Polar Grit X2 Pro | Análisis y opinión. El mejor Polar de la historia ¿Es suficiente?

El Polar Grit X2 Pro es, sin lugar a dudas, el mejor modelo de Polar hasta la fecha. Representa su gama más alta tanto en términos de materiales como, sobre todo, de precio. ¿Es suficiente para hacer del Grit X2 Pro un reloj interesante? Eso depende.

Al hacer comparaciones, existen dos posibilidades: compararlo con el modelo al que reemplaza, el Polar Grit X Pro, que ya tiene unos cuantos años y, obviamente, presenta numerosas mejoras; o bien, compararlo con el otro modelo actual de Polar, el Vantage V3, que comparte exactamente las mismas funciones de software, diferenciándose únicamente en la estética y los materiales.

Personalmente, me inclino por esta segunda comparativa. Después de todo, el Grit X Pro está bastante lejos en nuestra memoria, y si estás considerando la compra de un nuevo Polar, es probable que tu elección se reduzca al Vantage V3 o al Grit X2 Pro.

Es importante recordar que este análisis es completamente independiente y no ha recibido ningún tipo de compensación por parte de la marca, lo que me otorga total libertad para resaltar tanto los aspectos positivos como las áreas de mejora del Polar Grit X2 Pro.

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Para identificar las novedades del Grit X2 Pro, es necesario considerar con qué lo estamos comparando. Si lo comparamos con el Vantage V3, las diferencias son mínimas (limitadas al hardware, ya que en cuanto al software ambos son idénticos). Sin embargo, si lo enfrentamos al Polar Grit X Pro, el modelo al que realmente reemplaza, las diferencias son abrumadoras.

• Misma pantalla táctil AMOLED de 1,39″ del Vantage V3, resolución 462×462 píxeles con 1.050 nits de iluminación
• Diámetro 48,6mm, grosor 14,4mm
• Dos versiones, acero y titanio. El de acero tiene un bisel liso mientras que en el Titan el bisel tiene relieve
• 79 gramos de peso (57 gramos sin contar la correa) para la versión de acero y 64 gramos (48 sólo el reloj) para el Polar Grit X2 Pro Titan
• Cristal de zafiro en las dos versiones
• 5 botones de control (diseño tradicional de Polar)
• Recepción de satélites doble banda, con un diseño de bisel que mejora la recepción de señal de satélites
• 32GB de memoria interna
• Nuevo sensor de pulso óptico Polar Elixir
• Registro de electrocardiograma ECG
• El test ortostático ya no necesita sensor externo, se hace directamente con el sensor integrado
• Registro de temperatura de la piel durante la noche
• Estimación de saturación de oxígeno
• Hasta 43 horas con doble banda y hasta 140 horas activando diferentes opciones de ahorro de energía
• Mapas para navegación de rutas
• Incluye mapas básicos y permite descargar gratuitamente los de todo el mundo
• Navegación de rutas con aviso de giro gracias a Komoot o Strava
• En el mapa se dibuja la ruta seguida durante la actividad. Antiguamente sólo salía nuestra posición en el mapa
• Añade campos de datos de velocidad vertical y VAM (velocidad media de ascenso)
• Añade cálculo de velocidad 3D
• Altímetro barométrico y brújula
• Función linterna, activando la iluminación de la pantalla al 100%
• Procesador de 275MHz, según Polar 129% más que el Grit X Pro
• Nuevo cable USB-C y carga rápida
• Sumergible 100m
• Cumple con el estándar de resistencia militar MIL-STD 810H
• Colores disponibles: negro con correa negra, gris con correa gris y el de titanio en color natural con correa de piel y de silicona
• Precio: 749€ Polar Grit X2 Pro acero, 869€ Polar Grit X2 Pro Titan con correa de piel

Por tanto comparte la mayoría de las especificaciones con su hermano el Vantage V3, pero añade:

• Un diseño rugerizado cumpliendo el estándar MIL-STD 810H
• Resistencia a temperaturas entre -20ºC y +50ºC
• 100m de resistencia a la inmersión (el Vantage V3 se queda en 50m)
• Acero/titanio en lugar de aluminio
• Cristal de zafiro
• Nuevo sistema de antena para recepción de satélites.

Esos cambios suponen el aumento de precio de 150€ para la versión de acero y de 270€ para la versión de titanio, que adicionalmente incluye una correa de piel adicional. Sin duda un salto importante en la escala de precio.

Aspectos básicos del Polar Grit X2 Pro

El Polar Grit X2 Pro es, indiscutiblemente, el mejor reloj que Polar ha creado hasta la fecha, superando con creces a sus predecesores en términos de calidad de materiales, montaje y componentes utilizados, así como en la sensación general que transmite el reloj.

