Garmin Vivoactive HR | Análisis y prueba completa

Con motivo de la celebración del Mobile World Congress de Barcelona, Garmin presentó el Vivoactive HR. Aunque no se le esperaba su presentación no resultó extraña, ya que poco a poco el sensor óptico Garmin Elevate está invadiendo toda la gama de relojes de Garmin. Presente ya en diferentes modelos de todas las gamas de Garmin, la versión con GPS de la gama Vivo no iba a ser menos.

El Garmin Vivoactive HR de la prueba ha sido cedido temporalmente por parte de Garmin, y volverá por el mismo camino tan pronto como publique la prueba. Como ya sabes no hay contraprestación por parte del fabricante para publicar estas pruebas. Mi opinión es absolutamente independiente, para que puedas conocer de primera mano cómo es el dispositivo y lo que ofrece antes de que hagas tu pedido. Así comprarás sobre seguro y no malgastarás tu dinero.

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He pasado unas semanas entrenando con el Vivosmart HR y a continuación podrás leer mi opinión detallada de todo lo que tiene que ofrecer. ¿Estás listo? Pues vamos a entrar en materia.

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Garmin Vivoactive HR

La presentación del Vivosmart HR es la habitual: caja de buena calidad en la que puedes ver destacado alguno de sus detalles, como que dispone de sensor de pulso óptico, o que es válido para multitud de deportes.

Pero vamos a abrir la caja, que lo que importa está dentro. Y qué casualidad, tanto la pantalla de dentro como la de fuera indican la misma hora.

Gracias al sensor de pulso óptico, el contenido de la caja es muy escueto. Simplemente encontrarás el reloj, el cable de sincronización y carga y el manual de instrucciones. Del último te puedes ir olvidando, porque tras leer esta prueba no te hará falta. Cuando termines de leer sabrás perfectamente lo que podrás hacer con el Vivoactive HR.

Comparado con el Vivoactive original no sólo ha cambiado el diseño, si no que también añade dos botones en la parte frontal del reloj en lugar de los laterales. Estos dos botones y su pantalla táctil es suficiente para manejar el Vivoactive HR.

El botón izquierdo servirá para marcar vueltas durante la actividad, retroceder en los menús y si lo mantienes presionado aparecerá el menú de apagado (que incluye opciones para activar el modo de no molestar y de bloqueo de pantalla). Por su parte, el botón derecho es el de inicio y detención de la actividad. En la página de la hora un toque permitirá seleccionar la actividad a realizar, mientras que si lo dejas presionado accederás al menú completo del reloj.

El Garmin Vivoactive HR, comparado con el Vivoactive original, también es más grueso. Y además tiene la pequeña protuberancia del sensor de pulso óptico. Pero con 11,4mm de grosor no es incómodo en absoluto. Sus otras medidas son 30,2mm de anchura y 57mm de longitud. Junto con sus 47-48 gramos de peso (dependiendo de la longitud de la correa) es un reloj que no se siente extraño en la muñeca.

El sensor óptico es el mismo que ya estamos acostumbrados a ver en muchos otros dispositivos de Garmin, no hay ningún tipo de variación en cuanto al hardware. Y como puedes ver en la pegatina, el reloj es sumergible 50 metros. No podía ser de otra manera, pues uno de sus usos principales será la natación.

La correa es bastante ancha, de 30mm. En caso de rotura se puede sustituir fácilmente y además es posible comprar correas de diferentes colores para combinar. Ahora mismo están disponibles en negro, blanco, amarillo y rojo.

Y por si no te lo imaginabas… sí, el cable de sincronización y carga es nuevo. Por tanto no te servirá ninguno de los cables que tienes actualmente por casa.

El diseño, eso sí, es bastante bueno. El conector encaja en los laterales del reloj quedando perfectamente enganchado. Podrás mover el reloj o dejarlo colgando sin miedo a que se caiga o se desconecte.

Y una vez presentado, ¿qué tal si le quitamos la pegatina a la pantalla y empezamos a darle caña?

Monitor de actividad

El monitor de actividad del Garmin Vivoactive HR es probablemente el aspecto más importante del reloj. Siendo un dispositivo de la gama Vivo está claro que la actividad diaria es uno de sus focos principales. Este monitor de actividad es similar a lo que ya estamos acostumbrados a ver en otros modelos de Garmin, pero hay novedades en alguno de los widgets presentes y en la forma de presentar la información.

Cuenta los pasos de forma aproximada, a partir de lo que podrá dar una estimación de distancia recorrida y de las calorías consumidas. Hay un objetivo de pasos diarios que deberás intentar superar y, en caso de conseguirlo, recibirás una notificación en la pantalla para premiarte. Ese objetivo lo puedes configurar de forma manual o como viene seleccionado por defecto (y opción que prefiero) de forma dinámica. Por defecto el objetivo se establece en 5.000 pasos al día, bastante fácil de alcanzar. Pero se irá ajustando de forma dinámica día tras día para intentar exigirte un poco más que el anterior. Si no llegas al «cupo», relajará ese objetivo de pasos para el día siguiente.

Estos datos podrás revisarlos en los diferentes widgets, a los que puedes acceder deslizando la pantalla hacia arriba o hacia abajo. Se pueden colocar en diferente orden o añadir otros diferentes (tanto propios de Garmin como de terceros desarrolladores) a través de las diferentes aplicaciones, pero lo más cómodo es con el teléfono y Garmin Connect.

