Apple Watch Series 5 | Análisis como reloj para hacer deporte

Como cada año Apple ha sido fiel a la cita presentando el Apple Watch Series 5 hace unos pocos meses. Y como ya nos tiene acostumbrados, la gama se renueva con pequeñas mejoras pero sin suponer una revolución ni en lo que ofrece ni en su diseño.

Esta prueba está enfocada al uso deportivo del Apple Watch Series 5, y no desde un punto de vista puramente de reloj inteligente. Para eso hay muchas otras páginas ahí fuera que te hablarán de las bondades como reloj inteligente, pero pocas que te vayan a hablar de cuál es el rendimiento de sus sensores o si es un reloj que vaya a cumplir con tus requisitos de uso en la práctica deportiva. Porque para hablarte de eso estoy yo.

Llevo unas cuantas semanas con el Apple Watch Series 5 en mi muñeca, usándolo como reloj de diario y también como reloj para todos mis entrenamientos, mucho tiempo para poder ver de qué es capaz el nuevo reloj de Apple (y de cuáles son sus carencias).

La unidad que he utilizado para la prueba no ha sido cedida por la marca para realizar el análisis, sino que ha sido comprado directamente por mi en Apple.

Si te gusta este análisis y te resulta de utilidad para decidir la compra de tu próximo reloj GPS, por favor usa los enlaces que encontrarás en esta página (bueno, puedes comprar ese reloj GPS que quieres o cualquier otra cosa, todo vale).

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Las novedades del Apple Watch Series 5

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Antes de atacar la prueba de frente, ¿te parece bien si te aclaro cuáles son las novedades específicas del Apple Watch Series 5 de 2019? Con respecto al Apple Watch Series 4 no hay demasiados cambios, así que acabaremos bastante rápido:

• La pantalla permanece siempre encendida
• Brújula magnética para utilizar con aplicaciones de mapas
• El modelo LTE permite realizar llamadas de emergencia en cualquier lugar del mundo

Eso, y nada más, son las novedades de la quinta versión del Apple Watch. Como digo cambios «menores», aunque el hecho de utilizar una pantalla que siempre permanece encendida puede suponer una diferencia notable según el tipo de uso.

Por supuesto estas son las novedades específicas de hardware. Recientemente también se han añadido otras funciones de software, pero esas dependen del firmware del reloj por lo que están presentes tanto en el Series 5 como en cualquier otro reloj que haya recibido la actualización. Es decir, no es algo específico del Series 5.

Aspectos básicos del Apple Watch

Como acabo de indicar el cambio que ha recibido la pantalla no es la única novedad, pero sin embargo sí es la más notable. 

Por vez primera en el Apple Watch, su pantalla se puede configurar para que esté siempre encendida. Pero no mostrará siempre la misma información ya que hay dos modos que cambiarán como hasta ahora, con el giro de muñeca o al pulsar la pantalla o presionar un botón; pero siempre estará mostrando algo en pantalla (aunque es algo que puede desactivarse desde las opciones).

Esto es posible, entre otras cosas, por el uso de una pantalla de tipo LTPO (low-temperature polycrystalline oxide). Para ahorrar batería, aunque siempre haya información en pantalla, varía la velocidad de refresco entre 60Hz y 1Hz. Esto quiere decir que puede cambiar la información en pantalla cada segundo o cada 60 segundos. Además en ese modo de bajo consumo reduce el brillo de la pantalla al mínimo .

En principio Apple promete la misma duración de batería que anteriormente, aunque lo cierto es que supone un pequeño impacto en la autonomía. No es excesivamente notable porque el reloj sigue sin llegar a los dos días de autonomía con holgura, así que lo habitual será cargarlo a diario igual que hasta ahora.

Dirás… ¿cuál es la novedad? Mi Garmin/Polar/Suunto tiene la pantalla siempre encendida, y la batería dura muchísimo más. Cierto, pero no hay que olvidar que la calidad de la pantalla no tiene nada que ver. El brillo y color de una pantalla OLED está muy lejos de lo que puede ofrecer una pantalla transflectiva.

No es que Apple haya desarrollado «el invento», ya otros lo incorporaron con antelación, como Fitbit con el Versa 2 o Samsung que lleva un tiempo ofreciéndolo.

Dejando la pantalla a un lado, el resto del reloj es lo que ya conocías. El manejo del mismo se realiza a través de la pantalla táctil y dispone de una corona y un botón en el lado derecho.

La corona hace también las veces de botón, siendo el que más vamos a usar pues es el principal para hacer selecciones. El comportamiento de los botones también cambia si los pulsamos dos veces o si mantenemos pulsados, hay muchas posibilidades en ese aspecto.

Pero donde más sigue destacando (al menos con respecto a los modelos más enfocados al deporte como los de Garmin, Suunto o Polar) es en que dispone de altavoz y micrófono integrado. Esto abre la puerta a multitud de posibilidades de uso como reloj inteligente, desde mantener una conversación, escuchar tonos de llamada, responder mensajes en distintas aplicaciones, etc.

Es aquí donde el Apple Watch brilla con respecto a relojes de las marcas que he señalado anteriormente. Pero claro, no es que no tengan ganas de implementarlo, es que es lo que Apple y su férreo control sobre lo que los desarrolladores pueden acceder en su sistema operativo permite (o en este caso, no permite).