Polar ha logrado diseñar un reloj que, al sostenerlo en la mano o llevarlo en la muñeca, irradia una sensación de calidad y valor indiscutible.

Utiliza la misma pantalla AMOLED de 1,39 pulgadas que el Vantage V3, que destaca por su excelente calidad y una iluminación de hasta 1.050 nits.

Sin embargo, en este caso, contamos con un cristal de zafiro que protege esa pantalla. Como es típico en el zafiro, este material puede restar un poco de brillo a la pantalla y aumentar los reflejos.

Además, la construcción del Polar Grit X2 Pro también ha experimentado cambios significativos. La calidad de fabricación es notablemente alta, con una caja y bisel completamente elaborados en acero (o titanio en el caso del Grit X2 Pro Titan), siendo solo la tapa trasera de plástico.

El funcionamiento de la pantalla es bueno, tanto en iluminación como en funcionamiento táctil. Se nota el procesador más potente comparado con los relojes anteriores.

El reloj sigue un diseño de control convencional, con cinco botones distribuidos a lo largo de ambos lados. Pero aquí hay una diferencia con respecto al Vantage V3. Sigue destacando el botón superior izquierdo, con un borde de color rojo (es el que se utiliza para las mediciones de ECG). 

Pero es el botón principal el que cobra más protagonismo aquí.

Por supuesto, también es posible el manejo a través de la pantalla táctil.

Se percibe la presencia de un procesador más potente que responde de manera excelente al deslizar el dedo. Sin embargo, es importante destacar que, al igual que ocurre con cualquier pantalla de este tipo, puede haber problemas con gotas de agua en la pantalla.

Los modos de iluminación de la pantalla son los habituales en relojes con pantalla AMOLED, como encenderla con el giro de muñeca o mantenerla siempre activa utilizando una pantalla de menor consumo que permite visualizar la hora.

Aunque la detección del giro de muñeca de Polar ha mejorado en comparación con otros modelos, sigue siendo un poco torpe. Esto es especialmente notable al recibir notificaciones, ya que estas no se muestran directamente y es necesario levantar la muñeca para visualizarlas.

El reloj reconoce el giro de muñeca rápido, aumentando la iluminación de la pantalla de ahorro de energía, pero tarda aproximadamente medio segundo en activar el reloj y, antes de mostrar la notificación, pasa brevemente por la pantalla de la hora. Además, no siempre detecta el giro de muñeca a la primera. Personalmente, preferiría que ofreciera la opción de mostrar las notificaciones directamente en pantalla para ahorrar estos pasos.

Durante el entrenamiento, la pantalla sigue el mismo patrón: permanece apagada hasta que giras la muñeca y se enciende. Sin embargo, su respuesta puede ser inconsistente, ya que depende de la posición inicial del brazo. Si lo levantas desde abajo y realizas un movimiento marcado, se encenderá; de lo contrario, es posible que tengas que intentarlo nuevamente.

Pero no todo son críticas. Ahora vamos a destacar algunas características que están bien resueltas. Por ejemplo, la posibilidad de seleccionar la pantalla siempre encendida durante el entrenamiento, lo cual puedes configurar para la sesión que estás realizando o para todas las sesiones de ese deporte.

Este modo es totalmente diferente al resto de relojes que hay en el mercado. Si optamos por mantener la pantalla encendida, lo hace de verdad. El Polar Grit X2 Pro no reduce la intensidad o activa una pantalla de bajo consumo, como hacen otros dispositivos.

En este caso, somos nosotros quienes podemos seleccionar manualmente esta opción, indicando nuestra disposición a sacrificar autonomía a cambio de mantener la pantalla siempre brillante.

Lo que me gusta de esto es que los usuarios podemos elegir cómo queremos que se comporte el reloj, en lugar de que sea el fabricante quien dicte qué podemos o no podemos hacer.

Gracias a esta función, podemos montar el reloj en el manillar de la bicicleta y consultar la pantalla con facilidad. En contraste, con cualquier otro reloj AMOLED del mercado, esto no sería viable, ya que la pantalla entraría en modo de bajo consumo y requeriría que pulsáramos un botón cada vez que quisiéramos visualizar algo, a pesar de estar siempre encendida.

Además, contamos con un menú de acceso rápido a varias funciones. Para acceder a él, simplemente deslizamos desde la parte superior de la pantalla. Dentro de este menú, tenemos la opción de elegir entre cinco funciones diferentes para activar o desactivar, una de las cuales es la linterna.