Pero hay otras diferencias con respecto al Vivoactive original. En parte por nuevas prestaciones de software que se han ido añadiendo en este tiempo, pero también por diferencias en cuanto a los sensores integrados, ya que el Vivoactive HR dispone de altímetro barométrico y por tanto puede registrar el número de pisos subidos.

El primero que puedes encontrar es el widget de «Mi día». Un resumen rápido de cómo estás avanzando en tu actividad diaria. Aquí vas a encontrar los minutos de actividad acumulados durante la semana, pisos subidos, pasos y calorías consumidas. Esas calorías incluyen tanto las de actividad como el consumo basal de calorías (las que consume tu cuerpo simplemente para mantenerte con vida).

Hay un segundo widget, que por defecto no está instalado pero se puede añadir desde la pestaña Connect IQ de Garmin Connect. Ofrece prácticamente la misma información, aunque tendrás también la estimación de la distancia.

Pero a diferencia del widget de mi día, si pulsas en la pantalla podrás acceder al registro de pisos subidos y bajados, así como de los pasos de la última semana.

Y de la misma manera puedes tener también un widget de calorías consumidas.

De nuevo al pulsar sobre la pantalla se ampliará la información, mostrando las calorías consumidas en actividad durante los últimos siete días.

En la pantalla principal de la hora tendrás (salvo que cambies de pantalla a cualquier otra opción de Connect IQ) una barra con un aviso de inactividad. Debes intentar mantener la barra completamente roja. Tras una hora sin tener actividad aparecerá una primera barra blanca, junto con un aviso para que te pongas en movimiento. A partir de ahí se irán acumulando sucesivos marcadores cada 15 minutos. Podrás restaurar el contador levantándote y andando durante un par de minutos.

El Vivoactive HR es el primer dispositivo de Garmin que pruebo que incorpore la función de Move IQ. Permite reconocer de forma automática un ejercicio y darte crédito por ello, sin tener que iniciar una actividad por separado. Ten en cuenta que tiene sus limitaciones y no está pensado para sustituir el seguimiento manual de actividad en el que inicias el registro cuando, por ejemplo, comienzas tus ejercicios en el gimnasio.

Está más orientado a capturar por separado esos paseos sacando al perro o dando una vuelta por el centro. En el reloj no verás nada que indique que está grabando una actividad, ni tendrás acceso a ella de ninguna manera. Simplemente se gestiona directamente en el servidor para mostrar, tras la sincronización, todos los datos en Garmin Connect.

Se nota que es algo bastante novedoso, porque no he conseguido encontrar información de las actividades de la versión web de Garmin Connect, y la única forma de acceder a ello es a través del calendario de la aplicación móvil.

Cada color representa una actividad diferente, o un registro específico de actividad para ese día. En color gris son los eventos de Move IQ que podemos consultar.

La información que registra para cada actividad es muy básica. Duración aproximada y hora de inicio, pero no especifica calorías, pasos, distancia o cualquier otra métrica.

Para estos eventos no hay uso de GPS, ni seguimiento de frecuencia cardíaca por segundo. Es el servidor de Garmin Connect el que disecciona los datos del acelerómetro para determinar si ha habido actividades prolongadas. Y no sólo para paseos, si no también es capaz de reconocer eventos de natación o ciclismo. Por ejemplo un baño en la playa o un paseo en bicicleta, actividades para las que no quieres iniciar una actividad por no ser un entrenamiento específico ni tener intensidad elevada, pero que no dejan de ser «hacer ejercicio». Es probable (y deseable) que la información que veamos en el futuro para estas actividades se amplíe.

Pero como es evidente, si quieres el máximo número de datos deberás iniciar la actividad en la aplicación de cada una de ellas.

Y al igual que el análisis de esa actividad se hace directamente en los servidores de Garmin, el análisis del sueño se realiza de la misma manera. Sólo debes llevar el reloj mientras duermes y al día siguiente, tras la sincronización, podrás ver información básica de la calidad de tu sueño.

En general y observando los datos a lo largo de diferentes días, la hora en la que registra el comienzo del sueño suele ser correcto, aunque siempre hay situaciones en las que interpreta que me he ido a dormir cuando estoy, por ejemplo, leyendo un libro en la cama. Pero donde no falla es a la hora de despertarse.

Se diferencian tres estados. Sueño ligero, sueño profundo y momentos en los que te hayas despertado. ¿Y cómo es capaz de identificar cada uno de esos estados? Analizando los movimientos que realizas mientras estás dormido.

Es información extra que facilita, aunque lo cierto es que luego no hay mucho más que puedas hacer con estos datos.

Otra de las novedades que Garmin ha añadido a sus monitores de actividad son los minutos de intensidad. Sirve para ir un paso más allá de las clásicas recomendaciones de andar X pasos a lo largo del día. Porque, ¿qué ocurre el día que haces 2 horas de gimnasio? ¿Y si en vez de correr, ese día te tocaba hacer 90km de bicicleta? Claramente en ambos casos habrás superado ampliamente el objetivo de actividad diaria, pero no se reflejará en los pasos finales del día y el reloj interpretará que estás por debajo del objetivo. Gracias a los minutos de intensidad podrás tener una visión global de toda tu actividad y permite verlo de forma más certera a simplemente contabilizar los pasos diarios.

Varias organizaciones, como la Organización Mundial de la Salud, recomiendan al menos 150 minutos de intensidad moderada a la semana. Esto equivaldría a 150 minutos de paseo ligero o 75 minutos de una actividad más intensa, como correr.

