante.

Pulsando sobre cada una de la pantalla o presionando el botón principal accedemos a la información detallada de esa opción concreta. Por ejemplo, en el caso de Training Load Pro te dará información sobre tu estado de carga de entrenamiento.

La pantalla del tiempo es una de las novedades que incluye el Vantage M2. En la parte inferior de la pantalla te mostrará la previsión y temperatura para las próximas dos horas. Y si accedemos dentro de ella tendremos los datos ampliados además de mostrar información para las próximas horas y los próximos dos días.

Otra de las nuevas pantallas es la de control de música. A través de esta pantalla podemos controlar la reproducción del teléfono emparejado. Se trata de un control básico de pausa/reproducción y adelante/atrás además de volumen.

Pero que quede claro, el reloj no es capaz de reproducir música por sí mismo y necesita en cualquier caso estar emparejado a otro dispositivo para poder controlar música.

La inmensa mayoría de los ajustes se configuran a través de Polar Flow o la aplicación (perfiles de deportes, pantallas de datos, configuración, entrenamientos estructurados, etc), con un menú bastante simple en el reloj donde podemos acceder a las funciones más básicas como emparejar sensores o configurar la alarma.

Otra de las funciones heredadas de modelos superiores son los ajustes de ahorro de energía. Ahora, antes de comenzar una actividad, podemos ver en la parte superior de la pantalla la autonomía aproximada restante en función de los ajustes que tengamos seleccionados.

El Polar Vantage M2 ofrece 30 horas de uso de batería, pero podemos alargar hasta 100 horas ajustando la frecuencia de grabación de GPS, el uso del sensor de pulso óptico o activar el protector de pantalla. Activando esa función, al practicar una actividad en vez de tener la pantalla de datos sólo mostrará la hora, pudiendo pulsar un botón para ver la pantalla normal.

Poder ver la autonomía restante de un vistazo ayuda bastante. Antes de empezar un entrenamiento podemos ver si vamos a poder terminar de registrar la actividad con el reloj o si va a ser necesario jugar con los ajustes de ahorro de batería.

No hay que olvidar que esto va a ser una opción que vamos a utilizar de forma esporádica. El reloj, con todo activado, sería capaz de poder registrar hasta 30 horas de actividad. Salvo que vayamos a hacer una actividad de varios días y no vayas a llevar el cargador y una batería externa no habrá necesidad de aplicar estos cambios.

Ten en cuenta que pasar de grabación 1 segundo a 1 minuto va a alterar la calidad tanto del track como del ritmo y distancia registrado por el reloj, así que sólo será útil en extrema necesidad.

En cuanto a sensores externos, el Polar Vantage M2 sólo soporta sensores Bluetooth, no hay soporte para ningún sensor ANT+. Pero dentro de los sensores Bluetooth ofrece compatibilidad para cualquier tipo de ellos.

• Sensores de pulso Bluetooth Smart
• Potenciómetros de ciclismo Bluetooth Smart
• Potenciómetros de carrera Bluetooth Smart (si es que no queremos usar la estimación de potencia del propio reloj)
• Sensor de velocidad y/o cadencia a través de Bluetooth Smart
• Footpod para carrera

Creo que Polar ha perdido una buena oportunidad de hacer llegar la potencia en carrera a la gama media. De momento es algo que sigue siendo exclusivo de los modelos de gama superior (Vantage V, V2 y Grit X sí lo tienen). Digo esto sobre todo considerando que el COROS PACE 2 sí lo ofrece y se trata de un modelo que está en su mismo rango de precio. 

Pero no quiere decir que con el Vantage M2 no podamos correr por potencia. Como soporta potenciómetros de carrera (además de los de ciclismo), podemos utilizar Stryd para registrar todos estos datos de forma nativa.

Sigamos con las novedades. Hay un nuevo widget de actividad semanal. La pantalla muestra las horas totales de entrenamiento semanal y, representado en el círculo, las zonas de frecuencia cardíaca que hemos «tocado».

Como en todos los demás, si presionas el botón principal accederás a todos los detalles junto al resto de actividades, que en definitiva son los mismos datos que puedes ver en el resumen semanal de Polar Flow.