Aunque el reloj no cuenta con LEDs físicos, utiliza el brillo de la pantalla para iluminar una habitación de forma puntual. Es importante destacar que la «linterna» no permanece encendida de manera continua, sino que regresa automáticamente al reloj después de aproximadamente un minuto.

Esta es una característica que también está presente en el Vantage V3, y la experiencia con el Polar Grit X2 Pro es exactamente la misma.

Otras experiencias que son iguales es por ejemplo el menú, que sigue el mismo patrón tanto en opciones como en los widgets del reloj, lo que antes eran diferentes pantallas de la hora.

Es decir, ahora tenemos la pantalla principal con la hora y podemos desplazarnos por los diferentes widgets de información. Más lógico que el sistema anterior de Polar.

Podemos seleccionar qué widgets queremos que se muestren, aunque no el orden en el que lo hacen.

Todos los widgets ofrecen información de manera instantánea y, al pulsar en la pantalla o en el botón principal, podemos acceder a detalles adicionales. Con el Vantage V3 se introdujeron también algunos widgets, aunque algunos ya fueron vistos previamente en el Ignite 3.

Vitalidad después de dormir es una extensión del widget de sueño, en el que nos indica cuáles van a ser las mejores horas de cara a rendir en entrenamientos o en el día a día.

No sé cómo será el algoritmo, pero sí puedo decirte que cambia con respecto al día. Por ejemplo es bastante diferente lo que muestra un día cualquiera de entre semana con respecto a la información que aparece en fines de semana, donde los patrones diarios cambian totalmente.

No es un termómetro al uso, lo que hace es informarte de la variación de temperatura con respecto a la media establecida. Es útil si siempre duermes en un entorno a una temperatura estable.

Si prefieres ver todo esto en una pantalla más grande que la del reloj, podemos verlo desde la app del móvil.

Son funciones que se añaden a las funciones de Polar de registro del sueño. Comparado con otros modelos del mercado es bastante completo.

El Polar Grit X2 Pro registra las diferentes fases del sueño (aunque personalmente tengo cero confianza en ello, ni en Polar ni en cualquier otro fabricante). También la cantidad (tiempo de sueño), estabilidad (que no haya interrupciones), continuidad, sueño real (vs tiempo que has estado despierto) o regeneración. Otras marcas no entran en tanto detalle.

Los test que podemos hacer son los mismos que están presentes en el Vantage V3, no hay ninguno nuevo:

• Test ortostático
• Test de recuperación de piernas
• Estimación saturación de oxígeno en sangre (SpO2)
• Electrocardiograma (ECG)
• Test de caminar
• Test de carrera
• Test de ciclismo
• Test de fitness

El test ortostático ya no requiere de sensor de pulso externo, lo podemos realizar con el sensor óptico del propio reloj.

Este test es la base de la función de Recovery Pro, y Polar nos sigue obligando a elegir entre ambos modos de control de recuperación.

Recovery Pro mide pulsaciones y variabilidad de frecuencia cardíaca, tanto en reposo como de pie, para valorar tu recuperación durante la noche. 

Nightly Recharge por su parte registra carga de sueño y carga de SNA (que también usa la variabilidad de frecuencia cardíaca, aunque sólo en reposo). 

Personalmente prefiero seleccionar Nightly Recharge y, si quiero y me apetece algún día, siempre puedo realizar el test ortostático para realizar comprobaciones puntuales, aunque en este caso pierdo las indicaciones que da Recovery Pro en cuanto a si estoy fuera de rango u otros consejos. Aunque puedo seguir viendo cuáles son mis valores y actuar en consecuencia.

Nuevas métricas de velocidad vertical y VAM (velocidad de ascenso)

Polar ha añadido al Grit X2 Pro (y también al Vantage V3) métricas de velocidad que tienen en cuenta el ascenso.

Estas métricas no están disponibles en todos los modos. Por ejemplo, no podemos añadirlas en el perfil de carrera, ya que Polar entiende que este perfil es para carreras en asfalto donde no se espera enfrentar muchas pendientes (lo cual tiene sentido, aunque puede limitar a aquellos que prefieren no diferenciar y desean utilizar el mismo perfil para todas sus actividades).

Sin embargo, estas métricas sí están disponibles en perfiles como trail, ciclismo, etc., donde sí podemos seleccionarlas.

La velocidad vertical es una medida instantánea y en tiempo real de los ascensos y descensos, calculando la cantidad de metros que se ascienden o descienden por minuto basándose únicamente en la altitud.