En cuanto a personalización de la esfera, podemos seleccionar entre un montón de opciones a través de la aplicación Watch del iPhone.

Pero no hay posibilidad de instalar ninguna de desarrolladores externos, lo cual creo que es un error por parte de Apple ya que podría abrir la puerta a diseños de esferas en la tienda de aplicaciones de parte de Rolex, Omega u otros fabricantes de relojes tradicionales que podrían cobrar una cantidad a cambio de uno de sus clásicos diseños, y que estoy seguro que tendrían muy buena acogida por parte de los usuarios.

Lo más cerca que podemos estar de tener una esfera personalizada es tener una foto de nuestra galería cada vez que miramos la pantalla del reloj. Algo es algo.

El funcionamiento del reloj es en todo momento intachable. Las animaciones, el desplazamiento por los menús, el aspecto visual. Si hay algo que Apple cuida es precisamente la experiencia de usuario, y se preocupa en que todo quede bonito y fluido por encima de cualquier otra cosa. Algo que cumplen a la perfección.

En cuanto a las aplicaciones, lo que aparece en el reloj es fruto de haber instalado previamente antes la aplicación principal en el teléfono. Es decir, en caso de que la aplicación que tengas disponga de su correspondiente versión para el Apple Watch, tras instalarla en el teléfono aparecerá también en el menú de aplicaciones del reloj.

Tras la actualización de watchOS 6 ahora podrás instalar también aplicaciones directamente desde la tienda en el propio reloj.

El procedimiento es el mismo pero a la inversa. Instalar la aplicación en el reloj conlleva que se instale automáticamente la aplicación principal en el teléfono, porque una va asociada a la otra. 

Pero lo cierto es que el aspecto más importante de un reloj inteligente está en la gestión de las notificaciones. Sin duda alguna ese es el uso más habitual que vamos a dar. Pocas aplicaciones aportan algo realmente de interés, y lo habitual será que tras recibir una notificación de alguna aplicación en particular terminemos consultando el móvil para verlo todo con mayor detalle en una pantalla mucho más grande y cómoda de utilizar.

Lo cierto es que son ya muchos los desarrolladores que están cancelando sus proyectos de desarrollo porque precisamente están viendo que éste es el comportamiento de sus clientes, así que derivan todos sus esfuerzos a la aplicación principal y se reduce a recibir notificaciones avanzadas en el reloj, pero sin una aplicación fuerte que se pueda utilizar en el reloj.

Configuración y posibilidades de deporte

El Apple Watch en general ha ido pasando por muchas versiones de firmware a lo largo de los años, pero en cuanto a deporte no ha habido demasiados cambios.

Para esta sección me centraré exclusivamente en la aplicación por defecto que Apple ofrece en el Apple Watch. Obviamente tenemos muchas otras opciones a la hora de elegir una aplicación para entrenar, pero la inmensa mayoría utilizará únicamente la que ofrece el propio reloj. Además, esto es un análisis al Apple Watch y no a las aplicaciones disponibles para el Apple Watch.

En cuanto configuración, podemos personalizar los perfiles de deporte desde la aplicación Watch del iPhone, donde encontrarás una sección que se llama Entreno.

Realmente no hay muchas opciones que puedas configurar más allá de una pausa automática y las métricas que aparecerán en pantalla. 

A la hora de configurar los perfiles es posible ver todos los datos en una misma pantalla o tener un sólo dato por pantalla (a gran tamaño). 

Para cada perfil de deporte puedes configurar los datos que te interesen. Debes elegir un máximo de cinco de esta (corta) lista.

Destaca la métrica «Ritmo de tramo», que es el ritmo del último kilómetro recorrido (no del último lap kilométrico). Es decir, se va actualizando constantemente y es diferente de cualquier otra métrica en ese sentido, especialmente interesante para salidas largas a ritmo constante en las que podrás ver fácilmente si vas subiendo o bajando el ritmo con respecto a lo marcado inicialmente.

En el reloj sólo tenemos acceso a seleccionar un objetivo para el entrenamiento (calorías, distancia o tiempo). Para ello tenemos que acceder a la aplicación de entrenos.

Pulsando en los puntos suspensivos accederás a dichas opciones.

Y aquí ya podrás seleccionar tu objetivo.

Y ya está, eso es todo lo que hay para configurar (bueno, si seleccionamos natación en piscina podrás introducir distancia de largo). Muy limitado y, comparado con cualquier otro reloj específico de entrenamiento, demasiado rácano. 

Una vez que ya esté todo seleccionado y configurado es hora de empezar a entrenar, simplemente seleccionando el perfil deseado. Apple sigue manteniendo el mismo comportamiento de siempre, en el que nada más pulsar sobre el perfil comienza una cuenta atrás de 3 segundos para empezar la actividad. 

Pero no hay un tiempo previo para obtener señal de GPS, ni datos correctos del sensor de pulso óptico. Y sigue siendo un tremendo error, porque lo que se consigue con esto es que el inicio de cualquier entrenamiento (o peor aún, carrera) siempre tenga carencias tanto en track como en el registro de ritmo o distancia.