Métricas de rendimiento

Dentro de la propuesta de Polar, sin duda alguna lo más destacable son las métricas de rendimiento. No me quiero extender demasiado en esto porque ya lo he analizado anteriormente en sucesivas ocasiones y no quiero tener que hacerlo nuevamente. 

Eso no quiere decir que no merezca la pena mencionarlo y detallar qué es cada una de estas funciones.

Sin duda son la parte más importante de su producto no sólo por la información que ofrecen sino primordialmente por cómo se relacionan todas entre sí. Te hago un breve resumen de qué es lo que ofrecen cada una de ellas

Training Load Pro
Medición acumulativa de carga de entrenamiento a lo largo del tiempo. Puedes conocer todos los detalles en el análisis del Polar Vantage M.

Sleep Plus Stages
Análisis de las diferentes fases del sueño. Se estrenó con el Polar Ignite y llegó al resto de la gama.

Nightly Recharge
Más allá de las fases del sueño, nos indica si el descanso ha servido para recargar energía.

FitSpark
Entrenamientos recomendados para cada día en función de valores de carga de días anteriores, de nuestro descanso nocturno y del estado general de cansancio. También tienes los detalles en la prueba del Polar Ignite.

Éstas ya estaban presentes en el Vantage M, y como única métrica novedosa para el Vantage M2 ha quedado FuelWise, que paso a detallarte a continuación por si no conoces todos los detalles.

FuelWise

FuelWise es el nombre que recibe el nuevo asistente de hidratación y nutrición que Polar lanzó en un primer momento con el Polar Grit X y que ahora llega también a la gama media de la mano del Vantage M2 (después de haber pasado también al Vantage V2).

Se trata de unas alertas para recordarte cuándo debes beber y comer. Los avisos pueden ser manuales, en el sentido de que programes que el reloj te recuerde cada X tiempo qué debes beber y/o comer.

También ofrece una alerta automática, y esa es la parte interesante, en la que es el reloj el que en función de cómo esté siendo el entrenamiento, te vaya indicando qué ingerir y cuándo hacerlo.

Esta configuración tendremos que realizarla antes de comenzar el entrenamiento, a través del menú de Alimentación.

Antes de comenzar el entrenamiento tendrás que decirle al reloj qué es lo que vas a hacer, porque sin esa información no puede calcularlo. Es como si el fin de semana vas a comer a casa de tu madre y no le dices con antelación que llegarás con hambre después de haber corrido 3 horas. Si no quieres quedarte con hambre mejor será que avises con antelación…

Es necesario definir tres valores:

• Duración del entrenamiento
• Intensidad, en función de la zona de frecuencia cardíaca (de Z1 a Z5)
• Carbohidratos por ración, que debes obtener de la composición del gel o barrita que utilices en tus entrenamientos.

Y con todos estos datos, FuelWise te va a proponer la cantidad total que vas a necesitar para tu salida. El cálculo lo hará partiendo de los datos que conoce de tu condición física e historial de entrenamiento, que es lo que ha recogido anteriormente con la función de Training Load Pro. Así que cuando salgas a realizar tu entrenamiento vas a saber con antelación qué cantidad de agua y geles o barritas tendrás que llevarte, y también cuántas tomas vas a tener que realizar.

El mínimo de tiempo para que la función automática funcione será de 90 minutos. Realmente para entrenamientos de duración inferior normalmente no será necesario suplementar de forma adicional a lo que hayas comido con anterioridad. 

Cuando ya esté configurado debes seleccionar qué deporte vas a realizar. En la pantalla de búsqueda de sensores tendremos ahora un nuevo icono, confirmando que FuelWise está activado.

¿Qué pasa si le hemos dicho que la intensidad va a ser baja, pero la realidad es que te empiezas a picar con tus compañeros de entrenamiento y sube la intensidad? (Algo que nunca le ha pasado a nadie, ¿verdad?). FuelWise variará el número de recordatorios y su frecuencia, adaptándose de forma constante al consumo real de energía que estés teniendo. Y lo mismo si la intensidad no es tan alta como tú pensabas.

Fuentes de energía

Adicionalmente, también vamos a poder saber cuáles son las fuentes de energía que hemos usado en el entrenamiento, algo que depende de la intensidad del ejercicio. 