Esta métrica puede resultar útil para comparar esfuerzos similares cuando se enfrentan pendientes. Porque correr a 4:00 min/km en terreno llano nos proporciona toda la información que necesitamos. Sin embargo, correr a 6:00 min/km en montaña no nos dice mucho, ya que la intensidad varía según la pendiente (no será lo mismo correr en una pendiente del 1% que en una del 10%).

Se expresa en metros por minuto y resulta más útil en pendientes prolongadas que en repechos ligeros.

La velocidad de ascenso o VAM, por su parte, es más habitual en ciclismo (aunque también lo puedes «gastar» en trail). En lugar de ser metros por minuto son metros por hora, y no es un dato instantáneo si no que es la media de los últimos 30 segundos.

También existe la posibilidad de añadir el VAM de lap, en ese caso sería metros por hora.

Lo que nos dice esta métrica es cuántos metros ascenderíamos en una hora al ritmo que estás llevando.

De nuevo te permite comparar esfuerzos porque no valora un sólo dato. Volviendo al ejemplo anterior, 20km/h no son lo mismo en una pendiente de 1% o de 10%. Pero un VAM de 600m/h sí es comparable en esfuerzo independientemente de la velocidad o la pendiente.

Si tienes potenciómetro quizá no resulta tan útil, pero te puede servir por ejemplo que si tienes un puerto de 700m, en función del VAM sabrás cuánto tiempo queda por delante.

Al tener disponible el VAM de 30s y VAM de lap también puedes ir comparando tu rendimiento en la subida y ver si mantienes una estabilidad o has aumentado/disminuido la intensidad.

Los perfiles que incluyen la posibilidad de añadir los datos son los siguientes:

Por cierto, VAM ya estuvo en Polar en el V650, el ciclocomputador de gama alta de la marca finlandesa de hace unos cuantos años atrás.

Por último añadir que Polar ha incluido la velocidad 3D, para intentar calcular la velocidad real cuando hay pendientes.

Mapas para navegación

La navegación con mapas es una novedad con respecto al Polar Grit X anterior, pero es la misma que teníamos en el Vantage V3, aunque hay pequeñas actualizaciones.

Al adquirir el reloj incluye mapas básicos de Europa y América del Norte preinstalados en su memoria de 32 GB, dedicada exclusivamente a este propósito. Sin embargo, estos mapas básicos pueden carecer de algunos detalles importantes. Por lo tanto, es recomendable descargar mapas completos para una mejor experiencia.

La diferencia es el nivel de detalle, cantidad de caminos y nombres que aparecen en pantalla. En zonas urbanas no hay demasiada diferencia, pero sí en la cantidad de caminos disponibles en uso outdoor.

La instalación de los mapas es muy sencilla. Hay que descargarlos y guardarlos en memoria, como si lo estuvieses pasando a un pendrive. Fácil, rápido y gratuito (mapas mundiales), pero requiere de acceso a un ordenador ya que hay que conectar el reloj con el cable de datos.

El acceso a la descarga de mapas está directamente en el panel de control, bajo tu usuario.

Tenemos disponibles dos tipos de mapas. El mapa básico (que es el que viene previamente cargado en el reloj) es más sencillo. Muestra carreteras principales y los nombres de las ciudades.

Pero si quieres tener nombres de ríos u otros elementos acuáticos y mayor densidad de caminos (especialmente fuera de entorno urbano) tendrás que optar por descargar el mapa detallado. Éste, además, ofrece líneas topográficas de altitud.

Cuando seleccionas la descarga de mapas directamente te indicará cuál es el proceso que debes seguir para cargarlo al reloj.

Tan fácil como conectar el reloj al ordenador y abrir la unidad que aparece para arrastrar el archivo, como si fuese una unidad de memoria externa.

La transferencia de datos es razonablemente rápida, por lo que es algo que puedes preparar perfectamente antes de cualquier viaje. Eso sí, necesitas tener acceso a un ordenador.

Como el reloj no dispone de conectividad WiFi, ésta es la única forma posible de pasar los mapas al reloj. Por cierto, Polar ha cambiado el formato de archivos para que el funcionamiento de los mapas sea más rápido.

Una vez que tengamos los mapas en el reloj, en cualquier momento puedes cambiar entre ellos, o bien dejar que el reloj seleccione el mapa de forma automática.

Aunque hayas descargado el mapa detallado, merece la pena mantener el mapa básico en la memoria del reloj. Los 32GB de memoria interna se usan sólo para esto, así que puedes dejarlo sin que te moleste. 

Antes el mapa sólo estaba disponible dentro de una actividad, pero ahora podemos entrar directamente desde el widget de navegación.

Para verlo dentro de cualquier perfil de deporte tendrás que añadir la página de mapa a dicho perfil en la configuración de páginas de datos, ya que por defecto no se incluye.