Que de cara a la experiencia queda muy bonito el pulsar el botón y comenzar a entrenar, todo muy fluido… pero qué menos que tener una opción de configuración en la que, aunque no quede tan elegante, tener una pantalla previa que confirme señal GPS y datos de pulso.

Aunque el sensor de pulso óptico del Apple Watch funciona bastante bien (más adelante hablaré de ello), existe la posibilidad de utilizar un sensor de pulso externo a través de Bluetooth (no es compatible con ANT+).

Una vez que has terminado tu entrenamiento tendrás un resumen en la pantalla del reloj con los datos principales (que una vez abandones no podrás volver a revisar), y posteriormente tras sincronización en la aplicación Actividad, bajo la pestaña Entrenos. Aquí puedes encontrar tus entrenamientos (y en mi caso, como tengo otra aplicación que sincroniza otras plataformas, también por ejemplo los de Garmin).

La información que tenemos es bastante limitada y no hay disponible ninguna plataforma online para poder acceder al entrenamiento. Tampoco hay posibilidad de exportar de forma automática a otras plataformas como TrainingPeaks o Strava, para eso habría que utilizar una aplicación como HealthFit, que es de pago.

En HealthFit, además de poder exportar un archivo FIT a múltiples plataformas (también a un correo electrónico), podrás ver la misma información básica del entrenamiento. Sin duda alguna es una aplicación obligatoria en caso de tener un Apple Watch.

Tampoco hay métricas de entrenamiento avanzadas, como pudiera ser tiempos de recuperación, estado de entrenamiento, etc. Apple no facilita ninguna de estas posibilidades 

Como digo, todo esto es basándome en la aplicación por defecto del Apple Watch. Hay otras aplicaciones de entrenamiento que ofrecerán diferentes experiencias de uso. Una destacada habitualmente es iSmoothRun (que sé que me lo ibas a preguntar), otra es Stryd si tienes el medidor de potencia de carrera.

Pero hay una cosa que debes tener en cuenta, a pesar de que una de las novedades del Apple Watch Series 5 es poder tener la pantalla siempre encendida, es algo que no está disponible para aplicaciones de terceros. 

Esta es la pantalla que puedes ver en la aplicación por defecto del Apple Watch.

Esa es la pantalla cuando giras la muñeca. La puedes diferenciar porque tiene milésimas de segundo y el muñeco de arriba está en movimiento. 

Sin embargo, cuando la pantalla está en modo de bajo consumo, desaparecen las milésimas y el muñeco deja de moverse, pero el resto de datos continúan actualizándose.

Sin embargo, con cualquier otra aplicación cuando no está la pantalla «activa», simplemente se mostrará la hora superpuesta sobre la aplicación de entrenamiento emborronada.

Esto no es producto de que el desarrollador no haya cumplido ciertas directrices o que necesiten actualizar la aplicación, simplemente Apple no permite beneficiarse de la pantalla siempre encendida para ninguna otra aplicación que no venga incluida en el reloj.

Lo cual es ciertamente incómodo porque, aunque la pantalla se activa muy rápido en cuanto detecta el giro de muñeca, no siempre lo hace la primera vez que giras la muñeca.

Salud y actividad en el Apple Watch

Pero no nos equivoquemos, Apple no está interesado en perseguir el segmento de deporte. Está detrás del segmento de salud. ¿Qué número es mayor, el de deportistas competitivos o gente normal preocupada por su salud? Estarás de acuerdo conmigo en que el segundo grupo es mucho mayor que el primero. 

No es que Apple no sea capaz de competir con Garmin, Polar o Suunto, es que no es algo que le interese demasiado porque prefiere poner el foco en un segmento con muchísimos más millones de usuarios. Ojo, no estoy diciendo que competir con esos tres sea fácil, ni mucho menos.

En cuanto a seguimiento de actividad en el reloj tenemos acceso a datos básicos de nuestra actividad diaria, pudiendo ver los clásicos anillos en los que nuestro objetivo es conseguir completarlos.

Cada anilo corresponde a lo siguiente: 

• Rojo: movimiento, básicamente pasos dados
• Verde: ejercicio de cualquier tipo, ya sea en gimnasio, corriendo o andando
• Azul: Levantarse al menos una vez cada hora, durante doce horas

Cuando completas un anillo el reloj te premiará por ello, y si completas los tres ya es fiesta absoluta.

Deslizando hacia abajo tenemos acceso a datos más detallados de la actividad del día.

Y desplazando a la derecha podemos ver diferentes premios que hemos conseguido por completar los retos de actividad que el Apple Watch nos propone.

Por supuesto todos estos datos van a parar al teléfono, en la aplicación que se llama Actividad, donde podrás verlo con todo lujo de detalles.

Y lo mismo que en el reloj, también puedes ver los entrenos, premios conseguidos o compartir la actividad con amigos (y establecer retos con ellos). Pero lógicamente y como en cualquier otra plataforma, esos amigos tienen que ser usuarios de Apple.

Y por último está la pestaña de Tendencias, una de las novedades de WatchOS 6. En teoría te tiene que dar. una información similar a esta.

Y sin embargo yo lo que tengo es esto.