El reloj estimará el porcentaje de hidratos de carbono, proteínas y grasas, permitiéndote por tanto saber cómo te ha afectado nutricionalmente y cómo poder planear tu recuperación. Dicha información la tenemos en el reloj al terminar la actividad.

El reloj estima cuál es el porcentaje de cada uno, permitiéndote así saber cómo te ha afectado nutricionalmente el entrenamiento y cómo puedes plantear tu recuperación. 

También se puede consultar en Polar Flow junto con una gráfica con el consumo de cada una de las fuentes de energía.

Lógicamente es una estimación y no una prueba de laboratorio, aunque los datos absolutos no son el aspecto importante sino la relación existente entre ellos (más o menos hidratos que grasas, etc.).

Esta información estará siempre presente, independientemente de que en la sesión de entrenamiento estemos haciendo uso de FuelWise o no.

Análisis GPS y sensor de pulso óptico

Una de las ventajas de estar probando dos relojes de forma simultánea es que puedo aprovechar el trabajo para ambas pruebas y hacer más fácil mi flujo de trabajo, así que la mayor parte de las comparativas que verás a continuación serán las mismas que encuentres en el análisis del Suunto 9 Baro Titanium.

Al igual que las pruebas del sensor óptico que veremos más adelante, las comparativas de GPS se hacen de la misma manera: con los relojes acompañándome en mis entrenamientos habituales. Llevando tanto el Polar Vantage M2 como otros relojes y comprobando dónde aparecen los problemas.

No tengo ninguna ruta definida para establecer una puntuación por el sencillo motivo que hay otros factores externos que no debemos de olvidar nunca. Cosas como nubes, hojas de los árboles o simplemente la posición del satélite pueden alterar los resultados del GPS de un día para otro. Es por este motivo por el que prefiero hacer este tipo de comparativas en lugar de tener un recorrido predefinido y valorarlo a partir de este. 

Empiezo con este entrenamiento en el que mezclo carreteras rectas con senderos de recepción bastante más complicada. Para la comparativa llevaba el Suunto 9 Baro Titanium y el Wahoo ELEMNT RIVAL como acompañantes del Vantage M2.

Sin hacer zoom en la imagen todo promete ser bastante positivo.

Y en general así es. Aquí puedes ver tanto el inicio como final de actividad. A destacar el inicio, en el que la triangulación suele ser algo complicada, los tres relojes se muestran totalmente coincidentes (salvo algún ligero desvío del Wahoo ELMNT Rival).

Por supuesto surgen «problemas». En este giro a izquierda el Polar Vantage M2 se separa un poco de la gráfica del Suunto 9 Baro Titanium y el Wahoo, pero también debemos tener en cuenta que el Polar lo llevo en la muñeca derecha mientras que los otros dos van en mi brazo izquierdo, entra dentro de lo normal que en los giros el Polar se vaya algo más largo, porque de hecho esa separación existe.

Sin embargo esto ya no es tan normal. El Polar continúa demasiado desplazado a la derecha. El track es perfectamente paralelo al de los otros dos relojes, pero me gusta destacarlo.

No es algo que me preocupe, porque eso no lleva a errores en ritmos o distancias, simplemente el track está ligeramente desplazado (alrededor de dos metros). ¿Que me gustaría verlo más próximo a los otros dos? Sí, pero sería peor si hubiese picos que van y vienen.

El Suunto 9 Baro Titanium, mientras tanto, permanece perfectamente anclado a la ruta correcta, salvo en la primera de las flechas marcadas (la de más a la derecha) en la que hace un pequeño recorte en la curva.

Pero vamos a la zona complicada. Aquí la recepción es más difícil pues estoy saliendo de correr dentro de un pequeño cañón junto al río, y en la parte superior lo hago debajo de un bosque bastante frondoso.

Puedes apreciar la dificultad de la zona en el comportamiento errático por parte de los tres relojes, pero dentro del error no hay nada flagrante. Ninguno de los tres miembros de la comparativa se pierde de forma notable y los tres, a pesar de no recibir buena señal, se recuperan de forma muy rápida.