Sólo hay un cambio en la navegación de rutas. En la primera implementación que hizo Polar en el Vantage V3, el reloj no dibujaba el track que estábamos siguiendo. Es decir, no creaba una línea indicando por dónde habíamos pasado, simplemente nos ubicaba en el mapa y si teníamos cargada una ruta, nos mostraba dónde estábamos.

Era la mayor queja, porque faltaba contexto y si necesitábamos retornar al inicio, contar con esa información era clave. Esto ha quedado solucionado y ahora el reloj ya va dibujando esa línea a medida que vamos realizando nuestra actividad.

En esa imagen puedes ver la línea roja que indica cuál es el camino seguido, que es la línea roja. Si estuviese siguiendo una ruta, estaría marcada por una línea azul.

Así es como aparecía en el Polar Vantage V3 con la primera versión de la navegación.

No había ninguna referencia de cuál era el camino que habíamos seguido para llegar a ese punto. Sin duda un cambio muy necesario.

En cuanto a las rutas, la mejor gestión es utilizando Komoot. Al crear las rutas en la plataforma también tendremos aviso de giro, y podremos sincronizarlas de forma fácil. Recientemente también se ha añadido la sincronización de rutas de Strava, pero no incluye los avisos de giro (al menos de momento). 

Por supuesto sí tenemos la posibilidad de cargar rutas directamente a través de archivo GPX. Aunque para ello sería mejor hacerlo a través de Komoot, y así tener los avisos de giro para esa ruta.

Con respecto a los mapas, no son rutables, lo que significa que no es posible crear una ruta en el reloj ni hacer una vuelta a inicio a través de la ruta más corta. Ésto sólo es posible en los modelos de Garmin que sí ofrecen esta función.

Por último, no tenemos ClimbPro o similar (Hill Splitter tiene otro cometido distinto), pero sí hay una página donde podrás ver todo el perfil de la ruta y comprobar en qué punto nos encontramos, para poder calcular lo que nos queda por delante.

La navegación sigue ofreciendo opciones bastante simples que cumplen con un perfil no demasiado exigente. Aún hay cosas que puedan ir llegando, pero como todo es un procedimiento que tiene que ir avanzando en el tiempo.

Pero es bueno ver que Polar ha añadido alguna novedad con respecto a la integración hecha con el Vantage V3

Precio

Por encima de todo, la principal cuestión que se presenta con el Polar Grit X2 Pro es su precio, lo cual sorprendió en su presentación y ha sido el tema del que más se ha hablado. Sin embargo, creo que el problema del precio viene de antes de la presentación del Grit X2 Pro, y me explico.

Antes de nada, es conveniente recordar los precios de ambos modelos:

• Polar Grit X2 Pro acero: 749€
• Polar Grit X2 Pro Titan: 869€

Por tanto, se sitúan en la parte alta del mercado, junto con relojes como el Garmin Epix (que evidentemente tiene un listado de prestaciones mucho más amplio). También está el Suunto Race, a un precio bastante más económico que este modelo de Polar.

Supongo que en la cabeza de Polar han pensado que, dadas las diferencias con el Vantage V3, el precio correcto para el Grit X2 Pro debe ser 150€ más que su otro modelo. No tengo objeciones a esto, pues esos 150€ adicionales cubren un cristal de zafiro, caja y bisel de acero, una correa de silicona de muy buena calidad y una imagen impecable en general. Creo que esos 150€ están bien invertidos.

Si luego deseas optar por el modelo premium, el Grit X2 Pro Titan, supone un aumento de 120€, destinados a la caja y bisel de titanio y una correa de piel que por sí sola podría valer 100€. De nuevo, no tengo objeciones; si quieres un carácter premium, hay que pagarlo y 120€ sobre el precio del modelo de acero es razonable.

¿Dónde está el problema? En el reloj que marca el inicio de los precios: el Polar Vantage V3. Los 599€ de PVP de este modelo son el verdadero problema de Polar para toda su gama. El V3 debería ser rival directo del Suunto Race, que tiene un PVP de 449€.

Si Polar bajara el precio del Vantage V3 a 449€ para ser rival del Suunto Race, el mismo escalado que tenemos ahora nos llevaría a tener el Polar Grit X2 Pro a 599€ y el Polar Grit X2 Pro Titan a 719€. En este caso, estaríamos hablando de cosas totalmente diferentes.

«Just my two cents», dejo la idea ahí y quien quiera puede tomarla.

