Las Zoom Fly de Nike han sido zapatillas que han gustado a unos y que no han terminado de convencer a otros. Las opiniones estaban divididas hasta que llegaron al mercado las Zoom Fly 5. Esa versión dejó un sabor amargo en la gran mayoría de corredores, incluyéndome a mi (las critique bastante, como veremos más adelante). Pero ahora llegan las Nike Zoom Fly 6 totalmente renovadas, que han supuesto un punto y aparte respecto a los modelos del pasado.
Antes de entrar en todos los detalles de la review de las Nike Zoom Fly 6, quiero aclarar como siempre que estas Nike Zoom Fly 6 han sido cedidas por Top4Running para este análisis. Si te interesan, puedes comprarlas en su web y aprovechar el código descuento Top4Running: C1M5 para conseguirlas más baratas, junto con cualquier otro producto de la tienda.
La cesión del producto no influye en mi opinión. Como siempre, mi análisis es completamente independiente. Nadie puede solicitar una valoración positiva ni influir en el contenido.
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Antes de ir a las Zoom Fly 6… ¿qué pasaba con las Zoom Fly 5?
Que yo recuerde, nunca he sido más crítico con un producto de lo que fui con las Nike Zoom Fly 5. No es que me provocaran molestias o rozaduras (de hecho el upper me pareció muy cómodo), pero no estaban a la altura de su nombre ni, en mi opinión, del mercado. Más allá de gustos personales, hubo tres aspectos que me dejaron bastante descontento:
- El engaño del ZoomX: Nike anunciaba ZoomX, pero la realidad es diferente. Lo que teníamos en las Zoom Fly 5 era un ZoomX reciclado y encapsulado en una espuma SR02. No había nada de la sensación de ZoomX que podías esperar.
- Peso desmedido: La web de Nike decía algo así como «las nuevas Zoom Fly 5 son aún más ligeras que el modelo al que sustituyen». Nada más lejos de la realidad, eran más pesadas que las Zoom Fly 4, de hecho rondaban el peso de unas Pegasus Trail. Una locura para una «zapatilla rápida».
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Dinámica decepcionante: Duras, rígidas y carentes de amortiguación. No servían para entrenamientos suaves, ni para días rápidos, ni para ritmos tempo. En definitiva, no aportaban nada.
Ni siquiera sigo manteniendo esas zapatillas porque terminé devolviendo el par que compré para hacer el análisis. En aquel momento, Nike permitía devoluciones incluso si las zapatillas estaban usadas, política que ya no está vigente (y sospecho que las Zoom Fly 5 tuvieron algo que ver en el cambio de política).
El regreso del ZoomX de verdad a las Nike Zoom Fly 6
Las Nike Zoom Fly 6 suponen un borrón y cuenta nueva con respecto a lo anterior. No sólo las Zoom Fly 5, también las que precedieron.
Nike ha dejado atrás una de las decisiones más polémicas de su predecesora: la encapsulación del ZoomX. En las Fly 6 la mediasuela sigue combinando dos espumas diferentes, pero ahora encontramos una capa superior de ZoomX (del de verdad, no el reciclado de la basura de Nike) y una inferior de SR-02.
ZoomX es PEBAX. Ligera y con retorno de energía. Pero poca estabilidad y duración algo más comprometida.
SR-02 es una espuma EVA. Es más económica que el ZoomX pero aporta la durabilidad y la estabilidad de la que carece esa espuma PEBAX.
El hecho de usar ZoomX original y no reciclado, junto con sacarlo del encapsulado, se traduce en una zapatilla con una respuesta más viva, sin la firmeza excesiva ni la pérdida de dinamismo que caracterizó al ladrillo que eran las Zoom Fly 5.
En cuanto a su configuración, la parte superior es la de espuma ZoomX, mientras que por debajo encontramos el SR-02. Entre ambas espumas, a modo de sandwich, tenemos la placa de carbono Flyplate.
Esta placa no es tan agresiva como las de las zapatillas de competición. No esperes la rigidez extrema de unas Vaporfly o Alphafly; en las Zoom Fly 6 la placa contribuye a la estabilidad y reactividad, pero sin hacer que la zapatilla se sienta excesivamente dura o exigente.
Nike también ha aumentado la altura. Las Zoom Fly 6 tienen 42mm en el talón y 34mm en el antepié, dando como resultado un drop tradicional de 8mm. La subida de altura en el talón es una buena noticia, porque eso permite tener muy buena amortiguación en la zona delantera.
Y a pesar de aumentar su altura Nike ha reducido (notablemente) su peso. Las Zoom Fly 6 han adelgazado bastante, y falta les hacía, pesando ahora 293 gramos en mi talla 46. Si no recuerdo mal son unos 50 gramos menos que en el modelo anterior. Ese peso no las convierte en unas zapatillas ligeras, pero sí es muy razonable si consideramos su altura y cantidad de espuma.