Cambio de ruta y voy a una de mis zonas habituales, donde ya sé perfectamente cuáles son los puntos más problemáticos. Además en la zona de Puerto Banús complico un poco más el asunto pasando por la calle interior, muy estrecha y con edificios a ambos lados.

Pero antes de llegar a esa prueba más dura hay algunos puntos que también hay que destacar. En las marcas que he hecho, de izquierda a derecha, puedes ver cómo he marcado con una flecha (a la izquierda de la imagen) un punto en el que el Suunto 9 se desvía ligeramente del trazado, algo que también le ha ocurrido al cruzar el puente en la parte central de la imagen.

Sin embargo puedes ver uno de mis giros favoritos para comprobar el rendimiento, en el que los tres relojes han realizado los rápidos cambios de rumbo sin ningún incidente. En ese punto muy bien tanto Vantage M2 como Suunto 9 Baro Titanium.

En este punto tenemos un comportamiento errático por parte del Polar Vantage M2 y el Garmin FR935. El Suunto 9 es el que mejor se comporta, siendo la trazada correcta la que ha realizado en todo momento. Sin embargo el Polar Vantage M2 ha tenido un pequeño descuido puntual, aunque rápidamente ha quedado resuelto.

Esta es la parte más complicada, pues en la ruta de vuelta entro en la calle interior de Puerto Banús. Estrecha, con edificios altos a ambos lados y de recepción francamente complicada. No esperaba grandes cosas de ninguno de los tres relojes, sin embargo dentro de la dificultad es el Suunto 9 el que mejor se ha acercado al trazado correcto, con el Polar Vantage M2 y el Garmin FR935 mostrando las mismas dificultades.

En ese punto he de destacar al que lo hace bien, y no a los que lo hacen mal pues la recepción, insisto, es verdaderamente complicada.

En ciclismo, como suele ser habitual, no hay grandes cosas que destacar.

Por supuesto y vuelvo a insistir, no quiere decir que todo vaya a ser perfecto, siempre podemos encontrar algún giro o algún punto en el que el trazado no sea el correcto. No hay que olvidar que un reloj GPS no es un instrumento de precisión.

Pero en su conjunto global, el ciclismo es algo que está perfectamente dominado por parte de todos los fabricantes, sobre todo porque la velocidad suele ser más alta que en carrera, lo cual facilita el obtener gráficas bonitas y estéticas.

En general el comportamiento del Polar Vantage M2 es suficientemente bueno, pero no estelar. En distintos entrenamientos he encontrado puntos en los que no se ha comportado de forma correcta, pero bien es cierto que no hay ningún punto que sea tremendamente malo. Y comparado con los primeros meses del Polar Vantage M original lo cierto es que la mejora es notable.

Hoy he hecho un entrenamiento con cielo muy nublado y mucha lluvia. En esas condiciones la recepción siempre es complicada, pero aún así el resultado ha sido razonablemente bueno, o al menos tan bueno como el resto de relojes que llevaba conmigo. 

En cuanto al sensor de pulso óptico Polar parece que todavía no se decide por un diseño definitivo. Extrañamente es diferente a los sensores presentes en los Polar Vantage V2 y Polar Grit X, que han pasado a usar un sensor con un total de 10 LEDs (5 rojos, 4 naranjas, 1 verde). Pero los dos últimos modelos de Polar han vuelto a un diseño como el de los primeros Vantage M y Vantage V con 9 LEDs (5 verdes, 4 rojos). 

¿El motivo de no adoptar ese nuevo sensor? No tengo ni idea, pero ciertamente parece un tanto extraño. Quizás sea debido a las posibilidades que tengan esos sensores más avanzados con respecto a métricas que aún estén pendientes de anunciar.

Pero vamos con las comparativas propiamente dichas. Empezaré con este entrenamiento bastante asequible, con calentamiento y tres bloques de intervalos.

Si obviamos el resultado nefasto del Suunto 9 Baro Titanium tenemos dos gráficas muy bien alineadas que son las del Polar Vantage M2 y la del sensor HRM-Tri emparejado al Garmin FR935.

Más allá del ligero retraso en la subida y bajada de pulsaciones, habitual en todos los sensores de pulso óptico, no hay demasiadas cosas que revisar.

