3 pistolas de masaje a examen | Theragun, Addsfit y Abox

Las pistolas de masaje son la última moda en recuperación. Estos instrumentos que más bien parecen herramientas eléctricas o batidoras están destinadas a ayudar con la recuperación muscular, reducir sobrecargas e incrementar el flujo sanguíneo de la zona.

En esencia es como un «foam roller», pero mucho más fácil de aplicar y sin tener que coger posturas complicadas para masajear según qué zonas del cuerpo.

Una pistola de masaje muscular no es un simple vibrador, realizan terapias de percusión bastante potentes. Son, en esencia, una forma de masaje de tejidos profundos blandos. Es decir, no sólo masajean los grupos musculares grandes sino que permiten tratar la musculatura más profunda.

Las primeras pistolas de este tipo llegaron al mercado alrededor del año 2016, de la mano de la marca Theragun. Desde entonces cada vez hay más y más fabricantes en el mercado con más o menos renombre (Hypervolt, Addsfit, Kraftgun, TimTam y multitud de marcas asiáticas) vendiendo productos que pueden parecer iguales, pero que a la hora de usarlos se muestran totalmente diferentes.

Tras unos cuantos años en el mercado, las pistolas de recuperación cada vez parecen menos un artículo de nicho y se están convirtiendo en una solución real para tratar molestias musculares o recuperar tras entrenamientos fuertes.

Llevo un tiempo observando este mercado con curiosidad, pero nunca había dado el salto a probar alguno de estos «inventos del demonio». Esta prueba nace después de que el fabricante Addsfit me contactara por si me interesaba realizar una prueba de su producto. No tiene GPS… pero sin duda se trata de tecnología aplicada al entrenamiento, así que dije ¿por qué no?

Así que les indiqué mis condiciones, que básicamente se trata en que una vez probado el producto iba a escribir sobre él para contaros todo lo bueno que ofrece, pero por supuesto también lo malo si es que hay que comentarlo.

Pero llegados al punto de recibir la pistola de masaje Addsfit Max, si sólo había probado esa pistola… ¿cómo voy a saber si es una buena o mala opción? Para ello necesito formarme algo de criterio y así poder analizar con rigor el producto.

La solución por tanto pasa por salir al mercado y comprar más productos similares. Tras estudiar lo que hay a la venta los elegidos para completar este análisis junto con la pistola de Addsfit Max fueron los siguientes:

• Pistola de masaje Abox: Simplemente porque es la pistola de masaje más vendida en Amazon
• Pistola de masaje Theragun G3: Por ser la marca de referencia, y sin tener un precio disparatado con respecto a los otros modelos

Así que antes de entrar en detalle con cada una de ellas, aclaremos cuáles son los puntos que debes tener en cuenta a la hora de elegir una pistola de masaje muscular.

¿Funcionan realmente las pistolas de masaje?

Sin duda esa es la principal pregunta que he recibido cuando en días anteriores he anunciado esta comparativa en las diferentes redes sociales. No sólo es una buena pregunta, es LA pregunta.

Es importante comprender que por el momento no hay ningún estudio específico en pistolas de masaje, pero sí hay estudios acerca de los beneficios de la terapia de percusión o de vibración para tratar y prevenir el DOMS (dolor muscular de aparición tardía, del inglés Delayed Onset Muscle Soreness), por ejemplo aquí y aquí.

De hecho hay una técnica de masaje sueco llamada «tapotement» que emplea el mismo principio de percusión con las manos.

La primera pistola de masaje (Theragun) fue ideada por Jason Wersland, un quiropráctico que buscaba una herramienta para ayudar a su propia rehabilitación después de tener un accidente de moto.

Por tanto no hay ningún estudio específico, pero sí se puede considerar que hay algo de ciencia y estudio detrás de este tipo de aparatos. Puede parecer que es una nueva moda de producto que viene desde Asia sin haber sido pensado demasiado, pero algún indicio de efectividad sí que hay.

Eso en cuanto a estudios y ciencia. ¿Mi opinión? Ahí va.

Todo depende del tipo de molestia o lesión que tengas. Las manos de un buen fisioterapeuta experimentado son insustituibles. Ni por terapia de masaje, ni por terapia eléctrica (Compex) ni nada por el estilo. Si tienes una lesión seria o una sobrecarga importante, olvídate de aparatos y acude a un profesional. Ese profesional luego utilizará diferentes herramientas (que incluso pueden ser una pistola de masajes), pero hay un conocimiento detrás de lo que está haciendo. Lo recalco, si es una molestia seria y repetitiva, acude a un profesional.