El Garmin Vivoactive HR lo que hará es ir acumulando todos esos minutos semanales para que conozcas cómo ha sido tu actividad y si has cumplido con tu objetivo. Y como ocurre en los casos anteriores, hay un widget específico para controlarlo.

En él podrás ver los minutos de actividad del día, y debajo los minutos totales de la semana a ritmo moderado y fuerte (que el Garmin Vivoactive HR computará el doble para poder alcanzar tu objetivo).

Si pulsas en la pantalla, como te puedes imaginar podrás acceder a los minutos de actividad desglosado por cada día de la semana. A diferencia de las calorías, en este caso el widget muestra la información de la semana y no de los últimos 7 días. Por tanto al principio de la semana habrá días que aún aparecerán vacíos.

Tras la sincronización, podrás encontrar todos estos datos en tu cuenta de Garmin Connect, tanto de tu actividad durante el día como de la calidad de tu sueño. Y podrás realizar diferentes informes de días, meses, etc. A continuación podrás ver unos cuantos ejemplos de cómo podrás ver esta información una vez sincronizada.

Y por supuesto, también en la aplicación móvil.

Pero si el monitor de actividad es algo de suma importancia en el Garmin Vivoactive HR es precisamente por disponer de un sensor de pulso óptico integrado. Este sensor, además de usarse durante tus entrenamientos y carreras, también está presente en toda tu actividad diaria registrando tus pulsaciones en todo momento. A continuación te lo explico.

Seguimiento de pulso constante 24/7

Gracias a su sensor de pulso óptico, el Garmin Vivoactive HR permite hacer el seguimiento de tu frecuencia cardíaca durante todo el día. Es una opción más del monitor de actividad y para tener esta información simplemente debes llevar el reloj en la muñeca.

El registro es variable y depende de tu actividad. Si estás sentado trabajando en la oficina y no te mueves, el sensor óptico no se activará para ahorrar batería. Pero si estás andando o haciendo otra actividad física el registro será más constante. Esto se puede apreciar perfectamente en los datos sincronizados.

En la parte inferior de la gráfica, puedes ver el movimiento. En los periodos donde hay mayor actividad el registro de frecuencia cardíaca es cada minuto o cada dos minutos. Sin embargo cuando no hay movimiento pueden pasar horas sin realizar tomas de datos. Todo esto es en referencia al registro de actividad durante el día a día, si estás realizando un entrenamiento sí tomará los datos al segundo.

Aunque la frecuencia de grabación es superior a Vivosmart HR, aún está lejos de lo que Fitbit ofrece en sus dispositivos, los cuales registran la frecuencia cardíaca en reposo cada 3 segundos.

En Garmin Connect, además de tener la gráfica completa de todo el día, también quedará registrada tu frecuencia cardíaca en reposo.

Estos datos dan bastante más información de la que puede parecer en un primer momento. Conociendo cuál es tu frecuencia cardíaca media en reposo a lo largo del tiempo podrás saber cuándo tu entrenamiento es demasiado agresivo, cuándo estás apretando demasiado y debes pensar en hacer algún entrenamiento de recuperación o cuándo estás a punto de ponerte enfermo.

Cuando hay fatiga acumulada o algún problema físico, esa frecuencia cardíaca media tenderá a subir. En mi caso sé que si mi FC en reposo se acerca en torno a 50 pulsaciones por minuto es que he realizado un entrenamiento bastante intenso o que estoy incubando un buen resfriado.

En el propio reloj también podrás encontrar un widget con información de tu frecuencia cardíaca, pero en este caso corresponde a las últimas 4 horas. En esta pantalla podrás ver tu frecuencia cardíaca en el momento junto a la media de ese día. Debajo tendrás la gráfica de esas cuatro horas, mostrando mayor detalle que lo que luego se sincroniza con Garmin Connect. Los números que figuran encima de la gráfica son los que corresponden a los mínimos y máximos de ese periodo.

Si pulsas en la pantalla tendrás la gráfica de frecuencia cardíaca media en reposo durante los últimos siete días.

Por motivos que desconozco los datos no son los mismos que están en Garmin Connect. Mi suposición es que en Connect registra la mínima absoluta del día, mientras que en el reloj se muestra una media de las mínimas registradas. Pero sería un detalle que Garmin se pusiera de acuerdo y se mostrara la misma información en los dos lugares para evitar confusiones.

Corriendo con el Garmin Vivoactive HR

Aunque el Garmin Vivoactive HR es un dispositivo multi deporte que te permitirá disfrutar practicando multitud de actividades, quizá es en la carrera donde más cómodo se va a encontrar. Como reloj de atletismo no llega a ser un dispositivo tan completo como puede ser un Garmin Forerunner 235, pero a cambio ofrece muchas otras cosas que el FR235 no ofrece y que sí podrás tener en este Vivoactive HR.

Con respecto al 235 presenta algunas limitaciones en cuanto a configuración. En el Vivoactive HR podrás configurar hasta tres pantallas diferentes, con dos o tres campos por cada una. No es necesario que tengas las tres pantallas activadas, si quieres los datos más básicos como tiempo, distancia y frecuencia cardíaca y no quieres nada más, podrás desactivar las otras dos pantallas.

En cuanto a esos campos que puedes configurar, la lista es bastante amplia. Hay muchísima información que podrás mostrar en la pantalla y podrás elegirla dentro de una lista muy extensa.