Vamos con un entrenamiento de intervalos cortos, que es típicamente lo más complicado para los sensores ópticos. Éste es el último entrenamiento que he realizado hoy mismo.

He señalado algunos picos, que se han producido al inicio de la actividad (estando todavía un poco frío) y en alguno de los intervalos. A pesar de eso he obtenido un buen resultado por parte de su sensor óptico, bastante mejor que el del Suunto 7 Titanium, algo que me extraña porque típicamente siempre he tenido buenos resultados con el Suunto 7.

Aquí tienes otro entrenamiento de intervalos, en este caso algo más largos (los anteriores eran de 90 segundos, los mostrados a continuación de 3 minutos).

En esta ocasión, salvando la caída inicial por haber tenido que parar un segundo, el resto del entrenamiento es prácticamente perfecto para los sensores ópticos del Garmin Forerunner 745 y del Polar Vantage M2. 

Si pasamos a la bici encontramos el resultado habitual, más o menos buen resultado cuando hay intensidad elevada (primera parte del entrenamiento), muchas más complicaciones cuando hay mucha más variabilidad (final del entrenamiento).

En definitiva, el sensor óptico del Polar Vantage M2 me ha funcionado bastante bien en la mayor parte de los entrenamientos que he realizado tanto corriendo como haciendo rodillo en interior (donde no hay vibraciones que afecten a la lectura y la intensidad es más constante). Ciclismo en exterior sigue necesitando de un sensor externo, como el resto de relojes del mercado, así que aquí no hay nada que nos sorprenda.

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Opinión Polar Vantage M2

Mi opinión en la presentación del modelo fue bastante fría. El motivo principal era el factor del precio, considerando que el Polar Vantage M original ofrece prácticamente las mismas funciones y suele encontrarse en oferta a un precio bastante más económico.

Pero tras estar conviviendo con el reloj unas cuantas semanas cada vez lo voy apreciando más y más. De hecho, si me viese en la tesitura de tener que comprar uno de los dos tengo claro que me decantaría por el Vantage M2 por varios motivos:

1. Estética. Aunque apenas haya cambios, los grabados en bisel y botones son bastante sugerentes, y los colores en los que está disponible me gustan bastante más que los originales.
2. Funciones. El Polar Vantage M2 incluye gran parte de las funciones presentadas por los Vantage V2 y Grit X.
3. Actualizaciones. ¿Llegarán muchas novedades al Vantage M2? Sinceramente no lo sé, pero lo que está claro es que el Vantage M original ya ha llegado al final de su desarrollo comercial, y es un modelo al que Polar ha añadido muchas más funciones de las que trajo originalmente. No querría quedarme fuera de esas novedades.

Quizás lo que más esperaba y Polar no ha incluido ha sido la estimación de potencia en carrera. Para tenerlo el Vantage M2 necesitaría un altímetro barométrico, elemento del que sigue careciendo. Teniendo en cuenta que el COROS PACE 2 sí incluye potencia y cuesta 100€ menos, creo que es una oportunidad perdida. 

El COROS es una opción magnífica a un precio más económico, pero es igualmente cierto que estéticamente es más pobre y no llega a la calidad de acabados del Vantage M2, y la plataforma de Polar está varios escalones por encima de la de COROS (por ejemplo en relación a la carga de entrenamiento y el seguimiento del descanso).

Polar ha encontrado un nicho de mercado que poder atacar, la gama media de relojes de triatlón. Garmin no tiene ningún modelo actual que lo cubra (tendríamos que optar por modelos anteriores a precios rebajados, con lo bueno y lo malo que eso tiene), y el resto de fabricantes tampoco parece pensar demasiado en ese segmento concreto.

Puede que tenga cosas que mejorar en cuanto a detección de giro de muñeca y la gestión de las notificaciones. Puede que no sea el que tenga mejor rendimiento GPS. Pero el conjunto es agradable de usar, la plataforma continúa siendo la mejor en mi opinión y el nivel de los algoritmos que utiliza Polar es francamente alto. Lo que está claro es que puede cubrir perfectamente el rango de uso de multitud de usuarios.

¡Gracias por leer!