Pero el día a día y la descarga post entrenamiento es algo totalmente diferente. Salvo que seas un profesional no vas a contar con un fisio a tu disposición después de cada entrenamiento. Si lo que quieres es simplemente aliviar tus músculos después del entrenamiento diario entonces la pistola de masaje sí es un gran aliado.

La pistola de masajes tiene el mismo principio de funcionamiento que un rodillo de descarga (también conocido como foam roller).

Con el rodillo utilizamos la técnica de autoliberación miofascial. Esta técnica puede ayudar a aliviar la tensión, inflamación y dolor en los músculos y aumentar el rango de movimiento de las articulaciones.

La pistola de masajes hará el mismo servicio, pero de forma más rápida y cómoda. Cuando hago entrenamientos de carrera es bastante frecuente que termine con los soleos cargados. Probablemente mi deplorable técnica de carrera tenga algo que ver, pero el caso es que es bastante habitual que acabe con tirantez en la zona.

Los estiramientos de soleo alivian la molestia levemente, y el uso del rodillo no es del todo útil porque no es cómodo de aplicar y por el grupo muscular no podemos aplicar demasiada fuerza.

Estos días he estado aplicando masajes con las diferentes pistolas en la zona con la molestia y puedo decir que me ha ayudado a relajar el músculo. De hecho si la sesión es larga y con un cabezal bastante incisivo, la sensación tras terminar el masaje es del típico hormigueo que tenemos en los músculos después de que un fisio nos dé «una paliza» en una sesión de descarga.

También podemos usar la pistola de masaje para activar los músculos antes de comenzar a hacer deporte. Con un cabezal amplio y a baja velocidad, un breve masaje puede hacer que se active el flujo sanguíneo y de esa manera evitar esa sensación de pesadez de piernas tan típica de los días en los que estás algo fatigado.

¿El resumen? Sin duda creo que la pistola de masajes puede ser un elemento que ayude en las molestias leves del día a día, para descargar después de entrenamientos exigentes o como un simple masaje relajante. Pero si se trata de una molestia importante o rotura de algún tipo, acude siempre a un profesional.

Pistolas de masaje, qué debes tener en cuenta

Aunque muchas de las pistolas de masaje puedan parecer iguales, lo cierto es que sólo aprecias las diferencias cuando las usas y las tienes en la mano. Y aunque sean muy semejantes, basta 10 segundos usando las dos de forma simultánea para apreciar claramente las diferencias.

Estos son los puntos que voy a valorar de cada una de las 3 pistolas de masaje que he incluido en la comparativa, y los detallo por orden de importancia.

Profundidad de percusión

Sin duda considero que es el aspecto fundamental. La misión principal es poder aplicar un masaje de percusión y no una leve vibración. Por profundidad de percusión me refiero a la amplitud del desplazamiento del accesorio acoplado. Cuanto mayor sea esa amplitud, mejor será el masaje que recibamos.

Velocidad y regulación

Tras la profundidad de percusión, el segundo aspecto de importancia que debemos mirar en una pistola de masaje es la velocidad de golpeo y su regulación.

En primer lugar hay que tener en cuenta velocidad mínima y velocidad máxima. Y además de eso, las posibilidades de regulación entre dicha horquilla.

El motivo es sencillo. Grupos musculares grandes necesitarán velocidades más elevadas, y dolencias en músculos más pequeños habrán de ser tratados con mayor cuidado. No es el mismo masaje el que debes recibir en un cuádriceps fatigado que en un soleo sobrecargado. De la misma manera, si quieres un masaje en la espalda, seguramente quieras un masaje más intenso que se haga notar perfectamente.

Cabezales o accesorios

Más allá de la pistola de masaje, hay que tener en cuenta qué es lo que vamos a utilizar para recibir ese masaje. Cuántos incluye, la forma que tienen, el material con el que están realizados…

Estos accesorios son igual de importantes que la pistola en sí. De poco sirve tener una pistola potente si lo que utilizamos para dar el masaje no es adecuado.

Ruido

Puede parecer una tontería, pero hay que recordar que normalmente vas a aplicar este masaje de percusión cuando estés relajándote en casa y seguramente rodeado de tu familia. Y seamos realistas, bastante tiene tu pareja con tu ausencia durante las horas que estás entrenando como para que además, cuando estés de vuelta, tenga que estar viendo la televisión con un zumbido ensordecedor de fondo.