Incluso podrás activar un campo para mostrar la altitud o los metros positivos ascendidos, gracias a que el Vivoactive HR tiene altímetro barométrico, algo de lo que por ejemplo el 235 carece. Y además del altímetro, dispone de termómetro integrado (en ese momento los grados están seleccionados en Fahrenheit, no es que estuviese hirviendo huevos. No te preocupes, se puede configurar en Celsius), pero si llevas el reloj en la muñeca los datos facilitados no servirán de mucho, ya que estarán totalmente influenciados por el calor corporal.

Son datos que normalmente están relacionados con relojes destinados al trail y la montaña. Pero el hecho de añadir el chipset de altímetro barométrico para medir las pisos ascendidos y descendidos es lo que permite disponer de esos campos que habitualmente no están presentes en un dispositivo de esta gama.

Hay otros valores que podrás configurar, como el auto pause, cambio de pantalla automático, o diferentes alertas; que podrás personalizar con cualquier evento o que sean alertas de ritmo, tiempo, distancia, frecuencia cardíaca o para correr/caminar

Podrás configurar el marcado de vueltas tanto de forma automática a la distancia que tu elijas (por ejemplo, el habitual de 1 kilómetro) como manual al presionar el botón izquierdo. Puedes activar una opción, la segunda o ambas de forma conjunta.

Lo habitual es que para ritmo de carrera constante quieras llevar el marcado de vueltas de forma automática, y para los días de trabajo específico como series o fartleks prefieras marcar las vueltas de forma manual. Haciéndolo de esa manera podrás separar fácilmente cada periodo de trabajo y descanso para poder analizarlo tras sincronizar la actividad.

Además tendrás información en pantalla cada vez que se marque una vuelta, ya sea de forma automática o manual. Aunque comparado con otros dispositivos, la información es bastante escueta y sin posibilidad de configuración. Tan sólo aparecerá el número de vuelta y el tiempo que ha llevado completarla.

El Vivoactive HR tiene un sensor de pulso óptico que podrás usar en todos tus entrenamientos, aunque también tendrás la posibilidad de añadir sensores adicionales. Por ejemplo un sensor de pulso para cuando entrenas en invierno y prefieras llevar el reloj encima de una chaqueta. Puedes guardar cuantos sensores quieras, incluso aunque sean del mismo tipo (por ejemplo, varios sensores de pulso) y activarlos o desactivarlos al gusto.

En cuanto al GPS, el Vivoactive HR es compatible con satélites GLONASS. Por tanto, además de la red de satélites americanos (GPS) también podrás usar la red de satélites rusos (GLONASS). Activar esta opción puede aumentar el número de satélites disponibles para el dispositivo y mejorar potencialmente el posicionamiento.

No quiere decir que al llevarlo desactivado vaya a funcionar mal, ni que al activarlo funcione muchísimo mejor. Simplemente estarás añadiendo un mayor número de posibilidades de tener un buen posicionamiento. Si usando sólo GPS consigues triangular con 9 satélites, activar el GLONASS y triangular con un total de 14 no mejorará apenas el rendimiento. En cambio si con GPS sólo hay 4 satélites y con GLONASS hay 10, sí podrás ver una mejora sustancial.

Ten en cuenta que el uso de la opción de satélites GLONASS aumenta el consumo de batería, por lo que todo dependerá de los registros que obtengas sin el GLONASS activado. Mi recomendación es que si corres por zonas despejadas sin árboles ni edificios, puedes llevar el GLONASS desactivado y estar tranquilo sabiendo que tendrás un buen posicionamiento. Pero es algo que dependerá totalmente de tu ubicación y de tu uso, así que eres tú quien debes probar una opción u otra.

Desgraciadamente la grabación de datos no se sube al carro de la última tendencia en Garmin, que era equipar a todos sus modelos con grabación de datos por segundo. El Vivoactive HR sólo permite grabación inteligente, al contrario de lo que ofrece los Forerunner 230 y 235. Esto puede provocar que a la hora de analizar los tracks puedas encontrar puntos en los que se recorte el recorrido, saltándose una curva. En esta imagen por ejemplo puedes ver claramente cómo el Edge 520 ha redondeado la curva perfectamente mientras que el Vivoactive HR, de color azul, ha recortado la curva.

Actualización (20 julio 2016)

Garmin ha lanzado una actualización, de momento en canal beta, que añade la opción de grabación de datos por segundo al Vivoactive HR. Dicha opción debería estar pronto disponible en las versiones de producción.

Si pinchas en la imagen y la amplias, puedes ver perfectamente los puntos en los que el Vivoactive HR ha grabado un punto de GPS, pues se pueden apreciar perfectamente los picos en la ruta, mientras que la ruta dibujada por el Edge 520 es mucho más redondeada.

La recepción GPS es buena, a la par que otros modelos y, en ocasiones, incluso mejorando la recepción en lugares complicados de otros modelos. Por ejemplo en esta imagen tanto Fenix 3 como Forerunner 230 hacen una gráfica bastante errática en ese tramo de cobertura complicada (árboles y edificios), pero el Vivoactive HR tiene un comportamiento muy bueno coincidiendo el camino tanto a la ida como a la vuelta.

Lo cual no quiere decir que siempre vaya a funcionar a la perfección. Y es que cuando hay complicaciones, cualquier reloj se puede separar unos metros del trazado correcto.

En este caso tanto Fenix 3 como Ambit3 Vertical son los que mejor han grabado la ruta (el lado izquierdo de la carretera), mientras que Vivoactive HR se desplaza unos metros más allá de donde debe.