Qué necesita el Polar Grit X2 Pro para estar a la altura

Puedo parecer muy crítico, pero cuando un fabricante fija un precio elevado para un producto, las exigencias deben estar al mismo nivel. Cuando tu precio es igual o superior al de la competencia, debes ser capaz de ofrecer un mínimo de prestaciones.

Mi principal queja hacia Polar desde hace muchos años ha sido la ausencia de sincronización con TrainingPeaks. Es algo que a estas alturas, y más en el caso de Polar, que está bastante abierto a relacionarse con terceros (venden algoritmos a Casio, Sennheiser, se integran con aplicaciones como Komoot, etc.), todavía no comprendo.

Polar sincroniza entrenamientos completados y los envía a TrainingPeaks, ahí no hay ningún problema. Lo que no permite es descargar entrenamientos estructurados desde la plataforma, como los que te fije tu entrenador.

Aunque parece que es algo que está en vías de ser solucionado, si hacemos caso a lo que han publicado recientemente a través de su Instagram. Supongo que nunca es tarde.

Otra limitación presente es la configuración de las páginas de datos. Hay que reconocer a Polar que tiene páginas con bonitas gráficas que pueden resultar útiles, pero que en 2024 y con el tamaño de pantalla de sus últimos relojes, el máximo número de campos de datos en cada una de ellas siga siendo de 4 (igual que hace muchos años) es una limitación importante. Otros relojes permiten 6, 8 y hasta 12 datos en pantalla.

Con las posibilidades de navegación no seré demasiado duro, pues acaban de implementarlas «ayer» y no sería justo pedir un nivel similar a Garmin (mapas rutables, ClimbPro, etc.), pero Polar debe tener claro que para un reloj que se llama a sí mismo «Outdoor Premium» las prestaciones actuales no llegan al corte.

Pero luego tenemos pequeños problemas que están presentes en el reloj: notificaciones que tardan en aparecer, giro de muñeca que no responde todo lo bien que quisiera, retraso a la hora de encender la pantalla, desconexiones frecuentes entre la app y el reloj… Cosas que, en sí mismas, no son importantes pero que cuando se juntan y consideras que es un reloj de 750€, te llevan a la conclusión de que hay mucho trabajo por delante.

Rendimiento GPS y sensor de pulso óptico

Al igual que las pruebas del sensor óptico que verás más adelante, las comparativas de GPS se hacen de la misma manera: con los relojes acompañándome en mis entrenamientos habituales. Llevando tanto el Polar Vantage V3 como otros modelos, y comprobando dónde aparecen los problemas.

No tengo ninguna ruta definida para establecer una puntuación por el sencillo motivo que hay otros factores externos que no debemos de olvidar nunca. Cosas como nubes, hojas de los árboles o simplemente la posición del satélite pueden alterar los resultados del GPS de un día para otro.

Es por este motivo por el que prefiero hacer este tipo de comparativas en lugar de tener un recorrido predefinido y valorarlo a partir de este.

En cuanto al sensor óptico, debes tener en cuenta que un pulsómetro de muñeca no funciona de la misma forma en todos los cuerpos. Todos somos distintos, y si además en la ecuación metemos cosas como tono de la piel, tatuajes, vello corporal… la diferencia de persona a persona puede ser bastante grande.

En mis pruebas no es que el espectro de usuarios sea muy amplio: estamos yo y yo mismo. Así que lo que a mi me funciona bien puede que a otro no lo haga, o que sea mejor.

Pero lo más importante a tener en cuenta es que hay que seguir unas pautas para llevar el sensor. Debe estar apretado (pero no que te corte la circulación), suficiente como para que el reloj no se mueva libremente en la muñeca. Dejando una separación de aproximadamente un dedo con respecto al hueso de la muñeca. Cumpliendo estos detalles te asegurarás que vas a conseguir los mejores resultados que tus condiciones pueden ofrecer.

Después del «disclaimer» que hago en todas mis análisis vamos con las pruebas en sí. Intentaré ser breve y conciso pues esta sección siempre se hace algo tediosa tanto para leerlo vosotros como para mi escribirlo.

Vamos primero con algo facilón, un entrenamiento breve de recuperación de sólo 35 minutos. Para este entreno, además del Polar Grit X2 Pro llevaba un COROS VERTIX 2S y el Garmin Forerunner 965 con el Polar H10.

El inicio del Polar Grit X2 Pro ha sido un poco irregular, empezando a realizar el registro desplazado unos cuantos metros a la izquierda. Eso en cuanto al track, porque en ritmo y distancia no hay demasiada diferencia por haber ido paralelo en todo momento.

