Llevo unos días pensando si debo escribir esta entrada o dejarlo ya tal y como está. Finalmente me he decidido por hacerlo, porque creo que después de todo el apoyo que habéis aportado merecéis conocer todos los detalles, os merecéis toda la verdad. El título que le he puesto no es por ser amarillista ni por querer llamar la atención, es simplemente por ser el asunto del correo que recibí aclarando todo el proceso. La verdad es que me parece el título más apropiado para el asunto a tratar.
Como bien sabrás (porque lo reconozco, he sido bastante pesado al respecto), el camino de los Premios Bitácoras comenzó el pasado 22 de septiembre. Presentaba el blog para la categoría de Mejor Blog de Tecnología. Semana a semana se iban actualizando los resultados parciales hasta que finalmente conseguimos (todos, vosotros y yo) acceder a la final en primera posición (GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS).
El ganador se anunció en una ceremonia celebrada en Madrid el 27 de noviembre (donde nos desplazamos casi todos los finalistas desde muchos puntos de España). Sólo uno de los tres finalistas levantaría el premio. Confiaba en la victoria, pero también sabía que Commodore Spain tenía muchas papeletas de conseguirlo por la gran comunidad que tenía la web y por el contenido que ofrece a sus lectores. Consideraba que por calidad de contenido el premio debía ser para uno de los dos blogs, ya que la otra web finalista (que ni siquiera voy a nombrar, no merece que lo haga) la consideraba bastante más genérica, ofreciendo simplemente noticias del sector de telefonía móvil. Nada especial.
Cuando se anunció el ganador me quedé algo contrariado. Supuse que el jurado no había comprendido mi propuesta o la del otro finalista y que decidieron darle el premio a una web de tecnología más generalista. Hasta aquí había llegado la participación y, aunque no se había conseguido el premio final, para mí mi premio estaba en vuestros votos y en el apoyo que recibí por vuestra parte.
Pero todo da la vuelta cuando el 4 de diciembre, una semana después, me envían un enlace de una noticia que publica la organización a través de sus redes sociales, que podéis leer aquí: http://premiosbitacoras.com/2015/12/04/retiramos-premios-bitacoras-2015-readwriteweb/
En primer lugar y como es evidente, hubiese agradecido una llamada telefónica (porque de hecho durante esa semana me pidieron el teléfono a través de Twitter, suponía que simplemente para guardar en sus archivos) para recibir una explicación. Ésta no se produjo y ya se han disculpado. Disculpas aceptadas. Sí intentaron contactarme en una ocasión esa misma tarde, después de haber lanzado la noticia, pero en ese momento estaba reunido y no pude atender el teléfono.
En esa nota de prensa se detalla cómo el blog ganador llega a la final a través del uso fraudulento de los votos con Twitter, y usando un dominio recientemente adquirido con buen posicionamiento en Google. Un tramposo que aprovecha los resquicios que encuentra para llegar a un lugar donde a otros nos cuesta muchísimo trabajo llegar (sólo los que estamos detrás de algún proyecto de este tipo sabemos cuántas horas se invierten para darle forma). Pero lo peor de todo, un tramposo al que un jurado le ha dado un premio.
Navegar a secciones específicas
Si era guión de película, ahora viene la de terror
Todo esto se destapa, al parecer, por el correo enviado por un usuario anónimo el lunes 30 de diciembre. Correo que nos reenvía a los interesados tras la publicación de la nota de prensa y que recibimos el 5 de diciembre. En él se detalla paso a paso todo el procedimiento que había seguido hasta dar con el tramposo. Evidentemente no puedo compartir dicho correo al ser una comunicación privada y no tener permiso para hacerlo, pero básicamente se cuenta lo mismo que en la nota de prensa de la organización, aunque con algo más de detalle.
Pero en esa nota de prensa falta por reflejar un punto, y es que al parecer el primer artículo publicado por esa web fue el 14 de noviembre (cuando el periodo de votaciones del público finalizaba el 13 de noviembre). Yo mismo he podido comprobar por las fechas de la web y de sus redes sociales. La organización me ha indicado que a fecha 13 de octubre la web contaba con contenido, no saben precisar de qué tipo, pero no estaba vacía.
El caso es que sus artículos actuales tienen poco más de un mes, y a día de hoy es lo único que puedo confirmar. Y con unos votos fraudulentos y un contenido creado durante poco más de un mes (aunque fuera desde que compraron el dominio nuevamente, hace 5 meses), ha sido suficiente para llevarse un premio como mejor blog de todo 2015.
No me sirven las justificaciones dadas por la organización
Entiendo que se pueda colar el blog en la final a través de un método automatizado. Puede pasar que el sistema no avise y nadie se de cuenta, pero creo que debería tener cierto control manual de vez en cuando, aunque puedo asumir ese error.