¿Por qué? Pues porque Apple cree que para poder mostrar información relevante necesita haber procesado antes, atento… 6 MESES de datos completos. No uno, ni dos, ni tres… ¡hasta seis!

Lo cual sinceramente me parece un poco absurdo, porque no es que estemos hablando de información que necesite un gran trasfondo de datos… que son minutos de ejercicio al día, distancia recorrida minutos de pie, etc. Que con un mes de datos tenemos más que suficiente para tener una media bastante real (y si me apuras, con 1 semana también). Ni siquiera para los algoritmos más complejos de TrainingPeaks necesitamos registrar datos durante tanto tiempo.

Pero tengo la sensación que la aplicación de Actividad terminará desapareciendo en favor de la de Salud, que también es nueva con iOS 13. Aquí vamos a encontrar la misma información que en Actividad.

Y curiosamente aquí si tenemos información de tendencias sin necesitar estar acumulando datos durante seis meses.

En cuanto a monitorización de actividad es todo bastante similar a lo que ofrece cualquier otra plataforma, Apple no destaca ni para bien ni para mal. La interfaz es buena, todo es rápido y legible y los retos que propone están bastante bien para animarte a permanecer activo, además de poder realizar competiciones con otros amigos que utilicen el mismo ecosistema.

Pero si pasamos a la parte de salud propiamente dicha, es donde Apple sí brilla por encima de todos los demás.   Seguro que ya has escuchado hablar de la posibilidad de registrar el electrocardiograma (ECG) con el Apple Watch.

En cualquier momento puedes hacerte un ECG directamente desde el reloj. Es una prueba que se realiza en tan sólo 30 segundos en la que simplemente tendrás que poner el dedo en la corona. Tras terminar la prueba verás los detalles en la pantalla del reloj, pero por supuesto será en el teléfono donde lo tendrás con mayor detalle.

Por suerte, para la inmensa mayoría de los usuarios será una función que utilizarás tres veces nada más comprar el reloj y después de alguna reunión social cuando te pregunte un amigo. Eso será signo que no tienes ningún problema cardíaco y no tienes nada que controlar. Pero si hay algún tema cardíaco que debes revisar, entonces el Apple Watch sí será un fantástico aliado.

El control de salud no se limita al ECG, también hay otra serie de funciones.

Es posible guardar tus datos de salud para que, en caso de necesidad (accidente, desmayo, etc.) quien te atienda pueda revisar información importante como tipo sanguíneo o alergias que deban preocupar.

Puedes programar alertas de pulsaciones para que te avise cuando hay un ritmo irregular o cuando la frecuencia es demasiado alta o demasiado baja.

O la función de respirar, que te guiará a través de ejercicios de respiración para relajarte.

Por último tenemos también la medición de ruido ambiental, que también te avisará en caso de encontrarte en algún lugar con ruido excesivo.

En definitiva, en el aspecto de salud Apple está muy por delante de su competencia, precisamente porque es el aspecto en el que más se ha centrado en su reloj.

Pero hay una omisión importante: el sueño. Y es que el Apple Watch no ofrece ninguna función para registrar cómo es tu sueño por la noche por una sencilla razón: su autonomía no lo permite. Con una duración de batería de unos dos días (con suerte), Apple de momento ni se lo ha planteado, y esto sí es algo que toda la competencia está haciendo.

Apple tiene la excusa de ofrecer su propio accesorio para colocar en la cama y que es compatible con todo el ecosistema, el monitor de sueño Beddit. Pero se trata de un accesorio adicional de 149€ (a sumar al precio del Apple Watch, que no es nada barato). 

De hecho la aplicación de Salud está preparada para mostrar datos del sueño (en este caso, provienen de la integración de otras plataformas -Garmin Connect- con el API de Salud).

Sin duda alguna es la asignatura pendiente de Apple, porque como digo es algo que está realizando el resto de su competencia y que sin embargo el Apple Watch no tiene. Y si hay algo que afecta tremendamente a la salud es precisamente la calidad del sueño.

Sensor de pulso óptico

Toca hablar del sensor de pulso óptico que tenemos en el Apple Watch. Como es lógico se sitúa en la parte trasera del reloj y está compuesto por diferentes elementos. Este sensor se renovó con el lanzamiento del Apple Watch Series 4 (que, al integrar el registro de electrocardiograma, era necesario añadir un electrodo) y cuenta con diferentes tipos de luces LED.

Por un lado los LED infrarrojos se usan para el registro de frecuencia cardíaca en reposo o cuando no estamos haciendo ninguna actividad deportiva.

En segundo lugar los LEDs de color verde son los que se usan mientras practicamos deporte. 

La diferencia entre los dos es que los infrarrojos tienen un menor consumo de batería, mientras que los verdes son más fiables a la hora de registrar la frecuencia cardíaca durante la actividad.

Antes de mostrarte comparativas junto a otros dispositivos quisiera recordar algunos aspectos básicos de los sensores ópticos.

Debes tener en cuenta que un pulsómetro de muñeca no funciona de la misma forma en todos los cuerpos. Todos somos distintos, y si además en la ecuación metemos cosas como tono de la piel, tatuajes, vello corporal… la diferencia de persona a persona puede ser bastante grande.

