Por fin Garmin ha resuelto uno de las demandas más solicitadas por muchos de los usuarios que entrenan en rodillo. Desde hace escasas horas, el Estado de Entrenamiento de tu Garmin también tendrá en cuenta los entrenamientos que realices en alguna de las plataformas compatibles (es decir, aquellas que permiten sincronizar actividades con Garmin Connect).
Con esto se acaba el tener que grabar una sesión de rodillo en tu dispositivo cuando estabas entrenando con Zwift o The Sufferfest, ahora esos entrenamientos se tendrán en cuenta para la acumulación de carga. Aunque hay unas cuantas cosas que debes tener en cuenta y que paso a explicarte a continuación.
Navegar a secciones específicas
Aplicaciones compatibles
En primer lugar hay que tener en cuenta cuáles son las aplicaciones que son compatibles con la subida de entrenamientos a la plataforma de Garmin. Éste es el primer aspecto fundamental para que se calcule la carga de entrenamiento, porque si el archivo no puede llegar a la plataforma… no hay forma de calcularlo. De momento sólo estas aplicaciones tienen el visto bueno por parte de Garmin:
- Zwift
- The Sufferfest
- TrainerRoad
- Aplicaciones Tacx
Por tanto quedan fuera aplicaciones como Rouvy, Bkool, RGT Cycling, etc. ¿Por qué estas cuatro sí y las demás no? Pues en el caso de las aplicaciones de Tacx es evidente (Garmin compró Tacx), pero el por qué esas sí y las otras no es algo que sólo en Garmin conocen.
Funcionamiento
Una vez que te has asegurado que la aplicación que utilizas es compatible, lo primero que tendrás que asegurarte es que está sincronizada con Garmin Connect. Por ejemplo en el caso de Zwift tendrás que añadir la cuenta desde las opciones.
Esto sólo es necesario hacerlo una sola vez y quedará guardado en memoria. A partir de ese momento cualquier entrenamiento que realices en Zwift se enviará inmediatamente a Garmin Connect (en serio, es cuestión de segundos).
Pero vamos con el ejemplo que he realizado esta mañana, en el que me tocaba un entrenamiento de hora y media para hacer en el rodillo.
Antes de comenzar el entrenamiento, vamos a echar un vistazo a los datos que muestra el reloj. Esta mañana antes de hacer el entrenamiento mi carga era de 747.
Y aquí está el desglose y el viernes todavía vacío. Cabe destacar que el lunes faltan los datos de un entrenamiento que hice en rodillo, porque esto que os estoy comentando todavía no estaba activo.
Así que a las 6 y pico de la mañana me pongo a dar pedales, grabándolo únicamente con Zwift sin utilizar ni ciclocomputador ni reloj. El único sensor emparejado a la aplicación el rodillo inteligente, ni siquiera un sensor de pulso (atención a esto que luego veremos por qué es importante).
Hora y media después termino mi entreno suave aunque con 15 intervalos algo dolorosos (sobre todo los de 40″…).
Automáticamente el entrenamiento se lanza a Garmin Connect y aparece en la aplicación. Pero fíjate bien, porque aquí tenemos la primera cosa a tener en cuenta. A pesar de que el entrenamiento ya está cargado en la plataforma, mi carga de entrenamiento sigue siendo de 747 puntos, nada ha cambiado.
El motivo es que no es la plataforma la que procesa los datos, si no que es el reloj o ciclocomputador el que lo hace. Por tanto todavía tenemos que esperar a que el reloj/ciclocomputador se sincronice con el teléfono (o vía WiFi) para que pueda recibir los datos del entrenamiento y que así sepa que hay algo que calcular.
Esto se hará de forma automática a lo largo de los siguientes minutos, salvo que quieras tener los datos de forma instantánea, y que podrás hacerlo forzando la sincronización.
En mi caso ya está en el reloj, y si voy al historial encuentro el entrenamiento que he hecho con Zwift.
Y como ya está el entrenamiento en el reloj, de forma automática también se actualizarán los datos de carga de entrenamiento y con ello el resto de métricas (por ejemplo tiempo de recuperación).
Y aquí lo tenemos, ahora aparece una pequeña barrita para el viernes y la carga de entrenamiento ha pasado de los 747 puntos iniciales a los 763 puntos actuales.
Pero un momento… supongo que a más de uno os habrá dado por pensar: «¿un entreno de hora y media sólo suma 16 puntos de carga?»
Efectivamente, es muy poca cantidad. De hecho no hay más que ver el tamaño de la barra del viernes comparado con todos los demás entrenamientos.
Aquí viene la segunda cosa a tener en cuenta. La carga de entrenamiento, al igual que la inmensa mayoría de las métricas de FirstBeat, se calculan gracias a los datos de frecuencia cardíaca. Eso es lo que le indica al algoritmo la intensidad de tu entrenamiento.
Yo, deliberadamente, he realizado la prueba sin usar ningún sensor de pulso. Perfectamente podría haber utilizado un sensor de pulso externo o bien transmitir la frecuencia cardíaca desde el reloj, pero quería realizar la prueba con datos exclusivos de potencia.
El resultado es que no lo tiene en cuenta para sumar carga de entrenamiento, así que si quieres que tu carga de entrenamiento figure de forma correcta tendrás que recordar que debes incluir un sensor de pulso en la ecuación, sin él estarás prácticamente como antes.
Poco más que añadir. Si te gusta llevar contabilizado la carga de entrenamiento y haces rodillo, vas a estar agradecido con esta función. Eso sí, por el momento se limita a actualizar la carga y el tiempo de recuperación, pero no mostrará efecto de entrenamiento y beneficio aeróbico/anaeróbico. Pero es lo que es y mejor esto que nada.