Sí que es cierto que ese recorte inicial se ha ido arrastrando durante todo el entrenamiento, porque tanto el Garmin como el COROS marcaban las vueltas automáticas en el mismo punto y el Polar tardaba unos segundos más (aunque con el mismo tiempo). Señal inequívoca de que en algún momento ha tenido algún kilómetro en el que ha tardado más, pero que después se ha unido perfectamente a los demás.

Y eso es lo que se ve en el track más adelante, los tres relojes perfectamente clavados uno encima del otro.

Con respecto al sensor de pulso óptico la comparativa es con respecto al Polar H10 que está emparejado con el Forerunner 965.

No hay demasiada intensidad en el entrenamiento, pero sí subidas y bajadas constantes por lo que sí que hay cambios en la frecuencia cardíaca.

Hay ligeros picos aquí y allá por parte del Grit X2 Pro (en dos puntos) y el COROS VERTIX 2S (en un punto). Pero el registro de ambos ha sido bueno en este entrenamiento.

Ahora un entrenamiento de una hora, con el COROS HRM como sensor de pulso con el que comparar los datos, junto con el sensor óptico del COROS VERTIX 2S. Otro buen entrenamiento en el que no ha habido problemas.

O este otro de hora y media con los mismos integrantes. En este caso con dos series largas y Z2 al final.

El sensor de pulso óptico del Polar Grit X2 Pro, cuando funciona bien, no hay ninguna objeción que ponerle. El problema es que no siempre es así. En el Grit X2 Pro me he encontrado problemas similares a los que tuve cuando probaba el Vantage V3, y es que en numerosas ocasiones los 10 primeros minutos son erróneos, como en este ejemplo.

Prescisamente en este caso es el Polar Vantage V3 el que está comparado en la gráfica en lugar del COROS VERTIX 2S.

O este otro, en el que los primeros minutos nuevamente es erróneo. Éste caso es un entrenamiento de intervalos, en los que luego he tenido algún problema puntual con picos breves.

Como puedes ver no es algo que ocurra siempre, pero que sí se repite de forma similar en días sucesivos. Esto contrasta con el anuncio de la última versión de firmware en el que Polar dice haber introducido una nueva función en el algoritmo mediante la cual el reloj va «repasando» los datos que va leyendo y, cuando detecta anomalías, lo corrige en el archivo.

He tenido dichas anomalías, lecturas claramente incorrectas que no sería complicado determinar que así lo eran… pero nunca he visto ningún tipo de corrección ni en el archivo ni posteriormente en Polar Flow.

En la bici me he encontrado el comportamiento habitual de los sensores de pulso óptico, cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad.

Es un único ejemplo, pero en la bici siempre he tenido un resultado bastante mejorable.

Pero vuelvo a la recepción de satélites. Al igual que el sensor de pulso óptico tiene un error característico (cuando lo tiene), la recepción de satélite también tiende a equivocarse ligeramente en ocasiones, pero siempre de la misma manera.

Son errores puntuales y que tampoco considero que sean excesivamente importantes (es decir, que para nada podemos decir que lo convierta en un reloj que no pueda usarse), pero que si comparamos con otros modelos equivalentes se hace notar.

Este es el error al que me refiero. Hay momentos en los que el reloj se desplaza en paralelo del track real, manteniendo el fallo durante unos cuantos metros.

No afecta demasiado en cuanto a ritmo instantáneo o distancia, pero es algo que está ahí.

Y no se presenta durante la totalidad del entrenamiento, sólo en momentos puntuales. Aquí podemos ver una zona con giros algo más complicados en los que no ha habido ningún tipo de problema por parte del Polar (sí un ligero desvío en el track del COROS VERTIX 2S).

Otro entrenamiento largo en el que podemos ver ese mismo comportamiento.

Aquí puedes ver el track rojo del Grit X2 Pro, señalado con la flecha, cómo en un momento dado se separa del track real y persiste en su error hasta que cambio de dirección.

Eso es un error claro del algoritmo, no de antena o chipset (es decir, supongo que podrán solucionarlo en versiones de firmware futuras).

En este otro punto he señalado dos círculos. El primero contiene un fallo parecido con respecto al algoritmo, el giro a derecha que hasta que no vuelvo a cambiar de sentido no se vuelve a alinear. El segundo círculo tiene un error de triangulación mucho más estándar, que en este caso se produce en el Polar pero bien podría ocurrir en cualquiera de los otros modelos. 

Puedes apreciar que se tratan de dos errores diferentes. El de la izquierda es el error de algoritmo en el que se sitúa en un lugar paralelo y no corrige hasta que no hay un cambio de dirección. El de la derecha es el típico error puntual que en esta ocasión lo ha sufrido el Polar Grit X2 Pro, pero que bien puede ser cualquier otro en otras ocasiones.