En mis pruebas no es que el espectro de usuarios sea muy amplio: estamos yo y yo mismo. Así que lo que a mi me funciona bien puede que a otro no lo haga, o que sea mejor.

Pero lo más importante a tener en cuenta es que hay que seguir unas pautas para llevar el sensor. Debe estar apretado (pero no que te corte la circulación), suficiente como para que el reloj no se mueva libremente en la muñeca. Dejando una separación de aproximadamente un dedo con respecto al hueso de la muñeca. Cumpliendo estos detalles te asegurarás que vas a conseguir los mejores resultados que tus condiciones pueden ofrecer.

Comenzaré por un entrenamiento de fartlek (cambios de ritmo), en el que repito en tres ocasiones 2km corriendo suave y 1km corriendo más fuerte.

Junto al Apple Watch Series 5 me acompaña un Garmin Venu y un COROS APEX Pro, emparejado con el sensor externo Polar H10.

Para ver los detalles con más facilidad voy a separar el entrenamiento en tres bloques.

En este primer bloque tenemos un buen inicio por parte del sensor óptico del Apple Watch y del Polar H10, mientras que el Garmin Venu necesita unos segundos para comenzar a registrar correctamente.

Sin embargo a mitad de calentamiento hay un pico muy extraño para el que no tengo explicación alguna. En dicho pico coinciden además tanto el sensor óptico del Apple Watch como el sensor de pecho Polar H10 emparejado con el COROS.

El Garmin Venu permanece estable, que es lo que tiene que hacer, y por más que reviso la actividad no encuentro en ese punto ningún motivo para explicar ese aumento repentino que, desde luego, no se corresponde con la realidad del ejercicio.

Un misterio porque además son dos las gráficas que coinciden. En cuanto al primer intervalo de un kilómetro no hay mucho a destacar, los tres sensores realizan la lectura de forma correcta.

Vamos al segundo bloque. Durante los dos kilómetros suaves todo es estable, exceptuando algunos picos en la gráfica del Venu (que ocurre porque está marcando una pulsación más que los otros dos). Algo normal considerando que estamos hablando de una pulsación arriba o abajo.

Al llegar al kilómetro de mayor intensidad el Apple Watch se comporta perfectamente, tanto en la subida como en la bajada de frecuencia cardíaca, sin presentar ningún tipo de retraso. En este caso el Venu lo hace peor, pues además de tener algunos instantes en los que la frecuencia cardíaca cae, al llegar al periodo de descanso el Garmin registra la bajada con mayor retraso.

El tercer bloque es muy parecido al segundo. Hay algún error en el intervalo suave por parte del Garmin, pero el comportamiento del Apple Watch vuelve a ser intachable tanto en la subida como en la bajada de intensidad. En esta ocasión el Venu vuelve a tener retraso, pero mucho más ligero que antes.

Vamos ahora con un entrenamiento de series puro y duro. En esta ocasión tenemos el sensor HRM-Tri emparejado con un Garmin FR945, y un Polar OH1+ grabando datos por sí mismo.

Es un entrenamiento en invierno, así que como es habitual el sensor en el pecho se encuentra con problemas durante los primeros minutos, registrando datos mucho más altos de los correctos. Una vez que el sudor comienza a humedecer los electrodos su lectura se estabiliza.

El Apple Watch por su parte tiene un comienzo también errático, fruto de la manía que tiene Apple de comenzar el registro de la actividad tan pronto como pulsamos sobre el perfil de deporte sin esperar a confirmar que ya se ha fijado tanto la señal GPS como el pulso.

Te recuerdo que se utilizan dos formas diferentes de medir pulsaciones, por lo que aunque el reloj esté registrando las pulsaciones durante todo el día, en el momento que iniciamos el perfil de deporte es cuando se encienden los LEDs de color verde.

En este caso ha tardado unos 30 o 40 segundos en comenzar a registrar correctamente las pulsaciones. Mientras tanto, como ves, el sensor de pecho no ha hecho una buena lectura durante todo l calentamiento.

Vamos con el primer bloque de series. Muy buen comportamiento por parte del Apple Watch y del OH1+, sin tener excesivo retraso en la subida o en la bajada de pulsaciones.

Siempre va a existir algo de retraso, porque la medición óptica está basada en un algoritmo matemático (por lo que primero tiene que haber valores para después obtener un resultado, no es una lectura directa), pero en este caso es bastante rápido y preciso.

En cuanto al periodo de reposo entre bloques de intervalos, no hay gran cosa a destacar. La carrera a ritmo constante es algo básico para cualquier sensor de pulso óptico y suele ser lo más sencillo a la hora de conseguir una buena medición. 

El segundo bloque de intervalos es muy similar al primero, pero donde sí encuentro un fallo es en el tercer bloque. En el tercer intervalo de este bloque hay una caída repentina de pulsaciones por parte del Apple Watch que no está presente en ninguna de las otras gráficas.

Es un fallo breve, y rápidamente vuelve a recuperar la medición correcta.

Otro ejemplo breve. Como decía anteriormente, si no hay cambios de intensidad bruscos (intervalos, fartlek, subidas y bajadas, etc), un sensor óptico es igual de fiable que un sensor de pecho. Puedes verlo en este entrenamiento.

