El nuevo Polar Vantage V ya es oficial. Primeras impresiones

Hoy se anuncian por fin de forma oficial los nuevos modelos de Polar. El Polar Vantage V, sustituto del Polar V800; y el Polar Vantage M, sustituto del Polar M430. Dos modelos que estaban siendo muy esperados (especialmente el Vantage V o sustituto del V800) y que esperábamos incluso para unos meses antes.

Estos dos nuevos modelos de Polar suponen un borrón y cuenta nueva en la gama de Polar, es un salto cualitativo en todo. Materiales, estética, plataforma… Para empezar atrás quedan las cajas cuadradas que han acompañado a Polar en los últimos años. Los nuevos Vantage vienen con una caja redonda, plegándose así a la tendencia del mercado. Estoy seguro que habrá muchos que preferirán el diseño más cuadrado de sus antecesores, pero es lo que demanda la mayoría del mercado.

También quedan atrás las pantallas en blanco y negro y con baja resolución. En Polar aún resistían y de hecho el M430 ya llegó al mercado con una pantalla monocromo cuando lo habitual era ofrecer pantallas en color.

Pero hay muchas más novedades: Nuevo sensor de pulso óptico , mayor autonomía, medición de potencia de carrera desde la muñeca, nuevas métricas de carga de entrenamiento y recuperación… ¡vamos a verlo todo!

Polar Vantage V

El Vantage V es el nuevo tope de gama de Polar e incluye las últimas novedades que han lanzado los finlandeses. Si hay algo que destaca por encima de todo es el nuevo sensor de pulso óptico del que Polar está francamente orgulloso y aseguran que es sistema de registro de frecuencia cardíaca en la muñeca más preciso que existe. El sensor Polar Precision Prime se apoya en 9 LEDs de color verde y rojo, 4 electrodos y un acelerómetro.

Pero no es lo único, es sólo una pequeña cosa más de la larga lista de prestaciones que están presentes en el nuevo modelo.

Características Polar Vantage V

Estas son las funciones de las que presume:

• Nuevo sensor de pulso Polar Precision Prime
• Registro de potencia en carrera
• Altímetro barométrico
• Chip GPS Sony con mejor autonomía (el mismo que el del Suunto 9) y usando GPS y GLONASS
• Pantalla táctil a color
• A pesar de la pantalla táctil, seguimos disponiendo de 5 botones
• Nuevas métricas: Recovery Pro, Training Load Pro
• Cambio de diseño, abandonando la esfera circular
• Peso: 66 gramos
• Resistente al agua hasta 30 metros (suficiente para natación)
• Hasta 40 horas de autonomía (con grabación de 1s, no con modos de autonomía extendida)
• Precio: 499€

Polar se ha centrado en ofrecer las novedades allí donde el atleta las necesita, más allá de funciones más o menos accesorias. Y creo que acierta, porque además hace algo que los demás quizás no se han preocupado en ofrecer, que es dar una información determinada a partir de muchos datos.

Es ahí donde entra las nuevas métricas de Recovery Pro y Training Load Pro, pues lo que tratan es de coger multiples datos que por sí mismo para la inmensa mayoría no tendrán mucho significado, y plasmarlo de una forma mucho más clara para todo tipo de atletas.

Iré punto por punto con las principales novedades.

Sensor de pulso Polar Precision Pro

Es el nuevo sensor de pulso óptico de Polar. No es exclusivo del Polar Vantage V sino que también está presente en su hermano pequeño (que también se ha presentado hoy), el Polar Vantage M.

Polar siempre ha basado todos sus productos en ofrecer un registro lo más certero posible de la frecuencia cardíaca. Siempre, desde sus inicios. Por tanto cuando ha sido necesario dar el salto a los sensores ópticos se han tomado su tiempo y lo han hecho siempre con soluciones propias. Y me alegro por ello, porque es de lo que siempre han presumido y en lo que siempre se han apoyado.

Hasta ahora el sensor «tope de gama» de Polar contaba con 6 LEDs de color verde. Este sensor ha avanzado, y pasa a contar ahora con todo esto para asegurar la lectura más precisa posible:

• 5 LEDs de color verde
• 4 LEDs de color rojo
• 4 electrodos
• Acelerómetro 3D

El uso de LEDs de diferentes colores tiene una explicación muy sencilla, y es capturar la mayor información posible. No son los primeros en hacerlo, otros fabricantes han acudido a soluciones similares aunque con diferentes finalidades (Apple Watch, Garmin Fenix 5X Plus).

Los electrodos se usan para controlar el contacto del reloj con la piel y verificar que todo está correcto. Pero no permite realizar un electrocardiograma como el Apple Watch Series 4 que fue presentado ayer, ya que para ello es necesario realizar un circuito en el cuerpo. Por eso en el reloj de Apple es necesario mantener el dedo en la corona mientras se realiza la prueba, porque el reloj está enviando corriente eléctrica de un extremo del cuerpo al otro, pasando por el corazón.