Calidad de construcción general

Cuando la horquilla de precio es tan amplia, la calidad de terminación del producto también lo será. Obviamente no podemos esperar el mismo tacto y presentación en una pistola de masaje de 100€ que en otra de 600€. Si te dejas 600€ en una pistola de masaje no es sólo por la calidad de su motor, también quieres que tenga una presentación y tacto acorde a su precio.

Comodidad de uso

Este ya es un punto más subjetivo porque es posible que lo que para uno sea cómodo, no lo sea para otro. No obstante quiero recordarte que las pistolas de masaje están destinadas a que seas tú mismo el que se aplique el masaje de relajación o descarga, por lo que la ergonomía es muy importante.

Realmente estos productos están diseñados para que uno mismo pueda masajearse prácticamente todo el cuerpo, por lo que el peso tiene que estar bien distribuido y ser suficiente para que no vibre en exceso. No puede ser un aparato ligero porque con cada percusión se desequilibraría en la mano. Pero tampoco puede ser demasiado pesado ya que en posiciones más complicadas nos puede cansar el brazo rápidamente.

Bien, una vez que ya tenemos claro qué es lo que debo (y debes) valorar en un producto de este tipo, vamos una por una con las pistolas de masaje elegidas para esta comparativa.

Análisis detallado Addsfit Max

La pistola de masaje Addsfit Max se presenta en una caja de cartón sin demasiados lujos.

Tampoco es necesario mucho más, porque dentro encontramos el maletín donde podrás guardar la pistola y que será lo mismo que utilices para transportarla.

La pistola se guarda en el interior completamente desmontada. Cada vez que vayamos a usarla hay que colocar la batería, el adaptador de los cabezales y el cabezal que vayas a utilizar.

No tengo problema en desmontar la batería en cada uso, sin embargo considero que es incómodo el tener que desmontar el adaptador de los cabezales cada vez que la vayamos a utilizar. Este es el pequeño adaptador.

El adaptador de cabezales se introduce simplemente a presión y no tiene un «click» claro que confirme que ya está introducido correctamente. Y de la misma manera, extraerlo puede costar algo de trabajo. Realmente no aprecio ningún motivo por el que el maletín no pudiera albergar la cabeza de la pistola con dicho accesorio montado.

En cuanto a los accesorios se presentan en el interior de una pequeña bolsita. Están realizados íntegramente en silicona y son muy fáciles de colocar sobre el adaptador. Además tienen formas muy variadas que se adaptan bien a las diferentes partes del cuerpo y según el tipo de masaje que queramos realizar.

No sólo son fáciles de montar, a la hora de recibir el masaje son también sumamente cómodos porque tienen la dureza idónea sin ser excesivamente machacones. No es un plástico duro sino que tiene cierta capacidad de adaptación.

El manual es bastante explicativo acerca de para qué sirve cada uno de los accesorios. Indica en qué grupos musculares son apropiados y la velocidad recomendada para el tratamiento.

Y hablando de velocidad, el rango que podemos seleccionar está entre 1.700 y 3.300 percusiones por minuto, con una fuerza de percusión de 35 libras. Disponemos de 9 modos que podemos seleccionar desde el control trasero de la pistola, que es bastante descriptivo.

Addsfit huye de pantallas LED (que personalmente no me gustan) y utiliza LEDs de indicación. En la parte superior están los LEDs que indican qué modo de velocidad tenemos seleccionado, mientras que los de abajo marcan el nivel de la batería.

El control es muy sencillo porque simplemente tenemos el botón de encendido junto con los botones de +/- para ajustar la velocidad

Según las especificaciones de Addsfit, la profundidad de masaje es de 12mm. En teoría es la misma profundidad que ofrece la pistola de masaje de Abox (de la que te hablaré más adelante), pero lo cierto es que a la hora de usar ambas la impresión que ofrece es que la profundidad de masaje es menor en el caso de la Abox.

O tal vez sea la fuerza de percusión lo que es menor, pero lo cierto es que las pulsaciones son más notables a cualquier nivel de velocidad en el caso de la pistola de Addsfit que en la de Abox, a pesar de que ambas anuncian la misma profundidad de percusión.

En cuanto a ruido, es bastante silenciosa. Oscila entre los 30dB en el nivel más bajo hasta los 50dB a máxima potencia.