Aunque en este caso cabe destacar, de nuevo, esos primeros segundos en los que la medición del Apple Watch vuelve a ser incorrecta porque todavía no ha comenzado a registrar pulsaciones.

Cambiamos de tercio y vamos al ciclismo. Los sensores de pulso ópticos en relojes, habitualmente, funcionan casi a la perfección en la mayoría de las personas para carrera a ritmo contínuo. Suelen hacerlo moderadamente bien en cambios de intensidad, pero el ciclismo siempre ha sido su asignatura pendiente.

Sin embargo el Apple Watch sorprende en esta faceta. Te dejo este ejemplo de una salida reciente en la que hay un poco de todo: 

1. Sprints breves pero a tope
2. Alta intensidad a la caza de una «escapada»
3. Parada para tomar un café
4. Vuelta al entrenamiento, tirando del grupo y a rebufo
5. Periodo a ritmo más suave y cruce de una ciudad
6. De nuevo a encabezar la grupeta y a recibir relevos

El resultado del Apple Watch ha sido magnífico, a la altura del Polar OH1+ que llevaba en el antebrazo (que es mucho más fácil registrar la frecuencia cardíaca correctamente) y calcando casi en todo momento al sensor de pecho.

No es perfecto, pero sí muy fiable en casi todo momento. Realmente me ha sorprendido porque mejora al resultado de cualquier otro reloj, y recuerdo que para nada el Apple Watch está enfocado al ciclismo ni por asomo. 

Te dejo cada una de las zonas ampliadas para que veas lo bien que lo ha hecho (no pongo el segmento 3 porque realmente no tiene gran cosa que ver).

En resumen, el sensor de pulso óptico del Apple Watch es bueno, MUY BUENO. Se encuentra a la misma altura que el Polar OH1+, lo cual no hace más que confirmar el buen resultado que ofrece.

Pero podría ser mejor, especialmente si Apple tuviese una pantalla previa a comenzar el entrenamiento donde poder confirmar tanto la señal de GPS como del sensor de pulso óptico. Eso hace que habitualmente los primeros 60-100 segundos de entrenamiento no tengan datos de frecuencia cardíaca correctos.

Rendimiento GPS

Si hay algo que no me gusta del Apple Watch es el tratamiento que hace con los datos de GPS. No es que el registro sea malo (que no lo es, está en la media), sino que Apple filtra los datos para tener gráficas bonitas y que todo quede dentro de lo que ellos esperan de su ecosistema: un paraíso donde todo es fluido, limpio y preciso.

Pero desgraciadamente los tracks de GPS no son nunca ni fluidos, ni limpios ni precisos. Apple lleva tan al límite el filtrado de los tracks que terminamos con tracks que no son reales. Eso sí, si miramos los análisis en la aplicación del teléfono y no ampliamos demasiado la imagen tendremos la impresión de estar ante el reloj más preciso del mundo.

Como ves, ¿cuál es tu impresión del GPS del Apple Watch? Pues que funciona muy bien y que en ningún momento se aleja de lo que ha sido la ruta. En cierto sentido es una trampa que hacen al usuario, porque están cambiando precisión por una línea suave y fluida.

Pero lo cierto es que el usuario menos exigente no mirará con excesivo detalle las gráficas de GPS más allá de ver por dónde ha pasado y certificar que sí, que esa ha sido su ruta y poco más. Pero no llegará a ampliar el zoom para ver que la gráfica está tan filtrada que recorta absolutamente todos los giros que hacemos.

Desde el punto de vista técnico es una aberración, no tiene otro nombre. Eso sí, esto sólo ocurre si utilizamos la aplicación por defecto de Apple, si usamos las de algún otro desarrollador entonces no filtrará los datos. Te pongo este ejemplo a continuación, son el mismo lugar grabado en dos días diferentes. 

La imagen de la izquierda corresponde a lo grabado con la aplicación de stock. La de la derecha, con la aplicación de Stryd.

De nuevo como he indicado anteriormente las gráficas de las comparaciones que voy a mostrar a continuación están realizadas con la aplicación por defecto.

Al igual que las pruebas del sensor óptico que has visto anteriormente, las comparativas de GPS se hacen de la misma manera: con los relojes acompañándome en mis entrenamientos habituales. Llevando tanto el Apple Watch como otros modelos, y comprobando dónde aparecen los problemas.

No tengo ninguna ruta definida para establecer una puntuación por el sencillo motivo que hay otros factores externos que no debemos de olvidar nunca. Cosas como nubes, hojas de los árboles o simplemente la posición del satélite pueden alterar los resultados del GPS de un día para otro.

Es por este motivo por el que prefiero hacer este tipo de comparativas en lugar de tener un recorrido predefinido y valorarlo a partir de este.

Empezaré por esta buena comparativa entre cuatro dispositivos de cuatro marcas diferentes, donde he combinado zonas en las que la ida y la vuelta la hago por el mismo camino, y otras donde hago una ruta circular. Además del Apple Watch Series 5 que llevaba en la muñeca derecha, tenemos el Garmin Venu en la muñeca izquierda (la gráfica de color morado), Suunto 9 en la mano izquierda y Polar Vantage M en la mano derecha.