En cuanto al acelerómetro 3D, pues simplemente un acelerómetro como se estaba usando hasta ahora en cualquier sensor óptico para comprender los movimientos y poder filtrar mejor los datos de pulsaciones. La referencia a «3D» será simplemente por su mayor capacidad de registro, nada más.

Medición de potencia en la muñeca

La medición de potencia de carrera no es novedad. Stryd fueron los primeros en ofrecerlo, y se han consolidado como la mejor opción para hacerlo. Después llegaron otros sistemas con propuestas similares, siempre a través de un accesorio externo. Incluso Garmin ofrece una aplicación de Connect IQ para algunos de sus modelos (necesita un reloj con altímetro barométrico y un sensor de pulso HRM-Run, HRM-Tri o el Running Pod).

Pero Polar son los primeros en ofrecerlo directamente en la muñeca y sin necesidad de utilizar accesorios externos. Para ello se basa en métricas similares a las que utiliza Stryd: ritmo, cambios en altitud para identificar la pendiente, peso, acelerómetro, etc. Todos estos datos se usan en su algoritmo para ser expresados en una única métrica, la potencia en carrera.

No hay que olvidar que se trata de una estimación. No es una medición directa como ocurre con los medidores de potencia en ciclismo, pero sí es algo realmente útil en muchos aspectos.

A la hora de entrenar, por ejemplo, la potencia es un dato instantáneo que mide el nivel de intensidad. La frecuencia cardíaca puede llegar a indicar lo mismo, pero es algo mucho más lento. Un sprint de 50 metros a mitad de nuestro entrenamiento apenas queda reflejado en una gráfica de frecuencia cardíaca, mientras que la potencia registra en qué momento has iniciado el sprint y cuándo lo has finalizado. Si has bajado la intensidad durante el ejercicio y cuánto.

En combinación con otras métricas también nos permite tener más información. En larga distancia es habitual que a medida que van pasando minutos nos vamos fatigando, y nuestra técnica de carrera tiende a empeorar. Esto hace que nos cueste más trabajo avanzar, por lo que pueden ocurrir dos cosas: que mantengamos la potencia, pero que el ritmo baje; o que mantengamos el ritmo pero a costa de aumentar el esfuerzo.

Métricas avanzadas: Recovery Pro y Training Load Pro

¿Recuerdas lo que decía al principio acerca de tener una única métrica que explica lo que multitud de datos ofrecen? Eso es Recovery Pro y Training Load Pro. Es una visión global del entrenamiento contabilizando todos las diferentes métricas que el reloj va lanzando, y que Polar Flow va recogiendo.

Hasta ahora la carga de entrenamiento se medía a través del consumo de oxígeno estimado. Eso conlleva una estimación de la fatiga y del tiempo de recuperación recomendable antes de volver a realizar una sesión de entrenamiento intensa. Pero sólo se utiliza un parámetro.

Polar quiere aportar una visión global por lo que hace uso de otras variables, no sólo de la carga cardiovascular (el consumo de oxígeno, intensidad de frecuencia cardíaca) sino también la cantidad de trabajo muscular gracias a los datos de potencia junto con la carga de intensidad percibida que debes introducir de forma manual en Polar Flow (aunque sería bueno que Polar lo incluyera en el resumen post-entrenamiento, como hace Suunto).

Es algo similar a lo que ofrece Garmin en sus métricas de entrenamiento avanzadas (que simplemente hace uso de los algoritmos licenciados a través de FirstBeat), aunque a diferencia de éstos en Polar se hace uso de datos como la potencia. Diferentes medios para alcanzar un mismo final.

Recovery Pro es una medición de cómo han sido tus últimos entrenamientos; si has entrenado lo necesario (en una progresión satisfactoria), por debajo de lo que podrías entrenar o si estás apretando demasiado y podrías estar rozando el sobre entrenamiento. Se podrá usar para tener información diaria de cómo vas avanzando en tu entrenamiento y si en tu siguiente sesión puedes apretar más o menos. La principal base para conocer todos estos detalles es la variabilidad de pulso.

Y aquí viene un detalle importante para esta función, y es que requiere el uso de un sensor externo (el Polar H10) ya que ofrece datos de variabilidad de pulso más fiables que aquellos que provienen del sensor óptico.

Actualización 18 septiembre

Respuesta a algunas dudas

Tras hablar con Polar y solicitar algo de información adicional respecto a algunas dudas que me habían surgido y que tenía pendiente de resolver, lo comparto con vosotros pues seguro que también os interesará.

