Suunto renueva el Suunto 3 de forma silenciosa

La semana pasada Suunto renovó ligeramente su modelo más básico, el Suunto 3 Fitness. Aquí hay tres factores clave: renovación, ligera y silenciosa.

Novedades del “nuevo” Suunto 3

Los cambios son muy muy pequeños, casi imperceptibles. Para empezar el nombre es diferente. El reloj pierde la denominación “Fitness” que le acompañaba hasta ahora y pasa a equiparar su nombre con el resto de la gama que, ahora ya si (y tras la presentación oficial del Suunto 7), podemos decir que se compone de 3, 5, 7 y 9. Ahora ya todo tiene lógica.

Este es el Suunto 3 Fitness que teníamos hasta ahora en el mercado.

Cambia también el lugar de fabricación. El modelo que existía hasta ahora estaba fabricado en China, mientras que el nuevo Suunto 3 estará fabricado en Finlandia. Hay algún ligero cambio en la carcasa en cuanto al material en el que está realizado, sigue siendo plástico pero ahora es una poliamida que en teoría debería ofrecer más sensación de calidad. El bisel continúa siendo de acero y la lente de plástico (no cristal mineral).

Hay nuevos colores y el diseño de la correa cambia, pasando a ser ahora perforada con un aspecto más deportivo que la que usaba el 3 Fitness.

Y… eso es todo. Continúa siendo un reloj que sirve para monitorizar la actividad y que depende del teléfono para tener datos de GPS (función GPS conectado). Su aspecto diferenciador con respecto a la competencia eran los entrenamientos adaptativos, aunque ahora Polar ofrece algo similar en el Ignite por lo que ha perdido esa exclusividad (y el Ignite sí tiene GPS).

En definitiva, una renovación de colores y un nombre más corto para un reloj que no destacó excesivamente en el pasado, y que con total seguridad continuará pasando desapercibido, especialmente porque por lo que Suunto pide por este modelo (229€ y disponible a partir del 31 de enero), hay mejores opciones. Por ejemplo el Suunto 3 Fitness por 125€…

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