Si hablamos de maratones famosos, probablemente el primer que se nos venga a la cabeza es el maratón de Nueva York. Y es que se trata del maratón más grande del mundo (en 2013, 50.304 participantes consiguieron acabarlo).
Este maratón se celebra desde 1970, y tan sólo ha fallado en una ocasión, cuando en 2012 el Huracán Sandy golpeó las costas de la región este de los Estados Unidos. Se celebra el primer domingo de noviembre.
El recorrido inicial, creado por Fred Lebow y Ted Corbitt, recorría exclusivamente Central Park, a través de un circuito que había que repetir en varias ocasiones. Hoy en día recorre los cinco distritos en los que se compone la ciudad de Nueva York. Comenzando en Staten Island, lleva a los corredores a Brooklyn a través del puente Verrazano, cerrado al tráfico para la ocasión. Se recorre Brooklyn durante 18km hasta llegar al puente Pulalski, situado a mitad de carrera y puerta de Queens. Pronto se llega a Manhattan, pues tras sólo 4 km más se accede por el puente Queensboro, cuya subida es considerada probablemente la parte más difícil del recorrido.
La carrera pasa entonces por el Bronx, Harlem y se dirige a través de la 5ª avenida hasta Central Park, lugar donde acaba la carrera ante miles de aficionados que apoyan a todos los corredores.
Finalizar la carrera no es tan complicado, pues la organización da un límite de tiempo de 8 horas y media.
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La verdadera dificultad se encuentra en la inscripción.
Y es que si terminar en las 8 horas y media es «asequible», lo verdaderamente difícil es poder ser uno de los inscritos. Al tratarse del maratón más importante del mundo, todos los años son miles los aficionados que intentan participar. Para la maratón de 2014 la organización ofrece cinco formas de registro:
Correr para la beneficencia
Obtendremos entrada asegurada. Deberás reunir una suma de dinero para donar a la organización de tu elección, que bien puedes abonar tu o recaudar fondos de la forma que estimes oportuna.
Paquetes para agencias de viaje
Los touroperadores y agencias de viaje nos pueden asegurar un puesto en la línea de salida. Seguramente se trate de la más cómoda, pero nos puede suponer un gasto generoso. Un paquete que incluye alojamiento, vuelo, desplazamientos y nuestro preciado dorsal, pero no es una opción al alcance de todos los bolsillos.
Acceso por sorteo
Podemos optar por entrar en el sorteo para conseguir un dorsal. El coste de entrar a formar parte de la lotería es de $11, cantidad que se abona independientemente de resultar «ganador» de un dorsal o no. En caso de resultar «ganador» (nótese el entrecomillado), se hará un cargo en la tarjeta de crédito previamente facilitada de $347, lo que nos dará derecho a recibir lo siguiente.
Hay otra forma de conseguir un acceso garantizado, y es que si has participado en la lotería durante tres años seguidos, sin haber resultado agraciado con el preciado dorsal, tu entrada estará garantizada para el cuarto año.