• El Vantage M, como sabes, no ofrece los datos de potencia como el Vantage V. El motivo es sencillamente por falta de hardware adicional. Pero me han confirmado que es totalmente compatible con Stryd. Adicionalmente, indicar que Polar no va a desarrollar ningún producto similar a Stryd.
• Existirá sincronización de métricas entre dispositivos a través de Polar Flow, por lo que los datos de carga de entrenamiento, actividad, etc. se tomará del total de actividad y no sólo de lo que indique el reloj. Esto quiere decir que si entrenas en bici con un M460 o un V650, esos datos aparecerán reflejados en el Vantage en cuanto a carga de entrenamiento.
• Polar Flow permite personalizar 5 zonas de potencia y realizar entrenamientos basándonos en ellas. Se basará en MAP, que es el término que Polar utiliza que se asemeja a lo que es el FTP en ciclismo.
• La función Recovery Pro del Vantage V necesita un sensor de pecho. Polar ha confirmado que tanto H6 como H7 serán compatibles con la función, no sólo el nuevo Polar H10. Y de la misma forma también queda confirmado que la función no será compatible con sensores de terceras marcas.
• No hay posibilidad de enviar datos de frecuencia cardíaca a otros dispositivos. Esto quiere decir que no podremos ver esta información en maquinaria de gimnasio o aplicaciones como Zwift. Es algo que sí era posible hacer con el V800 y su sensor de pulso en el pecho. El problema del Bluetooth es que un sensor (que es el esclavo) no permite conectarse a dos dispositivos diferentes (dos maestros). Bueno, realmente en las últimas revisiones del estándar esto ha cambiado, pero los fabricantes aún no lo están implementando.

Actualización 9 octubre

Calendario de actualizaciones

Polar ha dado a conocer el calendario de actualizaciones que quieren llevar a cabo en un futuro próximo, y las funciones que quieren añadir. Cabe destacar que han escuchado a los usuarios y a sus críticas ante la falta de navegación del Vantage V, y ya hay una fecha aproximada. Pero sólo para el Vantage V, el Vantage M no tendrá función de navegación.

A continuación te detallo fechas aproximadas y novedades que esperan introducir.

Actualización 2.0 – Diciembre 2018
Polar Vantage V y M

• Cronómetro, cuenta atrás y temporizador de intervalos
• Mejoras para funciones existentes (básicamente, corrección de errores)

Actualización 3.0 – Principio 2019
Polar Vantage V 

• Notificaciones del teléfono móvil
• Seguimiento de rutas con vuelta a inicio y navegación de rutas
• Mejoras para funciones existentes (básicamente, corrección de errores)

Actualización 3.0 – Principio 2019
Polar Vantage M 

• Notificaciones del teléfono móvil
• Seguimiento de rutas con vuelta a inicio (pero sin navegación de ruta completa, eso sólo el Vantage V)
• Mejoras para funciones existentes (básicamente, corrección de errores)

Otras actualizaciones planeadas

• Segmentos en vivo de Strava
• Test Fitness
• Corrección de errores y otras funciones que se confirmarán más adelante

Polar Vantage V, disponibilidad y precio

¿Y de qué precio hablamos? Pues 499€ por el reloj sin incluir sensor de pulso pectoral (evidentemente sí incluye el sensor óptico del reloj). Estará disponible en tres colores: blanco, negro y naranja.

Debería haber una versión incluyendo el sensor de pulso pectoral por 50€ más. En cuanto a la disponibilidad, a lo largo del mes de octubre(aunque la web de Polar indica que las entregas serán a lo largo de noviembre).

Opinión del Polar Vantage V

Como ves Polar se ha centrado en funciones absolutamente relacionadas con el entrenamiento físico, huyendo de otro tipo de prestaciones. Pero hay omisiones que pueden ser más o menos importantes para el usuario. Para empezar, no hay posibilidad de hacer seguimiento de rutas.

Tal vez venga en el futuro o tal vez no, pero considero que es una ausencia muy importante en un reloj de su precio. Es cierto que su uso está más enfocado al triatlón o carrera en asfalto, pero otros modelos de la competencia sí lo ofrecen.

Tampoco hay aplicaciones, o posibilidad de reproducción de música, o pagos inalámbricos, o notificaciones del smartphone, o segmentos de Strava… Por supuesto todo esto puede ser secundario en un reloj que está pensado por y para el deporte, pero no hay que olvidar que son cosas que la competencia ofrece en un rango de precios similar. No considero que sea algo obligatorio ni mucho menos, pero sí es algo a valorar cuando la competencia lo está ofreciendo.

Polar ha dado un golpe sobre la mesa, pero sólo en los campos que dominan. Y lo cierto es que todo parece bastante bueno, pero hasta que no lo pruebe con detenimiento en las próximas semanas no podré saber si efectivamente el sensor de pulso óptico es el mejor hasta ahora, como Polar asegura. O si los datos de potencia son acertados (aunque dudo que coincidan con los datos de Stryd, pues no hay que olvidar que ambos son estimaciones, no datos medidos de forma real).

Así que te emplazo para la prueba a fondo del Polar Vantage V que llegará en las próximas semanas.

¡Gracias por leer!