Las Under Armour Velociti Elite son las primeras superzapatillas de Under Armour. Y con superzapatillas me refiero a aquellas destinadas a competición, con placas de carbono y usando espumas de última generación. Rápidas, ligeras, muy amortiguadas y con retorno de energía.
Todo eso es lo que cumple el estándar «superzapatillas», y en algunas cosas las Velociti Elite de Under Armour cumplen y en otras podría mejorar. Eso es lo que voy a intentar mostrarte en este análisis.
Pero si la duda es si se trata de una zapatilla rápida… éstas UA han ganado la maratón de Nueva York en los pies de Sharon Lokedi, así que parece que rapidez no es algo que se pueda decir que no tengan. Evidentemente su victoria no fue por las zapatillas, pero sí sirvió a la marca para crear expectación ante el nuevo modelo.
La duda que podemos tener es si Under Armour llega tarde a la fiesta, 6 años después del lanzamiento de la zapatilla que cambió totalmente el segmento (las Nike Vaporfly 4%). En la marca americana se lo han querido tomar con calma y no tratar de crear un clon de cualquier otra zapatilla del mercado, han buscado su propia receta con tecnologías que llevan creando en los últimos años pero sobre todo asegurándose de una cosa: la zapatilla no debía ser sólo rápida, también cómoda.
Comprar Under Armour Velociti Elite
Antes de entrar en todos los detalles acerca de las Velociti Elite, decirte que este análisis ha sido posible gracias a los amigos de Top4Running, una tienda que se centra principalmente en la satisfacción del usuario, y prueba de ello es que si tenéis cualquier duda o pregunta no sólo de un pedido sino de producto, podéis levantar el teléfono y hablar directamente con una persona de carne y hueso.
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Y vuelta a las Under Armour. Tengo que decir que la prueba de estas Under Armour es de las que me gusta contar porque, independientemente del producto, hay muchas decisiones interesantes a la hora de realizar la zapatilla.
Under Armour no ha hecho simplemente una zapatilla ligera con placa de carbono y la ha lanzado al mercado. Tenemos varias decisiones que destacan con respecto a otras zapatillas en el mercado, como una plantilla de TPU, el uso de dos espumas diferentes o que una de esas espumas doble su utilidad y se utilice también como la propia suela de la zapatilla.
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Un upper simple pero eficaz
Under Armour utiliza un upper Warp 2.0, compuesto por una malla extremadamente ventilada cosida a una especie de tela de araña que da estructura a toda la zapatilla. Simple, ligero, eficaz y sobre todo muy ventilado.
El tejido utilizado es el típico del que no tendrás que preocuparte porque gane peso con el sudor o el agua si es un día lluvioso. En ningún momento se va a empapar y la transpirabilidad está totalmente garantizada.
La zona del talón no goza de este tejido Warp 2.0 y es mucho más tradicional. Tanto que quizás sea demasiado simple para una zapatilla de esta categoría. No hay ningún acolchado especial en el interior del talón, ni tiradores o almohadillas diferentes a lo normal. Quizás en este punto esperaba algo más.
El talón sujeta lo suficiente, pero quizás hubiese deseado un poco más de agarre en esa zona. No he tenido sensación de deslizamiento pero ya digo que es más una sensación de falta de trabajo que fallo real.
Donde sí hay mucho trabajo es en la lengüeta, reducida a la máxima expresión. No está unida a la mediasuela, pero no he tenido ningún problema con ella. Ha permanecido siempre en su lugar, tiene un ligero acolchado para proteger de los cordones y está diseñada para reducir su peso al máximo.
Tal es así que los laterales están hechos con una especie de malla muy fina que permite reducir algo el peso, pero también darle algo de libertad a los estrenos de la misma y permitir que esa zona tenga algo de movimiento sin que se lleve toda la lengüeta con ella.