El manejo se hace sujetando la batería, que está recubierta por una capa de silicona.

La batería se puede extraer y permitiría sustituirla en caso de avería, aunque habría que contactar con el fabricante ya que no se puede comprar por separado, al menos de forma directa.

Esta batería tiene 2.500mAh de capacidad y ofrece una autonomía de hasta 6 horas. Lógicamente esto dependerá mucho de la velocidad de uso seleccionada, pero es una autonomía más que suficiente para un uso regular.

Ver oferta en Amazon

Ver oferta en Amazon

Análisis detallado Theragun G3

Que la pistola de masaje Theragun G3 es un modelo de categoría superior se puede apreciar desde el mismo momento que tenemos la caja en la mano.

Con la maleta de transporte pasa algo similar, es fácil apreciar que el fabricante ha puesto bastante empeño en dar un empaque de calidad a todo el conjunto.

Estéticamente es diferente al resto de pistolas de masaje de esta comparativa. Lo cierto es que entre el color blanco y el diseño de la misma, cuando la tienes en la mano no sabes si vas a darte un masaje o lo que te apetece es hacerte unas magdalenas.

El sistema para acoplar los cabezales está muy bien resuelto. Mucho mejor que en el caso de la Addsfit Max. Cambiar de uno a otro es rápido y fácil, y podemos dejar guardada la pistola con cualquiera de ellos sin ningún problema. No hay que montar y desmontar cada vez que vayamos a utilizarla.

La calidad de los accesorios es en general buena, aunque el tacto de los cabezales de la Addsfit Max me parece más agradable para dar el masaje. Los de Theragun pueden ser algo rígidos en algún momento determinado.

El motor de la Theragun G3 es mejor que el de la Addsfit Max, tanto por profundidad de percusión (16mm contra 12mm de los otros dos modelos) como por potencia (hasta 40 libras). Sin embargo eso no se traduce siempre en mejores tratamientos.

Según la zona a tratar el exceso de potencia puede llegar a resultar incómodo e incluso doloroso. Tal vez la dureza de sus cabezales tampoco facilita la operación, ya que no ayuda a amortiguar el golpe.

La profundidad y potencia que tiene es perfecta para tratar músculos grandes o zonas de gran tamaño, pero hay algunos puntos en los que incluso aunque utilicemos el cabezal para zonas dolorosas, el impacto puede llegar a producir algo de dolor.

Tampoco es positivo el hecho de que sólo se pueda regular la velocidad en dos modos. Puedes seleccionar el modo lento a 1.740 golpes por minuto o pasar a 2.400 golpes por minuto, pero nada más.

No hay un indicador de qué modo estamos utilizando, simplemente lo sabremos por el ruido que está haciendo la pistola. En cuanto a la batería (que no es extraíble), hay unos LEDs en el lateral de la pistola para indicar su estado de carga.

La batería es interna y tan sólo ofrece 60 minutos de autonomía.

Pero sin duda alguna donde peor rendimiento encontramos es en el ruido. No está a la altura de la etiqueta de precio de la pistola y se muestra mucho más ruidosa que cualquiera de los otros dos modelos.

Theragun no facilita un manual con su pistola de masaje, en su lugar podemos descargar una aplicación de las tiendas de aplicaciones de Google Play o App Store. Su nombre es Therabody.

En esta aplicación se proponen diferentes rutinas de terapia que puedes hacer, según cuál sea tu molestia. Te indica zonas a tratar, velocidad, qué accesorio utilizar…

Y mientras lo estás realizando, te irá guiando por el ejercicio junto con un temporizador: qué accesorio usar, cómo sujetar la pistola de masaje, etc.

Pero claro, esta misma aplicación la podríamos utilizar también con cualquier otra pistola…

En definitiva se trata de un buen producto que está muy condicionado por el hecho de tener modelos de gama superior (por el doble de precio) que incluyen cosas que la Theragun G3 necesitaría para destacar en esta comparativa.

Ver oferta en Amazon

Ver oferta en Amazon

Análisis detallado Abox

Por último tenemos la pistola de masaje Abox, cuya principal virtud y motivo por el que la he incluido en la comparativa es sencillamente por ser el modelo más vendido en Amazon.

La presentación que tiene es de mayor calidad que la de Addsfit, ya que la caja permite ver fotos y detalles del producto.

En el interior encontramos la maleta de transporte, exáctamente igual que en los dos casos anteriores. La diferencia es que Abox no personaliza el maletín y éste es completamente negro.