Pero sintiéndolo mucho por la organización, lo que no puedo aceptar es la justificación ofrecida para conceder el premio al ganador, de la cual os pongo ahora el extracto de la nota de prensa, que podéis leer en el enlace que he puesto más arriba.
No entiendo el veredicto del jurado. Según dan a entender, se otorga el premio a ese blog por su «trayectoria y reputación». ¿Es nombrado Mejor Blog de Tecnología del 2015, no por lo que ha hecho en 2015, si no por su «trayectoria y reputación»? Pues yo pensaba que lo que iban a premiar es la calidad de contenido, el servicio proporcionado a la comunidad, la satisfacción del lector. Todas esas cosas que a mi, como usuario de Internet, me interesan de una página web.
Tampoco entiendo qué relevancia tiene para todo esto la fecha en la que se unió a Bitácoras, ni en cuántas ediciones ha participado, ni siquiera la evolución en las clasificaciones.
Es como si en un certamen de Miss se le da el premio a Schiffer. Pero tras hacerlo se dan cuenta que no se lo han dado a Claudia Schiffer, si no Manolo Schiffer, el barbudo de su sobrino. Y lo justifican diciendo que tras ver el apellido pensaban que se trataba de la original.
¿Nadie ha revisado el contenido de las páginas web, que debería ser lo que primordial a la hora de elegir el ganador?
Todo esto es porque no sé perder
Nada más lejos de la realidad. De hecho, lo que más me da es que Javier (y así se lo he hecho saber), el responsable de Commodore Spain, no tuvo la oportunidad de subir a recoger su premio. Ni tuvo su entrevista de ganador del premio. También se le negó la promoción gracias a noticias en diferentes medios nacionales. En definitiva, un vencedor que no puede sentirse como tal, porque se permitió que un tramposo accediese a la final.
También me da rabia que la final estuviese alterada, que se colara una página sin merecerlo en absoluto, simplemente por su propio interés de posicionamiento en buscadores. Y de hecho estoy satisfecho con el resultado. Como decía al principio, entendía que el premio estaría entre esos dos finalistas. Y lo importante es que se haya hecho justicia.
Pero todo esto, ¿en qué lugar nos deja a los otros dos finalistas? Resulta que, tras la deliberación de 11 miembros del jurado, hemos quedado por detrás de una página con contenido escaso y tácticas fraudulentas. ¿Cómo explica ahora el ganador su premio? «No, el jurado se lo dio a otro, pero se lo retiraron porque se equivocaron». ¿Tan malas son nuestras páginas, que son incluso peor valoradas que una web que lleva publicando noticias desde hace poco más de un mes?
El año que viene a ganar
Lo siento, pero dudo mucho que presente candidatura el año que viene. Al menos a día de hoy. Evidentemente la vida puede dar muchas vueltas, pero hay muchas cosas que deberían cambiar.
Está claro que yo no puedo impedir que nadie vote por la web, pero al menos por mi parte no haré campaña. Es mucho tiempo y recursos dedicados a esa promoción que no se dedica a la web, al contenido. A lo verdaderamente importante.
El que a falta de una semana de votaciones se cambiara el procedimiento de voto tampoco ayuda (y rompiendo el voto desde móvil por el camino durante un tiempo). Pero si por lo menos esto sirve para que la organización mejore el procedimiento, bienvenido sea. En ese caso, dejo una lista de cosas que la organización debe revisar:
- Demasiado tiempo pendiente de las votaciones. Casi dos meses para recibir votos.
- Demasiado poco tiempo para el jurado. Y luego pasa lo que pasa, que votan «por trayectoria y reputación»
- Mantener el sistema de voto. No se puede variar la forma de votar en mitad de un concurso
- Simplificar el procedimiento de votación, para muchos se hace complicado
- Transparencia en lo que el jurado va a votar, en qué es lo que se premia.
- Y hablando de transparencia, no saber el número de votos de cada participante tampoco ayuda
Simplemente paso página. Me quedo con lo mejor. Con vuestro apoyo, con saber que me habéis llevado a la 18º posición como blog más votado, ¡de entre más de 23.000 nominados!, con haber sido considerado como uno de los tres mejores blogs de tecnología (cuando para alguno esto no es más que «otro blog de running»). Es el mayor premio que podían darme. Significa que apreciáis todo el trabajo que lleva esto, que es mucho. Que cada una de las muchas horas invertidas en las pruebas y artículos son bien recibidas y apreciadas.
Y no necesito una estatuilla que me lo recuerde.
¡Gracias por leerme!