Entrenamiento semana 2 al 8 de marzo

Amigos, puedo decir que nuevamente me siento persona. Voy recuperando la lesión, y por fin he podido correr. No voy a decir que sin molestias, todavía tengo «algo», pero ya estoy en la recta final y empiezo a ver luz al final del túnel. ¡Incluso he participado en una carrera de 10 kilómetros! Eso si, intentando sujetarme y no acelerar el ritmo (se hace muy difícil…).

Empecé la semana de trabajo el martes, con una salida en bicicleta y después trabajo específico de gimnasio para fortalecer la pierna derecha (donde tengo la tendinitis). De intensidad media y todo llano, para buscar sensaciones. La verdad es que la hora que le dediqué no tuve la más mínima molestia.

A pesar de acabar muy bien el martes, decidí hacer descanso absoluto hasta el viernes, día en el que quería salir a trotar a ritmo muy lento para probarme. El domingo tenía una carrera de 10 kilómetros que no iba a «competir», eso lo tenía muy claro. Pero quería ver si estaba en condiciones de empezar la recuperación.

Fueron sólo 6,45 km a un ritmo muy lento, rondando los 7 min/km, no los 8 y pico que aparece en la tabla. Ese tiempo incluye también el periodo que dediqué a fortalecimiento de isquiotibiales y cuádriceps.

Y superé la prueba. Tan sólo la sensación de debilidad en la rodilla típica de estas lesiones, pero sin bloqueo de articulación ni dolores. Por supuesto al terminar hielo, anti inflamatorio, etc.

Pero había terminado bien, así que el domingo no podía fallar a la carrera, que iba a tomar como un mero entrenamiento de recuperación.

El domingo se celebraba la III Carrera Urbana de Estepona, de 10 kilómetros. Mi plan estaba claro, salir a trotar, concentrarme en la técnica de carrera y disfrutar del ambiente (por otra parte muy bueno, felicitar a los organizadores porque fue una carrera muy agradable).

Sinceramente, qué difícil es salir en una carrera y no dejarte arrastrar ni por tu propia competitividad, ni por los ritmos de la gente. La idea que tenía era hacer la carrera en unos 60 minutos, a ritmos muy tranquilos para ir viendo cómo me iba sintiendo de la lesión. Y, si la cosa iba bien, probar el último kilómetro a ritmo de carrera.

Los kilómetros iban pasando sin mayor problema. Entre el kilómetro 6 o 7 note un poco de sobrecarga y pensé en la retirada, pero decidí continuar un poco más, centrado en una buena pisada, sin mucho impacto, y la verdad es que mejoró.

Tras un par de pequeñas cuestas que subí cojeando (no por molestias, sino por no querer cargar), no pude aguantar al último kilómetro y decidí poner ya rumbo a la meta a ritmo de carrera. Alguno de los compañeros de ritmo yo creo que se asustaría, porque empecé a adelantar gente a izquierda y derecha y bajé a ritmos de 4:30 min/km. Quedaba un poco de cuesta abajo, unos 500 metros de llano y se terminaba en cuesta.

Por fin, después de casi un mes, volví a sentir la sensación de correr «libre». ¡Qué ganas tenía! Completé ese último kilómetro a un ritmo de 4:26. Jamás me había sentido tan bien, y ni siquiera el hecho de terminar hacia arriba me hizo sentirme cansado.

Y te preguntarás… ¿Cómo estás? Pues una vez enfriado, estirado, con hielo… no te voy a decir que esté perfecto, porque te mentiría. Pero sí esperanzado. Creo que a lo largo de esta semana puedo recuperarme del todo.

El plan para esta primera semana es fortalecimiento y algo de carrera a ritmos tranquilos entre 5:30-6:00 min/km en distancias no muy largas y bicicleta a buen ritmo seguido de trabajo de gimnasio. Espero terminar la semana bien, para intentar entrenar un par de días antes de la media a ritmos de carrera de 5:00 min/km y poder afrontar la media maratón de Málaga con algo de decencia.

Quedan dos semanas para la carrera. Yo creo que llego…