Como has visto, a la hora de correr las prestaciones con respecto al Garmin Forerunner 235 son muy similares. ¿Dónde está la diferencia entonces? Pues que en el Vivoactive HR no podrás configurar entrenamientos avanzados ni tendrás estimación de VO2Max (aunque algunos usuarios están encontrando estos datos sincronizados en Garmin Connect, pero no dentro de las opciones del reloj), recomendaciones de recuperación o estimación de tiempos de carrera. Lo que sí tiene es la posibilidad de mostrar records para diferentes distancias.

Estos records son para carrera y ciclismo. En ese segundo caso y gracias al altímetro barométrico también habrá record de mayor distancia ascendida (metros positivos).

Ciclismo

Todo lo que has leído hasta ahora de la carrera lo puedes aplicar perfectamente a la parte de ciclismo. Las posibilidades de configuración son las mismas que en tus entrenamientos de carrera. Eso sí, a la hora de entrenar en bicicleta es posible que quieras añadir algún sensor adicional, como los de velocidad y/o cadencia.

Una vez emparejado, podrás seleccionar que detecte la medida de la rueda de forma automática (a través de la medición de GPS) o bien introducir el diámetro manualmente. Lógicamente la primera opción es la más cómoda y perfectamente válida.

Aclarar que el Vivoactive HR no es compatible con medidores de potencia, al menos de forma oficial; aunque hay aplicaciones de Connect IQ que permiten emparejar el reloj con tu potenciómetro (siempre que disponga de conectividad ANT+). De momento esos datos de potencia sólo podrán mostrarse en pantalla, aunque es previsible que esto cambie en un futuro próximo.

A diferencia de los entrenamientos de carrera, en lugar de mostrarse el ritmo en minutos por kilómetro podrás verlo en kilómetros por hora. Es decir, en lugar de poder seleccionar campos de ritmo, seleccionarás campos de velocidad. El resto de configuraciones en cuanto a alertas, vueltas y demás es el mismo; pero debes tener en cuenta que la carrera y el ciclismo son dos aplicaciones diferentes con diferente configuración y puedes configurar las pantallas de datos y las alertas de forma independiente, así como el auto lap, que normalmente en ciclismo se registra cada 5 kilómetros.

Puedes llevar el reloj en la muñeca o montarlo en un soporte de manillar, pero en ese caso necesitarás emparejarlo con un sensor de pulso a través de ANT+. Garmin dispone de un soporte oficial, pero cualquier otro soporte es igualmente válido, por ejemplo este de Polar.

Natación

Antes de nada, dos aclaraciones: el Garmin Vivoactive HR, al igual que el Vivoactive normal, tiene soporte para natación en piscina. Pero sólo piscina, no dispone de aplicación para natación en aguas abiertas (para lo cual tendrías que mirar algún reloj multideporte). Y en cuanto al sensor de pulso, no se podrá utilizar durante la natación, permaneciendo siempre apagado. El sensor óptico no se puede usar de momento bajo el agua, ya que los datos obtenidos no son siempre correctos. He probado a poner el reloj en cualquier otro modo (sin métricas de natación) y comparar los datos de frecuencia cardíaca con datos de un sensor de pulso en el pecho, y en ocasiones los datos del sensor óptico son válidos, pero en muchos otros no lo son.

Así que hasta que eso no mejore, el sensor óptico no podrá usarse en natación. Desgraciadamente tampoco es compatible con los sensores HRM-Swim y HRM-Tri, por lo que no es posible disponer de frecuencia cardíaca de tus sesiones de natación.

El reloj se sirve del acelerómetro interno para contabilizar las veces que introduces la mano dentro del agua durante la natación y saber cuándo has llegado al final de la calle y haces el giro. Por lo tanto es importante que introduzcas la información correcta de la longitud de la piscina. De hecho es lo primero que te pide la primera vez que abres la aplicación, y luego podrás modificarlo desde las opciones de configuración en caso de que vayas a una piscina más larga o más corta.

La configuración de pantalla es muy sencilla. Hay tres campos, de los cuales el inferior es siempre fijo. Es un campo doble con el tiempo total de entrenamiento (incluyendo descansos) y la distancia recorrida.

Los otros dos campos podrás configurarlos como más se ajuste a tus necesidades. Ritmo, tiempos de intervalo, SWOLF, brazadas… lo que quieras.

También hay disponibles alertas (como en las otras aplicaciones), con avisos por ejemplo para distancias, calorías o tiempo.

Durante la natación la pantalla táctil se desactiva, por lo que el control se realiza con los dos botones que encuentras bajo ella. Y asegúrate de seleccionar la aplicación de natación antes de entrar en la piscina, porque una vez que la pantalla está mojada es bastante complicado el poder seleccionar opciones. Es por ese motivo por el que la pantalla no está operativa durante la natación.

La natación se inicia con el botón derecho, y es el mismo botón el que tendrás que presionar para detener el entrenamiento y terminar (seleccionando en la pantalla). Si quieres separar diferentes series o quieres hacer un descanso, puedes pulsar el botón izquierdo. Cambiarás al modo de pausa, que podrás identificar porque el fondo de la pantalla cambia a negro (en blanco por defecto).

No dispone de opción para contabilizar los ejercicios por separado y poder introducir la distancia. Por ejemplo, si nadas sujetando una tabla con los brazos extendidos, con otros modelos más avanzados podrás activar ese modo y más adelante indicar la distancia recorrida (manualmente). En el caso del Garmin Vivoactive HR no dispones de esta opción por lo que en esos ejercicios es posible que la distancia no quede registrada correctamente. Si no hay movimiento de brazos o no es regular estarás confundiendo al acelerómetro.