Otro motivo por el que tampoco se va a mover es porque cuenta con un pasador para los cordones, permitiendo que la lengüeta quede fija tanto al calzar la zapatilla como durante la carrera.
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Mediasuela con mucha tecnología pero algo falta de empuje
La mediasuela que Under Armour ha preparado para estas Velociti Elite es un derroche de tecnología y de ideas diferentes.
Empezando por la plantilla, de TPE. Es fina y ligera, pero con algo más de mullido que una plantilla tradicional de cualquier zapatilla, y por supuesto muchísimo más agradable en la pisada que la de una zapatilla de competición tradicional. Y es que Under Armour comienza con la comodidad desde la propia plantilla.
Debajo de la plantilla tenemos una primera capa de espuma PEBAX. Es la espuma deseada por todos los corredores (y fabricantes) porque es ligera, cómoda, amortiguada y con retorno de energía. Es lo que da a todas estas zapatillas esa sensación de tacto de goma que rebota, como si estuviésemos caminando encima de una cama de muelles.
Al aterrizar con la pisada el pie se «sumerge» en la espuma con un tacto agradable. Y debido a su alto poder de retorno de energía cuando comenzamos la fase de despegue ésta será más rápida debido a la velocidad con la que la espuma se descomprime.
Toda este material de PEBAX está colocado por encima de la placa de carbono, que hace aparición por vez primera en una zapatilla de Under Armour. Porque por raro que parezca, antes de las Velociti Elite ninguna otra zapatilla de la marca había utilizado placa.
La placa de carbono no es excesivamente agresiva, tanto en rigidez como en la forma de la misma. Obviamente ofrece algo de resistencia a la flexión (que es lo que ayuda en el despegue a una transición más rápida), pero es más amable que en otras zapatillas de competición de la competencia. Es decir, recuerda más a las placas que podemos encontrar en las Saucony Endorphin Speed 3 que las de las Asics Metaspeed Sky+.
¿Qué hay debajo de esa espuma PEBAX y la placa de carbono? Otra capa de espuma, en este caso propietaria de Under Armour denominada Flow.
Esta capa de espuma supercrítica Flow es más firme que la primera capa de PEBAX y no se comprime tanto como la primera. Esto hace que de los 36mm de altura de talón (teniendo un drop de 8mm), algo menos de la mitad sea de PEBAX y el resto de espuma Flow, haciendo que la sensación sea más dura que las de otras zapatillas que sí utilizan PEBAX en toda su mediasuela.
¿Por qué Under Armour ha utilizado dos espumas diferentes? Porque esta espuma Flow hace las veces de suela.
No hay ninguna capa de caucho por debajo, así que a pesar de ser más firme el resultado final continúa siendo agradable porque no hay una capa de caucho para «estropear» las sensaciones.
El uso de la espuma en contacto directo con el suelo ofrece mucho más tacto en la pisada y mayor contacto con el suelo. No sólo se ahorra el peso de la propia suela sino que se evita el uso de pegamentos, zonas de deformación controlada o zonas de posible desgaste. Y al no tener una superficie de goma en la parte inferior, la transición de la pisada es más natural.
Llegados al punto de la ausencia de suela hay dos cosas que inmediatamente vienen a la mente:
- Tracción
- Durabilidad
El material Flow de Under Armour ofrece, aunque parezca mentira, mucha capacidad de tracción. Incluso en superficies mojadas. No he corrido con ellas en lluvia, pero sí he buscado charcos producidos por el riego de jardines, e incluso he entrado en esos jardines mojados para volver inmediatamente al asfalto. En ningún momento he notado falta de tracción en la zapatilla, con una sensación mucho mejor que la que he tenido con zapatillas con suela de caucho.
Luego tenemos el tema de la durabilidad. Según Under Armour la ausencia de suela no sólo no presenta un problema de durabilidad, sino que es al contrario, permitiendo ofrecer más de 500km de uso sin problema. Puede parecer extraño, pero una vez explicado tiene sentido.
