Addsfit Mini | Análisis completo de la pistola de masaje portátil

Hace poco publiqué el análisis y comparativa de tres pistolas de masaje, uno de los últimos elementos añadidos a la recuperación post-entrenamiento y de lesiones leves. Y ahora lo último es conseguir un funcionamiento muy similar pero con un tamaño más reducido. Es precisamente lo que la gente de Addsfit ha tratado de hacer con la nueva Addsfit Mini, una pistola de masaje que es más pequeña que un teléfono móvil.

Como decía en la primera comparativa de este tipo de productos, una pistola de masaje no es un simple vibrador si no que está orientada a realizar terapia de percusión , con un principio de funcionamiento muy similar al «foam roller». Pero claro, hacer 5 minutos de rulo es bastante más incómodo que aplicar la pistola de masaje.

Si es tu primer acercamiento al mundo de las pistolas de masaje te recomiendo que eches un vistazo a ese primer artículo donde me detenía bastante más en el principio de funcionamiento, qué beneficios ofrece y las características que debes tener en cuenta, junto con la explicación de qué tener en cuenta con cada una de esas prestaciones.

En este artículo me centraré única y exclusivamente en hacer el análisis de la propuesta más pequeña de Addsfit, la Addsfit Mini.

Análisis detallado Addsfit Mini

Al igual que su hermana mayor, la Addsfit Mini incluye una bolsa para guardarla y transportarla. Pero en este caso lo que llama la atención es su pequeño tamaño, mucho más pequeña que la de la Addsfit Max original. Esto ya es una pista de que el contenido de su interior también va a ser mucho más pequeño.

Quizás aquí lo del transporte sí tiene más sentido porque lo que Addsfit quiere es que esta pistola de masaje vaya en tu mochila de deporte de forma bastante más habitual. Dado el tamaño y peso puede ser así perfectamente.

Dentro encontramos simplemente la pistola y dos cabezales, además de un cable de carga. 

La carga se realiza a través de un conector USB Tipo C, lo cual es un alivio. Ya no es necesario ningún transformador específico (como sí ocurre con la batería de la Addsfit Max).

La carga completa se realiza en poco más de dos horas y la autonomía total es de unas 6 horas y media de uso.

En el caso de la Mini no necesitamos un adaptador para los cabezales, ya que éstos se introducen directamente en la pistola. Es mucho más cómodo para utilizarla porque no tenemos que montar y desmontar cada vez que vayamos a utilizarla.

Eso sí, sólo trae dos accesorios, el plano y el de pulgar.

Mi principal objeción con respecto a la Addsfit Mini es precisamente estos accesorios, realizados íntegramente en aluminio en lugar de silicona de su hermana mayor. Éstos son más fríos y algo más incómodos por ser totalmente duros.

Pero vamos a las prestaciones técnicas, que es donde vamos a encontrar mayor diferencia con respecto a modelos e mayor tamaño. Como es natural el principal recorte que vamos a encontrar está en su motor, algo menos potente pero sobre todo con menor profundidad de percusión. La Addsfit Mini ofrece 6mm de profundidad que, comparado con los 12mm de la Addsfit Max, puede saber a poco. Aunque esto dependerá más de la zona a tratar.

Tenemos tres velocidades que podemos escoger pulsando el botón inferior, con unos LEDs de color verde que nos indican cuál es la que está seleccionada en ese momento.

Los rangos de velocidad van desde las 1.600rpm hasta 3.000rpm (con un modo intermedio de 2.500rpm). No está nada mal, porque el modelo de mayor tamaño, aunque ofrece hasta 9 velocidades, su rango es de 1.700rpm hasta 3.300rpm.

En capacidad de fuerza de percusión la Addsfit Mini tampoco anda nada mal. No llega a las 35 libras del modelo de mayor tamaño, pero su motor es capaz de alcanzar las 27 libras, una cifra que me ha parecido suficiente.

En cuanto a nivel de ruido es una pistola muy silenciosa en cualquiera de sus tres ajustes. 

Al estar utilizándola simplemente vamos a escuchar un pequeños zumbido, pero no es en absoluto molesto. Puedes estar dándote un masaje tranquilamente mientras ves la televisión sin que te moleste para escuchar la televisión… y sin que tu pareja te diga que ya está bien de meter ruido.

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Pero donde más diferencia vamos a encontrar es en el manejo de la misma. Obviamente, al tener un tamaño más reducido y ser mucho más ligera, tratar ciertas zonas es mucho más cómodo; tanto por ser menos voluminosa como porque como es natural no es lo mismo sostener algo de 360 gramos que de casi un kilo.

¿Cuál merece más la pena de las dos? Depende principalmente de cuál sea la zona a tratar. Durante estas últimas semanas en las que he estado probando la Addsfit Mini me he estado recuperando de una sobrecarga en la zona del aquiles (es lo que tiene hacer series de 400m 15 segundos más rápido de lo indicado por el entrenador).

En esa zona la Addsfit Mini ha venido fenomenal, porque permite tratar puntos más pequeños con mayor facilidad y sin tanto impacto. Con una pistola de tamaño normal también podría haberlo hecho, pero sería importante regular la velocidad a uno de los ajustes más bajos y tener cuidado con la presión.

Evidentemente si vamos a tratar grandes grupos musculares la situación cambia completamente. Si lo que quieres es relajar el cuádriceps vas a querer potencia de percusión, velocidad y un tamaño de accesorio generoso. Quizás en estas situaciones la Addsfit Mini esté bastante más limitada.

Pero no es algo que se pueda criticar, pues la Mini no trata de sustituir a la Addsfit Max si no ofrecer una alternativa más económica y portátil o, incluso, complementarla. Sería un caso muy extremo, pero esto te permite tener el modelo de mayor tamaño en casa para tratamientos más continuados y llevar la Mini siempre encima para justo después de terminar el entrenamiento. 

Lo único que pediría sería que los dos accesorios que incluye la Addsfit Mini fuesen igual que los incluidos en el modelo de mayor tamaño, pues resultaban bastante más agradables tanto al tacto como a la hora de usarlos.

Y con esto… ¡gracias por leer!