Lo que sí ofrece es la detección de diferentes estilos, aunque no siempre es todo lo preciso que quisiera. Pero no todo es culpa del reloj, también la claridad y la técnica de tu estilo. Esto se puede ver a la hora de sincronizar la actividad, donde podrás acceder a los diferentes tiempos , ritmos, etc. Como puedes ver, también se muestran los periodos de descanso y el tiempo de los mismos.

No es la única información que te mostrará, si no que tendrás los detalles completos de tu actividad con multitud de detalles y gráficas.

Si necesitas ayuda para entender todos los parámetros que indica, échale un vistazo a la segunda parte de la guía de interpretación de datos de Garmin Connect.

Otras actividades

No creas que lo único que podrás hacer con el Garmin Vivoactive HR es correr, montar en bici o nadar. Soporta muchas otras aplicaciones. De hecho, lejos de ser un reloj destinado al triatlón (por aquello de nadar, bici, correr), no lo es en absoluto. El motivo no es otro que aunque tiene las tres aplicaciones, no dispone de un modo multideporte que permita cambiar de una a otra sin finalizar la grabación, como sí tienen otros relojes orientados a la práctica de esa disciplina. Si eres duatleta o triatleta el Vivoactive HR te puede servir para tus entrenamientos, pero no podrás grabar una competición completa separando cada uno de los sectores de forma individual como puedes ver en este enlace.

Pero hay muchas otras aplicaciones específicas para otros deportes. Algo que, por ejemplo, otros relojes de la gama Forerunner no tienen y que es lo que también hacen especial a este Vivoactive HR. Son los siguientes:

No entraré en detalle en cada uno de ellos, principalmente porque hay muchos de ellos que no he practicado en mi vida (remo, esquí de fondo o paddle surf, por ejemplo), Y porque otros son, simplemente, la versión de la misma aplicación sin uso de GPS.

Donde sí hay algo más especial es en la aplicación de esquí o snow, pues permite realizar el seguimiento de la actividad cuando bajas las pistas, parando de forma automática cuando llegas al final y esperas el remonte para volver a subir. Para esta función hace uso del altímetro barométrico del que goza el Vivoactive HR.

En cuanto al golf puedes echar un vistazo a la prueba del Garmin Vivoactive, pues ahí hablaba específicamente de la aplicación de golf y lo que ofrecía, no habiendo cambiado nada al respecto.

Sensor de pulso óptico

El sensor de pulso óptico del Garmin Vivoactive HR tiene varias posibilidades de uso. Además de la que has visto en el apartado de monitor de actividad y el uso más que evidente durante las actividades deportivas, existe la posibilidad de usar el reloj como un sensor de pulso óptico para otros dispositivos que conecten a través de ANT+.

La opción está enterrada en el menú del reloj. Para acceder a ella debes entrar en Configuración – Sensores – Frec. Card. y activar la opción de transmitir frecuencia cardíaca

Tras activar la opción en la pantalla sólo podrás ver tu FC y no podrás hacer uso de ninguna otra opción el reloj.

Para usar esos datos en cualquier otro dispositivo simplemente tendrás que hacer la búsqueda de sensores desde, por ejemplo, un ordenador Edge de ciclismo

Si bien es una opción que en el Vivosmart HR tiene bastante sentido, por ser un dispositivo sin GPS y bastante más sencillo, no creo que el usuario típico de este reloj aprecie mucho esta opción. Pero ahí está por si en algún momento quieres darle uso.

Pero más allá de las opciones que ofrezca, lo que importa es la calidad de los datos. Es decir, que los datos obtenidos por el sensor sean correctos. He visto una ligera mejoría con respecto a otros relojes que equipan el sensor Garmin Elevate, pero como una imagen vale más que mil palabras, te he preparado unas cuantas gráficas que equivaldrán por… ¿10.000? Bueno, dejaré que tu juzgues por cuántas palabras las cambias.

He puesto a prueba el sensor del Garmin Vivoactive HR comparándolo con una flotilla de diferentes sensores, tanto ópticos como pectorales. En esta primera gráfica el Vivoactive HR está enfrentado con dos sensores ópticos como Mio Link y Scosche RHYTHM+ de calidad más que contrastada, y además un sensor de pulso en el pecho como Stryd.

Es una prueba sencilla, ya que es en los entrenamientos de ritmo constante donde más fácil lo tienen los sensores. Como puedes ver en la imagen, salvo el inicio en frío donde todos los sensores sufren (tanto los ópticos como los de pecho tradicionales) y algún momento puntual donde Mio Link tiene algún pico extraño, las cuatro gráficas se alinean perfectamente, pulsación arriba o pulsación abajo.

A la hora de hacer series el comportamiento ha mejorado ligeramente. Sigue pecando de tener un cierto retraso en recuperar la frecuencia cardíaca correcta tras finalizar un intervalo y comenzar con el descanso. En la gráfica a continuación lo puedes ver claramente (en morado el Garmin Vivoactive HR). Pero no ocurre siempre, en este caso sólo ha sucedido en el primer intervalo, mientras que en el segundo ha calcado el registro de los otros dos sensores (uno óptico y otro en el pecho).

Ampliando el final del primer intervalo se puede apreciar que en el inicio de la recuperación comienza de forma correcta, pero algo le distrae durante unos segundos y nos da una lectura algo más alta de la real, para volver a situarse en la frecuencia correcta más adelante.