Antes de comenzar a ampliar ya podemos advertir que hay algunos sitios en los que hay diferentes tracks registrados, lo cual no suele ser habitual.

Vayamos al principio de la ruta. En el caso del Apple Watch es más complicado que en los demás, porque al no esperar a tener señal de GPS antes de iniciar la actividad (simplemente hay una cuenta atrás de tres segundos) en muchas ocasiones no tendrá señal hasta segundos después de haber pulsado en inicio.

Además, en el inicio de la ruta corro junto a un edificio de bastante altura, lo que dificulta la recepción de señal. El Apple Watch no se comporta del todo mal, pero ya empezamos a ver su tendencia a redondear todo lo que se encuentre.

En este punto tenemos rutas de ida y vuelta, por lo que en total hay 8 tracks (4 en un sentido, 4 en otro). He marcado el punto de giro para entrar al paseo marítimo, en el que hago dos giros rápidos de 90º para pasar de la acera al paseo.

Todos los relojes lo hacen de forma más o menos correcta, pero el Apple Watch se inventa una «chicane» tras filtrar la señal de GPS.

Este es el punto que te he destacado anteriormente en la comparativa de la aplicación normal con la de Stryd. Como ves es un cambio de dirección muy parecido al de la entrada al paseo marítimo, pero con la ventaja a la hora de analizar de ser una ruta muy estrecha por lo que rápidamente podemos ver los errores.

El Apple Watch va a lo suyo, filtrando ambos giros para presentar una gráfica bonita, mientras que tanto el Suunto 9 como el Garmin Venu realizan el giro más o menos correctamente.

Giro alrededor de Puerto Banús en zona de cobertura complicada por estar por calles estrechas.

El sentido de marcha es el que marco en la flecha. El Polar Vantage M está teniendo un mal día (posiblemente por ir en la mano, desvirtuando la señal recibida) y tanto Suunto como Garmin se comportan moderadamente bien.

La gráfica del Apple Watch… pues eso, haciendo giros filtrados.

Pero el GPS no lo usamos exclusivamente para ver tracks al terminar el entrenamiento, también es lo que se usa para marcarnos el ritmo al que estamos corriendo y la distancia que recorremos.

Viendo las gráficas lo que podríamos pensar es que, al recortar todos los giros, el Apple Watch se está comiendo metros, lo cual nos llevaría a que está marcando ritmos inferiores al real y que la distancia total será menor de la que verdaderamente hemos recorrido.

Sin embargo el Apple Watch es siempre el que más distancia registra. En este caso unos 70-80 metros más por encima de lo que la mayoría ha registrado (obviando el Vantage M que ya hemos visto que no ha sido muy fiable en este caso).

Es decir, tenemos una desviación de alrededor de un 1% que evidentemente no es mucho.

Vamos a una ruta similar pero pasando por diferentes calles. Salen de la comparativa el Polar y el Suunto y entra en escena el COROS APEX Pro.

Ya desde el inicio puedes ver que hay una zona con grandes problemas y un primer punto con algo de discrepancia.

Este es el primer punto problemático. El que está en el error es el COROS APEX Pro. El Apple Watch (en esta ocasión en morado) sigue mostrando un aparente buen comportamiento, siempre que no miremos en exceso en los giros.

Muchos cambios de dirección en la imagen a continuación. Hay un cruce de río por un puente, al que el COROS llega ya mal situado.

He destacado un punto que se debe realizar como lo ha hecho el Garmin Venu. Hay que salvar una zona de escaleras, por lo que en la ruta de vuelta (el track paralelo al río), al llegar al final de la calle hay que girar a la derecha, recorrer dos metros y después girar a la izquierda. Es decir, exactamente lo que se ve en la gráfica del Garmin.

Sin embargo ese giro no ha existido ni para el Apple Watch ni para el COROS, que simplemente han realizado el giro directamente y no han tenido tiempo a apreciar ese rápido cambio de dirección.

Vayamos con la zona tan irregular que ya habíamos visto al principio. Es un punto complicado porque corro bajo una hilera de árboles y rodeado de edificios. Habitualmente aquí tengo problemas de recepción de señal, pero lo de este día ha sido un auténtico desastre.

Y sin embargo, de todas las gráficas, la que mejor comportamiento tiene es la del Apple Watch. Su excesivo filtrado hace que la media de las ubicaciones nos sitúe en el camino correcto, lo cual no quiere decir que la medición termine siendo la correcta en ritmo y distancia (como ya hemos visto anteriormente).

Toda la zona de la avenida ha sido igual de mala en todos los casos. Incluso más adelante el Apple Watch también se desplaza varios metros fuera de trazado. Eso sí, el punto de giro, que lo hago en una zona totalmente descubierta (donde se encuentra la salida y llegada del Ironman de Marbella), no presenta tanto problema para ninguno de ellos, aunque el Apple Watch vuelve a comerse esos metros y no llega hasta el punto de giro.

Pero hay una cosa que debes recordar, estas gráficas son las que produce el Apple Watch siempre que no llevemos el iPhone encima. Si el reloj está emparejado con el teléfono y está en rango, utilizará por defecto el GPS del teléfono para ahorrar batería.