En ciclismo no hay ningún problema con la recepción de satélites, como es de esperar. Puedes ver en este ejemplo cómo el único problema que se presenta es con el COROS VERTIX 2S por haber tenido la actividad en pausa.

Pero el resto de gráficas aparecen así, marcando todos los giros del camino y considerando que es en subida, por lo que el ritmo es lento.

Eso sí, en ciclismo la frecuencia cardíaca es mala, así sin paliativos. Es habitual en los relojes que no sea correcta… pero hay que decir que en todas las salidas que he hecho cualquier coincidencia con la realidad ha sido pura coincidencia.

Pero no es algo que me preocupe. Por ejemplo Garmin suele tener un mejor resultado, pero sigue sin ser perfecto y requiere de un sensor de pulso externo también, por tanto estaríamos en la misma situación.

En natación en aguas abiertas he tenido buen resultado con el Polar Grit X2 Pro, mejor por ejemplo que con el COROS VERTIX 2S que siempre ha sido algo más errático.

En este caso llevaba los tres relojes en muñeca (bueno, uno en antebrazo) por lo que la situación es la misma para todos.

En este otro el Suunto Vertical «viajaba» debajo del gorro de natación, marcando la referencia. Nuevamente el Polar tiene un buen comportamiento, mientras que el COROS se pierde en un par de puntos.

¿Cuál es el resumen de todo esto? La recepción de satélite sin duda ha mejorado. Es un aspecto que Polar ha trabajado bastante. Si retrocedemos al lanzamiento del Polar Ignite 3, en ese caso la recepción de satélite estaba por debajo de la media.

El Vantage V3 lo mejoró notablemente, pero seguía sin ser un reloj tope de gama en ese sentido. El Grit X2 Pro sigue sin estar en el mismo escalón de los últimos Garmin o Suunto, pero está bastante cerca.

En cuanto al sensor de pulso óptico sin duda ha mejorado de lo visto con el Vantage V3, aunque aún hay espacio en el firmware para continuar con la mejora.

No he tenido muchos problemas, pero cuando han aparecido lo han hecho por bastante margen y durante bastante tiempo, y han ocurrido siempre al principio del entrenamiento.

Luego está la función anunciada por Polar, que corrige los registros erróneos para modificarlos en el archivo… todavía estoy esperando verlo funcionar. Supongo que es cuestión de que Polar trabaje un poco más el momento en el que entra el algoritmo a funcionar.

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Opinión Polar Grit X2 Pro

En el título de esta review me pregunto si es suficiente que este Grit X2 Pro sea el mejor Polar de la historia. Lo cierto es que no lo es, al menos al precio fijado en su lanzamiento. Ese es el principal escollo de este modelo.

A día de hoy y con las prestaciones ofrecidas por el Grit X2 Pro está fuera de su liga. Con el conjunto de la oferta Polar no va a conseguir atraer nuevos clientes, sólo usuarios de Polar van a considerar este modelo por su fantástica calidad de fabricación (que eso sí lo tiene y no hay que negárselo).

Pero la competencia es muy dura. A nivel de prestaciones está a la par con el Suunto Race que vale casi la mitad que el Polar, y también es un reloj muy bien fabricado. Y tratar de vender el Grit X2 Pro a precio de Garmin Epix Pro, por mucho que tenga mejores materiales (que los tiene) no es realista.

El problema del Grit X2 Pro está a nivel de software. Su lanzamiento no ha presumido de apenas novedades y continúa arrastrando pequeños errores. Que muchos de esos errores son tonterías, pero que cuando comienzas a sumar una tras otra la bola se hace más grande.

La buena noticia para Polar es que el Grit X2 Pro es un buen reloj. Tiene potencia, tiene materiales, tiene diseño… y tiene margen de mejora. No estoy diciendo que sea un mal reloj, estoy seguro que cubre los requisitos de la inmensa mayoría de usuarios de forma suficiente. Pero «suficiente» no es válido en un reloj de este precio y con la competencia que tiene alrededor.

Así que hay que pulir todos esos detalles, hay que incorporar funciones que los usuarios demandan (empezando por descarga de entrenamientos de intervalos de TrainingPeaks, Polar es la única marca que no lo soporta), hay que ofrecer más funciones a la navegación de rutas (POIs, funciones similares a ClimbPro…) y hay que reducir el precio empezando por el Vantage V3. Si estas líneas llegan al destinatario adecuado y quiere hacer caso, estoy totalmente seguro que las ventas irán en ascenso.

¡Gracias por leer!