Durante el resto de la actividad el comportamiento es totalmente satisfactorio. Se pueden apreciar algunos picos disonantes, pero estamos hablando de una diferencia de 2 o 3 pulsaciones por minuto.

Otro entrenamiento en el que podemos ver cómo se repite la misma circunstancia. Un inicio correcto, lo mismo que durante el resto de la actividad, salvo un pico extraño a mitad de actividad. Ciertamente no puedo confirmar si esa subida es un error puntual del reloj o se ha producido por haber movido el reloj en la muñeca. Pero en el final progresivo y apretando se repite la misma circunstancia. El Vivoactive HR recupera más despacio y necesita unos cuantos segundos para entender que hemos cesado la actividad. En cuanto lo comprende, vuelve rápidamente a coincidir en la lectura de frecuencia de los otros dos sensores.

Así pues, nada que no hayamos visto ya en otros modelos de relojes de Garmin que equipan este sensor, como el Forerunner 235 o Garmin Vivosmart HR.

En este entrenamiento que vemos a continuación se puede apreciar cómo en la parte inicial, durante la carrera a ritmo constante, los tres sensores coinciden plenamente en su lectura.

Al finalizar debía hacer 20 sentadillas seguido de sprints de 50 metros a máxima intensidad, que es donde se pueden empezar a ver diferencias. Así que te lo voy a ampliar para verlo con mayor detalle.

Al llegar a la sección de las sentadillas, los tres sensores responden correctamente, sin retraso por parte del Vivoactive HR. Pero corriendo a máxima intensidad se pierde en algunos puntos. No es una prueba fácil, ya que la intensidad es muy alta en periodos muy cortos y además con mucho movimiento de brazos (que provoca que el reloj pueda moverse de su lugar).

Donde sí he visto cambios es en el uso en ciclismo. Si habéis leído pruebas anteriores de dispositivos con el Garmin Elevate recordaréis que los resultados al montar en bicicleta eran desastrosos. Pues bien, eso ha cambiado ligeramente.

Este entrenamiento lo puedo catalogar como sorprendente. De hecho tuve que mirar la gráfica en varias ocasiones y varios puntos, porque llegué a pensar que el Vivoactive HR se había emparejado con alguno de los otros dos sensores y simplemente estaba repitiendo esos datos. Pero no, pude confirmar que las tres gráficas coincidían casi perfectamente, sólo con ligeras diferencias en algunos puntos que servían para confirmar que, efectivamente, había puntos con pequeñas diferencias de una pulsación entre un sensor y otro.

La mejora es importante, pero no se convierte en totalmente perfecto. Aquí puedes ver este otro entrenamiento de ciclismo, donde hay muchas coincidencias, pero en el tercer bloque de trabajo es donde se pierde definitivamente, probablemente por la acumulación de sudor. En ese momento lo más apropiado hubiese sido retirar el reloj, secar el sensor y volverlo a poner.

Pero al igual que hay días fantásticos y días casi buenos… me he encontrado situaciones en las que, sin entender el motivo, sencillamente encontrar la más ligera similitud en la medición de la frecuencia cardíaca es pura casualidad.

¿El motivo? No tengo la menor idea. Tengo una teoría, y es que el día estaba «raro» con cambios de temperatura e iba abrigado. A ratos hacía calor y con manga larga sudaba bastante, por lo que con la posición del brazo todo el sudor terminaba llegando a la zona del sensor. Es algo que al correr no ocurre, porque el sudor en lugar de ir en dirección a la mano, lo hace hacia el codo y no se acumula en la zona de la muñeca.

El sensor ha mejorado ligeramente en su uso en ciclismo (y otras actividades que no sea carrera, como ejercicios en gimnasio), aunque por el momento no se le puede dar buena nota en actividades montando en bicicleta. Pero repito, el progreso es notable y espero que Garmin continúe progresando con el algoritmo de gestión del sensor, tanto para las sesiones de carrera con cambios de ritmo como con el ciclismo y ejercicios en gimnasio.

Autonomía

Garmin anuncia una autonomía para el Vivoactive HR de hasta 8 días en modo de reloj (con el sensor óptico activo). Esto es con notificaciones, conectividad y demás opciones activadas y sin realizar ningún tipo de actividad que active el uso de GPS o iluminación. En mi caso entre cada carga, con entrenamientos prácticamente a diario de mayor o menor duración, al cuarto día ya tenía que pensar en poner el reloj en carga. La duración de batería habitual ha sido de 4-5 días en uso combinado.

Y de la misma manera Garmin indica que el uso en modo GPS puede alcanzar hasta 13 horas. Pues en la prueba que he realizado ha superado esa cifra con mucha solvencia.

La prueba está realizada con la opción de GLONASS desactivada. Por tanto si activas GPS+GLONASS calcula que tendrás alrededor de un 20% menos de duración de batería. El resultado es bastante bueno, superando por bastantes horas al Garmin Forerunner 235 que tiene en la batería su talón de Aquiles.

Reloj, iluminación y otras consideraciones

No hay que olvidarse que además de todo lo detallado anteriormente, el Vivoactive HR es un reloj. Fíjate que entre todo lo que hace, además también da la hora. Increíble, ¿verdad?

Lo primero que debes tener en cuenta es que el diseño de la esfera se puede cambiar a través de Connect IQ. Por defecto el reloj incluye una esfera digital bastante sencilla, que es la que has visto en las imágenes del monitor de actividad. Pero a través de la sección de aplicaciones de la aplicación de Garmin (bien en el ordenador o en la aplicación Garmin Connect del teléfono móvil), podrás cambiar el diseño del mismo, tanto a creaciones de Garmin como aquellos creados por la comunidad.