En el interior tenemos otra diferencia fundamental con respecto a la Addsfit Max (que tiene un diseño muy similar), y es que es posible guardar la pistola de masaje sin desmontar la batería. Además, cada accesorio encaja directamente sobre la pistola sin necesitar ningún otro aditamento, con lo que al igual que con la Theragun G3, comenzar a utilizar la Abox es más rápido que en el caso de la Addsfit Max.

Esta pistola incluye un total de 8 accesorios de masaje, ofreciendo por tanto más posibilidades que las dos anteriores. Sin embargo su calidad es inferior, estando compuestos en casi todos los casos de plástico duro.

En cuanto a profundidad de masaje, la Abox ofrece también 12mm al igual que la Addsfit Max (que son 4mm menos que el caso de la pistola Theragun), pero sin embargo al compararla con cualquiera de los otros dos modelos se nota que tiene menos potencia.

Según las especificaciones, la pistola de Abox ofrece hasta 40 libras de fuerza. Sin embargo a la hora de utilizarla se nota claramente que tiene menos potencia que cualquiera de los otros dos modelos. Si sólo pruebas la Abox es algo que no notarás, pero en cuanto aplicas un masaje con cualquiera de las otras dos se puede percibir perfectamente que le falta potencia.

En cuanto a velocidad, dispone de 30 niveles para regular entre 1.200 a 3.300 golpeos por minuto. El ajuste se puede hacer en la parte trasera de la pistola, donde encontramos unos botones táctiles y dos pequeñas pantallas que indican la velocidad seleccionada a la izquierda, y la batería restante a la derecha.

Su batería es de 2.600mAh y ofrece una autonomía de entre 6 y 10 horas según los datos del fabricante.

Se trata de una pistola también muy silenciosa, produciendo prácticamente el mismo ruido tanto en el modo más lento como en el más rápido.

El manual es mejorable, especialmente en cuanto a traducción porque está simplemente hecha con un traductor tipo Google. Pero bueno, al menos está traducido, ya que el de la Addsfit Max está exclusivamente en inglés.

En cuanto a su calidad de construcción es quizás ligeramente inferior a la Addsfit Max, pero no hay una gran diferencia entre ambas. Sin embargo donde sí lo hay es, como he indicado anteriormente, en la calidad de los accesorios y la potencia del motor.

Ver oferta en Amazon

Conclusión y opinión

Tras realizar esta particular comparativa he alcanzado dos conclusiones. En primer lugar en cuanto al tipo de producto en sí y su utilidad. Como te indicaba anteriormente, su utilidad real dependerá de qué es lo que quieras obtener con su uso.

Lo cierto es que no lo conocía, y hasta este momento cuando tenía alguna sobrecarga siempre había utilizado masaje manual, foam roller y Compex. La pistola de masaje muscular ofrece una posibilidad adicional de aplicar terapia a uno mismo.

¿Es un producto maravilloso que sirve para tratar cualquier dolencia? En absoluto, nunca va a poder sustituir al tratamiento que te pueda ofrecer un fisioterapeuta. Sus conocimientos y experiencia son insustituibles. Pero como herramienta para ayudar a relajar los músculos en el post entrenamiento (y a activar músculos antes de entrenar) sí creo que puede tener cierta utilidad.

En segundo lugar, tengo claro que si tuviese que quedarme con una sola pistola de masaje de las tres que forman la comparativa, la elegida sería la pistola de masaje Addsfit Max. Puede que el motor no sea tan potente como el de la pistola Theragun, pero tiene una potencia más que suficiente y nunca llega a resultar molesta, como sí ocurre con la «amasadora» de Theragun.

La ventaja de esta prueba ha sido que he podido contrastar diferentes opiniones con diferentes miembros de la familia. Aparte de secuestrarme los diferentes modelos de pistolas durante varios días para su uso propio (lo cierto es que engancha), sus impresiones han sido las mismas en cuanto a la percusión excesiva de la Theragun.

Además, la Addsfit Max es la que ofrece accesorios más agradables en cuanto a materiales, con el punto de dureza apropiado pero a la vez con cierta capacidad de amortiguación.

Los puntos negativos principales son los ya señalados. Es incomodo tener que desmontar la pistola por completo para guardarla en el maletín, y el anclaje del adaptador de accesorios tampoco está bien resuelto.

¡Gracias por leer!