España no es el único país que está cumpliendo un confinamiento a causa de la pandemia del coronavirus. Con más de 3.000 millones de personas cumpliendo el #QuedateEnCasa, es evidente que la actividad física ha cambiado por completo. Y hablo de actividad en general, no sólo entrenamientos.
Es posible que el patrón haya cambiado, pero lo que está claro es que ninguno estamos dispuestos a estar sentados en el sofá. No, parece que la sociedad no quiere dirigirse hacia ese mundo que Disney dibujaba en su película Wall-E.
Garmin ha publicado un estudio analizando los datos de actividad que los usuarios hemos estado subiendo a su plataforma durante el pasado mes de marzo, donde podemos ver cómo ha afectado a toda la actividad física la declaración del confinamiento, alrededor del 13 al 15 de marzo, en buena parte del mundo. Y además lo hace comparando con el mismo período del mes de marzo de 2019.
La actividad general ha caído
Como es natural, la media de pasos diarios ha descendido a partir de la declaración de estado de emergencia en los diferentes países del mundo. Aquí puedes ver una comparación entre los datos de Estados Unidos y los del resto del mundo, con una fecha clave a mitad de mes.
Sin embargo yo destacaría que el descenso no ha sido tan elevado. Sí, estamos andando menos, pero son 600-800 pasos menos los que recorremos a diario con respecto a lo que hacíamos antes. Teniendo en cuenta que apenas salimos de casa para poco más que lo habitual, creo que es una cifra notable. Eso sólo quiere decir una cosa: estamos entrenando más en casa.
La gráfica indica el porcentaje de cambio en la actividad (no minutos u otra métrica). La diferencia es notable, con incrementos de hasta el 120%. Además, a partir de mitad de mes, el aumento ha sido progresivo.
Sin embargo, andamos más
Ese aumento de pasos también se explica de otra manera: los paseos de pasillos, balcones y jardines.
Lo cierto es que no hemos dejado de andar. Ya no lo hacemos en la calle, pero sí lo seguimos haciendo dentro de las posibilidades de cada uno. Todo aquel que tenga un pasillo o una terraza seguro que ya lo ha recorrido de forma compulsiva en más de una ocasión.
Como decía hace unos días, el entrenamiento en casa ha cambiado de forma radical, algo que confirma totalmente el hecho de que todas las tiendas han agotado las existencias de todo tipo de accesorios y equipamiento de ejercicio en casa: cintas de correr, rodillos, pesas… Cualquier cosa nos ha servido para mantenernos activos y mucha gente ha comprado, en mayor o menor medida, más elementos para ampliar el gimnasio en casa.
Ahora el entrenamiento es virtual
Efectivamente, los mayores beneficiados de esta situación han sido las plataformas de entrenamiento virtual como Zwift, Bkool y similares.
Los ciclistas hemos cambiado el ambiente por completo, y de forma forzada. En lugar de salir a pedalear al aire libre nos hemos visto forzados a pedalear en mundos virtuales. Pero lo cierto es que nos ha ido gustando y cada vez lo estamos viendo más como otra posibilidad de entrenamiento y diversión totalmente válida, en lugar de una obligación ante la prohibición de poder entrenar en la calle.
El aumento de ciclismo virtual no sólo ha sido prominente en la segunda mitad del mes de marzo, si no que ha ido en aumento progresivo a lo largo del tiempo. Cada vez son más los que lo han probado, cada vez nos importa menos entrenar en el rodillo y cada vez lo estamos pasando mejor gracias a eventos, carreras y «salidas» con amigos.
Hay otros dos gráficos muy interesantes de cómo ha cambiado nuestra actividad y costumbres. Mira la gráfica de carrera en cinta y cómo ha ido disminuyendo con respecto al año anterior.
Viendo esa gráfica es posible pensar que la actividad se ha detenido. No, la actividad no se ha detenido, lo que se ha interrumpido ha sido la asistencia a los gimnasios, y las miles de cintas de correr que hay dentro de ellos ahora están paradas, porque sencillamente están cerrados.
Sin embargo y al igual que ocurre con el ciclismo virtual, la carrera virtual está en clarísimo ascenso.
Aquí vemos de nuevo a los auténticos ganadores en esta crisis: las plataformas de entrenamiento en interior.
Podríamos pensar que los fabricantes de material también se han visto beneficiados. Sí, pero no en gran medida (o al menos no tanto como los «Zwifts» del mundo). Han conseguido hacer limpieza de todo el stock de rodillos y cintas de correr, pero no estaban preparados para la demanda que ha existido y sigue existiendo. Hoy por hoy es prácticamente imposible echarle el guante a una cinta de correr o a un rodillo.
Deportes que han desaparecido
Por supuesto hay actividades que hemos tenido que dejar totalmente de lado. Con piscinas y pistas de esquí cerradas, son dos deportes que han desaparecido totalmente de nuestro historial de entrenamiento.
Ninguno de estos datos sorprenden, de hecho es lo que todos esperamos ver porque es el patrón que hemos seguido. Sin embargo lo interesante es ver cómo nuestro comportamiento es el mismo que se ha producido no sólo en el resto del país, si no a nivel mundial.
Y vuelvo a incidir en que llegará un día en que el confinamiento terminará, pero muchos de estos comportamientos se quedarán con nosotros, porque hemos visto que existen otras formas de entrenamiento que son perfectamente válidas, e incluso en algunas ocasiones mejores que las que teníamos hasta ahora.
¿Cuántos habrán descubierto que pueden prescindir de ir al gimnasio y realizar sus ejercicios en casa? ¿Cuántos de vosotros hacíais rodillo sólo los días que no os quedaba más remedio y ahora consideráis no sólo que es una buena opción, si no que es divertido? ¿Cuántos odiabais antes correr en cinta y valoráis que a partir de ahora no vais a bajaros de ella cuando haga frío o calor en la calle?
Yo sé que a partir de esto mi patrón de entrenamiento va a cambiar, y estoy seguro que el vuestro también lo hará. ¿Vas a cambiar tu forma de entrenar? Cuéntanoslo en los comentarios.
¡Gracias por leer!