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La dinámica ha cambiado, las Zoom Fly 6 son más polivalentes
Olvídate del “ladrillo” que fueron las Zoom Fly 5. Las Nike Zoom Fly 6 no tienen nada que ver con su predecesora. Ahora sí se sienten como unas verdaderas acompañantes de las Alphafly 3, con un enfoque más equilibrado y adaptable a distintos ritmos y tipos de entrenamientos.
Aunque hay que tener claro que no debes esperar el mismo nivel de retorno de energía de unas Alphafly o Vaporfly. Aunque la placa de carbono Flyplate aporta un toque de reactividad, el comportamiento es más suave y menos agresivo, lo que las hace menos exigentes para el corredor medio. La clave aquí es la combinación de espumas: la SR-02, bastante firme y estable, y el ZoomX, con ese tacto blandito y el retorno de energía característico que todos esperamos.
Lejos de estar diseñadas exclusivamente para días rápidos, sorprenden con su capacidad de adaptarse a entrenamientos variados. Mi primera salida con ellas fue en un entrenamiento de zona 2, y la experiencia fue muy cómoda. Nada que ver con esas sensaciones duras y poco flexibles de las Zoom Fly 5.
Como cabría esperar donde mejor se comporta es en los entrenamientos a ritmos más rápidos, pero con esta altura y amortiguación son cómodas en cualquier tipo de entrenamiento.
Las Nike Zoom Fly 6 son una zapatilla versátil y dinámica, capaz de ofrecer buen funcionamiento tanto en días rápidos como en entrenamientos más suaves. Es ese equilibrio lo que las hace destacar como una buena opción para quienes buscan un modelo intermedio entre comodidad y rendimiento, rozando incluso el poder convertirse en una zapatilla de entreno diario.
Un upper de doble capa, pero de configuración diferente
En el upper tenemos una configuración poco convencional pero que resulta efectiva. Está compuesto por dos capas de materiales de diferente tacto.
En la parte externa encontramos una malla con tacto de tipo plástico, muy traspirable pero sobre todo resistente.
En la capa interna tenemos una malla mucho más suave, de tipo calcetín, que aporta comodidad y se ajusta al pie envolviéndolo.
La lengüeta forma parte de esa capa interna. No está unida a la mediasuela, pero sí a ese calcetín. El resultado es el mismo. Está ligeramente acolchada, especialmente en la parte superior, para proteger de la lazada.
Los cordones son sencillos. No son los estriados de Vaporfly o Alphafly pero cumplen su función con una buena sujeción.
En el collar hay un acolchado bastante generoso que da muy buen tacto y, más importante, sujeta el pie en su sitio.
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El ajuste es más bien estrecho, por el efecto de ese calcetín interior. Pero no recomiendo aumentar la talla de la que uses habitualmente, simplemente que si tienes pie ancho lo vas a notar algo más aprisionado.
Suela Nike de toda la vida
La suela de las Nike Zoom Fly 6 mantiene el taqueado tradicional que ya conocemos en muchos modelos de la marca, con un diseño tipo waffle. Simplemente cumple su función.
En seco ofrece una tracción suficiente para la mayoría de entrenamientos y carreras. Sin embargo, cuando el asfalto está mojado, su rendimiento disminuye mostrando limitaciones en la adherencia.
Eso sí, gracias a que no es una zapatilla inestable, en seco tampoco requerimos mucho más de ella. Sin tener una tracción brillante, siempre que corramos en seco es más que suficiente.
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Opinión Nike Zoom Fly 6
Las Nike Zoom Fly 6 me han gustado, y cuantos más kilómetros he hecho con ellas más me han convencido. No tienen absolutamente nada que ver con los modelos anteriores, especialmente las Zoom Fly 5, lo cual es un alivio.
De hecho, por tacto y medidas, podría considerarse más una superzapatilla de entrenamiento que una clásica mixta. Su polivalencia las coloca en un terreno similar a modelos como las Puma Deviate Nitro 3 o las ASICS Superblast. No digo que sean rival de las Superblast, porque son categorías diferentes, pero sí que ofrecen una versatilidad destacable, siendo ideales tanto para entrenos suaves como para días más rápidos.
Lo único que hay que tener claro es que no son una Alphafly o una Vaporfly más barata. El comportamiento es diferente, no tienen la vivacidad de éstas dos, sencillamente porque están enfocadas a un segmento diferente.
Por otro lado, su precio de 170 € (o menos usando el código C1M5 en Top4Running) las hace una opción realmente interesante para quienes buscan calidad sin disparar el presupuesto. Lo mejor que se puede decir de estas Zoom Fly 6 es que son una buena zapatilla, lo cual resume todo bastante bien.
¿Aspectos negativos? Solo uno: la tracción en mojado sigue siendo un punto débil, un problema recurrente en Nike que ya no nos sorprende.
¡Gracias por leer!