Salvo excepciones, cuando salimos a correr por asfalto la mayoría no solemos llevar el teléfono encima. En cambio en ciclismo o trail lo más normal (y recomendable) es que sí lo llevemos. Pues en esos casos todos los datos de GPS vendrán del teléfono, así que será importante que vaya bien colocado (por ejemplo en el bolsillo trasero del maillot).

Por eso no te pongo ningún track del Apple Watch durante ciclismo o trail, porque no estaría analizando la recepción de satélites del reloj sino que sería de mi iPhone 11 Pro.

En definitiva, el rendimiento del GPS es normal, pero está «penalizado» por un software que filtra su señal en exceso. Eso sí, ha subido muchos escalones desde el Apple Watch Series 2, que fue el primer Apple Watch en tener receptor de GPS.

Como indiqué anteriormente, lo que hace Apple es olvidarse de la precisión a cambio de ofrecer tracks bonitos y de apariencia fiable. Y lo hace así porque, en su opinión, el usuario tipo de este reloj no va a revisar en exceso los tracks más allá de ver dónde ha estado corriendo. Y probablemente estén en lo cierto, pero la realidad es que están ofreciendo unos tracks falseados.

No obstante ese filtrado sólo se encuentra presente en la aplicación de serie, así que si quieres utilizar cualquiera de las que hay en el App Store no tiene por qué recibir este mismo tratamiento (o sí, eso ya dependerá del desarrollador).

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Opinión Apple Watch Series 5

El Apple Watch Series 5 es el mejor reloj inteligente del momento, es algo de lo que no tengo la más mínima duda. Pero el hecho de ser el mejor no quiere decir que sea la mejor opción para todo el mundo. Para empezar tienes que ser usuario de iPhone, ya que el Apple Watch no es compatible con ningún otro sistema operativo.

Luego tenemos la siguiente pega, el precio. No es un reloj barato, pero la presentación de un nuevo modelo siempre trae una rebaja del modelo anterior -porque a diferencia de Garmin, Apple lanza el nuevo producto en el mismo rango de precios y reduce el precio del anterior, en lugar de ir subiendo 100€ en cada lanzamiento-. 

Ese es un detalle que tampoco podemos olvidar, la presentación del nuevo modelo no es que haya venido cargado de novedades. Las novedades son bastante modestas (pantalla siempre encendida y brújula). La pantalla, aunque sea la tendencia actual, a mi no me aporta demasiado. Pero eso es debido a que la detección del giro de muñeca funciona a la perfección. Y no puedo dejar de recordar que el uso de la pantalla siempre encendida es sólo para sistema operativo o aplicaciones de Apple, los desarrolladores externos no pueden hacer uso de ella.

En cuanto a seguimiento de actividad y salud el Apple Watch también es la mejor opción existente actualmente. Al menos en cuanto a salud, ningún otro fabricante tiene la cantidad de prestaciones que ofrece Apple en su reloj inteligente. 

Sin embargo donde el Apple Watch está cojo es en el aspecto deportivo, algo en lo que Apple no ha enfocado demasiada atención, lo cual es un respiro para el resto de fabricantes (al menos de momento).

El Apple Watch cubre los aspectos más básicos de la práctica deportiva, pero es muy parco en funciones. Su aplicación no permite los entrenamientos de intervalos, apenas hay opciones de configuración para la pantalla de datos, no hay análisis posterior ni plataforma online más allá de lo que guardas en tu propio teléfono, no hay sincronización directa con plataformas externas… (Training Peaks o Strava, por ejemplo).

Sí, es un reloj inteligente y permite instalar aplicaciones (que pueden cubrir perfectamente esos defectos), pero ya te toca buscarte la vida para encontrar una aplicación que te cuadre. Y seguramente será más de una, porque lo que te da una no te lo da la otra y viceversa, no es algo tan cómodo como que venga de serie en el propio reloj.

Y en cierto sentido es una pena, porque en el apartado de sensores el Apple Watch está muy bien servido, especialmente si hablo del sensor de pulso óptico. Podría afirmar que es el mejor sensor integrado en el reloj que hay actualmente en el mercado. Ni Garmin ni Polar tienen un sensor con el nivel de fiabilidad del que Apple ofrece en su reloj, incluyendo deportes más complicados como el ciclismo.

El GPS está en torno a la media, pero está penalizado por la grabación tan filtrada que hace en su aplicación por defecto y porque no espera a obtener señal antes de comenzar a entrenar, lo cual puede crear problemas que podemos llegar a arrastrar durante gran parte del entrenamiento.

Pero no hay que olvidar que los que hacemos deporte de forma más o menos intensiva o competitiva somos una minoría, mientras que los que lo hacen simplemente por salud son varios millones más. Apple lo sabe perfectamente y enfoca su producto a ese mercado. Eso no quiere decir que si corres de forma competitiva no te permita entrenar para una carrera, lo podrás hacer sin problema. Pero otros relojes también lo hacen, de forma nativa e incluso a menor precio. Por no hablar de casos más específicos como triatlón o ultrafondo, aspectos para los que el Apple Watch no es opción.

Es un reloj fantástico para uso a diario y seguimiento de la salud, pero si lo que quieres es un reloj de entrenamiento que puedas usar en el día a día, el Apple Watch se te puede quedar algo corto.

¡Gracias por leer!