Así podrás llevar el reloj en el día a día con una estética más personalizada.

En el Vivoactive HR, a la hora de programar alarmas, hay mayor número de opciones. Las repeticiones de alarma son programables, pudiendo elegir qué días quieres que te suene una alarma de forma independiente, ya que antes sólo podías seleccionar laborables o festivos. Así que ahora podrás tener una alarma para los días laborables a las 8 de la mañana y para los domingos poner una diferente a las 7 de la mañana (¡tirada larga!). Y como el Vivoactive HR no tiene tonos sonoros, sólo vibración, no despertarás a nadie más que a ti.

Y adicionalmente también tienes temporizador y cronómetro, que es algo que más de uno y de dos me preguntan en los comentarios de las diferentes pruebas. Sí, este Vivoactive HR sí tiene cronómetro y temporizador.

En cuanto a la iluminación echo de menos la posibilidad de mantener la pantalla encendida en todo momento, y es que parece que es una opción que sólo queda reservada a modelos de gama superior. Mis entrenamientos suelen ser casi siempre de noche y si hay algo a lo que doy mucho uso es precisamente a la iluminación de la pantalla. No obstante, el Vivoactive HR trata de suplir esa carencia a través de la activación por gestos. Puedes activar esta opción desde el menú de «Retroiluminación».

Activando esa opción la pantalla se encenderá tanto con las interacciones sobre la pantalla o los botones, así como también cuando gires la muñeca para mirar el reloj. Por tanto, cuando corres podrás hacer el giro de muñeca para mirar la pantalla y la pantalla se encenderá. Aunque yo preferiría llevarla siempre encendida para echar un vistazo rápido sin tener que hacer el gesto completo.

La calidad de iluminación es suficiente, y además se pueden seleccionar nueve grados de potencia.

Comparando con modelos anteriores de Garmin la cantidad de luz es claramente menor, pero no creo que esto sea un problema a la hora de entrenar, considero que hay luz de sobra.

Y además quiero recordarte que la pantalla utiliza tecnología transflectiva. A diferencia de una pantalla LCD normal que tiene unos colores muy vivos y vistosos pero pierde visibilidad con la luz, en el caso de los relojes de Garmin ocurre al contrario, ya que las pantallas transflectivas usan la luz para reflejarla detrás de la pantalla y dar visibilidad al contenido.

Por tanto, cuanta más luz ambiente mejor se verá la pantalla y además no es necesario usar retroiluminación, que es lo que agota las baterías de otros relojes inteligentes.

Como no podía ser de otra manera, en la pantalla del reloj también tendrás las notificaciones de tu teléfono móvil (que podrás desactivar si no te interesa). Puedes configurar, así mismo, de qué aplicaciones quieres recibir notificaciones. Al recibirlas se mostrarán en pantalla y podrás abrirla para leer el contenido con mayor detalle. También puedes acceder a estas notificaciones desde el widget disponible, donde tendrás un listado de todas las notificaciones pendientes por leer.

Errores y fallos

La mayor parte de mi tiempo de prueba ha sido con la versión de software inicial, la 2.20. En esa versión, esta lista era bastante más larga. No obstante Garmin lanzó una actualización corrigiendo algunos de esos errores, lo que ha permitido acortar este listado de forma sustancial. Peeeeero, esa actualización no ha solucionado todos los errores y aún hay traducciones pendientes de realizar.

Además el comportamiento del sensor de pulso óptico es como es, ya lo has visto en la sección correspondiente. Pero más que un error o un fallo lo considero una característica más de los sensores Garmin Elevate, y es que por el momento no están a la altura de los Mio Link y Scosche RHYTHM+ que tan buenos resultados dan, sobre todo en su uso en ciclismo.

Esta primera actualización para pulir el reloj ha llegado bastante pronto (incluso antes de que se pusiera a la venta de forma oficial en España), no han tardado tanto como con Vivosmart HR que necesitó unos meses de rodaje.

Por tanto el Garmin Vivoactive HR, aunque no carente de fallos puntuales, es un reloj que llega al mercado estando bastante rodado.

Mi opinión

El Garmin Vivoactive HR es un pequeño dispositivo capaz de hacer multitud de cosas. No destaca en ninguna de ellas, pero todo lo que hace lo hace bien. En un primer momento puede parecer que simplemente es una pulsera de actividad con esteroides, pero las posibilidades que ofrece van mucho más allá.

Puede ser perfecto para mucha gente que practique muchos deportes, pero ninguno de ellos de forma competitiva. El Vivoactive HR es capaz de hacer muchas cosas y servir en muchos deportes, pero a la hora de configurarlo es limitado (a la par que sencillo, tampoco hay que olvidarlo). Los corredores pueden echar de menos los entrenamientos avanzados, los ciclistas la escasez de pantallas de datos disponibles y el soporte para medidores de potencia. Para los que nadan se puede quedar corto en cuanto a controles disponibles en la piscina y ante la falta de natación en exteriores. Y los triatletas suspirarán por un modo multideporte.

Pero si simplemente te gusta practicar deporte y disfrutas por igual caminando, trotando 10 kilómetros en el parque, haciendo una ruta en bicicleta, esquiando o haciendo paddle surf; no se me ocurre mejor opción para poder recomendarte. Garmin ha conseguido un reloj completo pero sencillo de usar y capaz de cubrir las expectativas de la inmensa mayoría de deportistas no competitivos (que, recordemos, son la mayoría).

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