No hay una superficie de caucho de escasos milímetros que poder desgastar, sino que se trata de la mitad de la mediasuela. Así que aquí hay muchísimo más material que poder gastar que en el caso de una suela de caucho, y además estamos hablando de un material diseñado para resistir la abrasión del asfalto. Mientras que en otras zapatillas podemos tener una degradación exponencial de la espuma PEBAX tan pronto como el caucho desaparezca en alguna de las zonas que recubre, es algo que no va a ocurrir en las Velociti Elite. Aquí hay muchos milímetros de «suela» que poder desgastar.
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Cómodas para tratarse de unas zapatillas de competición
Más allá de toda la tecnología y decisiones técnicas que el fabricante ha tomado en el diseño de las zapatillas están las sensaciones que ofrecen.
Si estás esperando que las Velociti Elite sean la reencarnación de unas Vaporfly siento desilusionarte. La sensación que ofrecen se acerca más a las de unas voladoras tradicionales que a unas maximalistas de competición.
No tiene el retorno de energía que tenemos en zapatillas «full PEBAX», pero sí disfrutamos de otras características que son lo mejor de ambos mundos. De las voladoras toma su ligereza, su fantástico tacto y sensación con el suelo y su estabilidad. Y lo hace con una muy buena amortiguación (será firme… pero es muy amortiguada) y buena protección.
Tampoco cuentan con un rocker muy pronunciado como podemos tener en unas Saucony Endorphin Pro 3, por lo que no tenemos esa sensación de propulsión en la transición de la pisada.
Lo que sí tienen es una anchura de base delantera muy acusada. Mientras que el talón es muy estrecho, ofreciendo esa sensación de zapatilla rápida de competición, la anchura va creciendo notablemente a medida que pasamos a la zona delantera.
Under Armour quiere que la pisada esté totalmente centrada, ofreciendo esa estabilidad característica de esta zapatilla.
Las Under Armour Velociti Elite son unas zapatillas que se sienten rápidas cuando vamos rápido, y que se sienten normales cuando vamos despacio. Cuando bajamos el ritmo no tenemos esa sensación de «desparrame» que se produce en zapatillas mucho más blandas.
Y es por esto último por el que las veo unas zapatillas ideales para competiciones de 5K o 10K o para días de series o intervalos; y quizá no tanto para maratón salvo que seas, como el propio nombre de la zapatilla implica, Elite.
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Opinión Under Armour Velociti Elite
En cierto modo cada vez que un fabricante lanza una zapatilla de competición todos nos preguntamos: «¿serán estas las nuevas Vaporfly?». Pero hacemos la pregunta sin pensar en otra cosa: no todos los corredores buscan una Vaporfly.
Las Velociti Elite se ubican en el espacio que existe entre las zapatillas de competición maximalista con mucho volumen de espuma y las voladoras de toda la vida que se han utilizado en todas las competiciones hasta hace unos pocos años.
Ofrece sensaciones conocidas por todos los corredores sin demandar ningún tipo de adaptación especial, pero a la vez ofrece algo de empuje que no encontrábamos en esas zapatillas voladoras.
No tienen el empuje de las zapatillas más rebotonas del mercado pero lo compensa con la estabilidad de cualquier zapatilla de entrenamiento, pero en una zapatilla con la que podrás ir muy rápido.
Las Velociti Elite son unas zapatillas muy agradables, especialmente en esos días de series en los que los ritmos están en los extremos opuestos. Aunque no tenía ese empuje de zapatillas con más cantidad de espuma PEBAX, sí tenía sensación de velocidad al aumentar el ritmo y sobre todo tacto y estabilidad durante la transición de la pisada, incluso al realizar giros cerrados.
Y cuando tocaba descansar a ritmos muy tranquilos lo podía hacer sin ningún tipo de sensación extraña, incluso aunque fueran las últimas series y lo más probable es que el cansancio y el ritmo lento me llevasen a ir pisando de talón.
